Una vez que Franz había sacado a Brian de escena, Kendall tenía expresión
de disgusto, Sophie de profunda tristeza, Istziar de pena al ver la de Sophie,
y Phillipe abrió mucho los ojos al ver que Madeleine se limpiaba la sangre de
la mano en la servilleta, ya que no le cupo ninguna duda de lo que pensaba
hacer.
Entre tanto, Franz se había llevado a Brian a su habitación e intentaba
tranquilizarse para no sacudir a aquel necio. Franz al igual que la mayoría de
los Lovets, había escuchado hablar mucho y bien del joven Saint-Claire como lo llamaba la mayoría de los Devrigs que lo
conocían, y aunque no había tenido oportunidad de hablar mucho con él, el hecho
de estar conviviendo bajo el mismo techo le había bastado para conocerlo. De
modo que cuando Lord Halton hizo su velado planteamiento, él se encargó
diligentemente de advertir a Brian de no meterse en ese asunto porque aparte de
saber cómo iba a terminar, sabía también de la relación existente entre Istziar
y Derek, pero evidentemente aquel individuo era obtuso y acababa de quedar
demostrado más allá de toda duda.
-
Te lo dije, te advertí que no te
metieses en eso
-
Quien no tiene que meterse eres tú,
esto es un asunto familiar y…
-
Escúchame niño --
dijo interrumpiéndolo -- estoy aquí para evitar que cometas
estupideces, y lo que acabas de hacer definitivamente califica en ese renglón
-
Tal vez para ti que no tienes familia
lo sea, pero preocuparme por el futuro de mi hermano no es ninguna estupidez
-
¡Oh sí, sí que lo es! -- lo
contradijo Franz -- En especial si ese hermano es condenadamente
independiente y dejó claro hace mucho tiempo que nadie iba a dirigir su vida ni
a tomar decisiones por él. Pero obviando eso, lo que no deberías olvidar es que
por encima de todo es un Saint-Claire y lo último que deberías hacer suponiendo
que quieras vivir, es provocarlo.
Aquella discusión no los llevó mucho más lejos, pero cuando Brian se fue a
la cama aun estaba pensando en el mismo asunto y en que su padre no lo había
apoyado a él sino a Derek, y las palabras de André volvieron a su memoria: Tu padre te abandonó para irse de viaje con
Danworth… tú nunca le has importado… a quien quiere es a tus hermanos…
Desde que Sophie se había enterado que Brian era un Devirg, y siendo que
esto no hacía que lo amase menos, intentaba por todos los medios acercársele y
conversar con él. Seguía siendo igual de cariñosa y aunque en un principio le
costaba mucho contener las lágrimas, como también estaba enterada de que
cualquier fluido corporal podía resultar sumamente dañino para él, aparte de
controlar sus lágrimas también evitaba cuidadosamente que sus labios hiciesen
contacto con la piel del chico.
Después de la discusión que habían tenido sus hijos, Sophie consideró su
deber hablar con Brian, de modo que a la mañana siguiente se fue derecha a su
habitación.
-
Buenos días madre --
saludó él al verla entrar
-
Buenos días cariño ¿podemos hablar un
momento?
-
Claro
-- contestó señalando hacia un
sillón
-
Brian, entiendo que tienes las
mejores intenciones, pero espero que comprendas que así como Kendall nunca te
ha obligado a un compromiso que tú no deseases, tampoco piensa hacerlo con
Derek. Tú conoces a tu hermano y sabes las ideas que ha sustentado
prácticamente toda la vida con relación a esto
-- pero como Brian no dijo nada
ella agregó -- Me dolería mucho que esto abriese una brecha
entre ustedes, hijo.
-
Entiendo madre, no te preocupes
porque no volveré a mencionarlo
Aunque Sophie debió sentirse aliviada, por algún motivo no lo hizo y por el
contrario salió de allí mucho más preocupada que antes.
Un par de noches después y a muchos kilómetros de allí, Louis maldecía en
todos los tonos. Llevaba ya mucho tiempo intentando acercarse a Brian como
André le había ordenado, pero el condenado Lovet se lo había hecho imposible, y
la última criatura que había intentado utilizar con aquel fin, había terminado
con un Dykari en su cuello cuando Franz la había sorprendido intentando
acercarse a Brian, de modo que a Louis le había quedado claro que Franz Ehrlich
no era especialmente dado a la compasión y que hacía bien evitándolo. Sin
embargo, después de un rato, una sonrisa perversa se dibujó en sus labios.
-
Ya veremos --
dijo
Si bien Henri había sido el zsameni de Louis, éste seguía siendo un djali
de André que aunque no recibía entrenamiento de él sí estaba en estrecho
contacto, de modo que seguía comportándose del mismo modo que su izbretel y tal
vez con algo más de locura.
En Livingstone el ambiente era casi festivo, los gemelos pasaban casi todo
el día allí y regresaban a Darnley casi al anochecer. Los días que Brian iba a
Londres, Sophie aprovechaba para pasar más tiempo en Livingstone, de modo que
Dylan no podía estar más feliz. Iyul había estado un par de veces allí, y como
su sobrina parecía haberlo perdonado, se habían divertido mucho en ambas
ocasiones. El único que no parecía compartir la felicidad colectiva era Lucien,
que había sido víctima en innumerables ocasiones de la venenosa lengua de Lucía
o de sus pesadas bromas, de manera que estaba pensando seriamente en marcharse,
pero como no acababa de decidirse, pasaba la mayor parte de los días lejos de
Livingstone hasta que juzgaba seguro volver.
A pesar de todo lo anterior, a finales de septiembre Sophie comenzó a
preocuparse por su prima. Madeleine parecía agotada, había perdido peso y unas
oscuras sombras rodeaban sus ojos, pero como siempre que le preguntaba ella
decía que estaba bien, tomó la decisión de pedirle a Aleksèi que la examinase,
de manera que el día que el veldeky debía ir a ver a los gemelos, Sophie que
normalmente enviaba a los niños con Boris y con Derek a primera hora, esa
mañana decidió ir con ellos.
Dylan se sintió muy feliz de verla llegar, pero inmediatamente percibió su
preocupación, así que después del habitual y escandaloso saludo de sus hijos,
la tomó por un brazo y se la llevó al estudio.
-
¿Qué sucede Sophie?
-
Nada
-
Mi amor, es posible que no pueda
hurgar en tus pensamientos, pero tus emociones no me son ajenas, algo te
preocupa y quiero saber qué es.
-
No te preocupes Dylan, solo quiero
hablar con Aleksèi y…
Se detuvo al ver la expresión de horror de Dylan, y si ésta había aparecido
en su rostro era porque al escucharla decir que quería hablar con Aleksèi, lo
primero que invadió su mente fueron las más terribles imágenes de ella enferma
y fue justamente lo que salió disparado de su garganta.
-
¿Estás enferma? --
preguntó con el terror pintado en su rostro
-
No, yo estoy bien pero estoy
preocupada por Madeleine
Una vez que ella le explicó, Dylan fue capaz de respirar de nuevo y la
envolvió en un apretado abrazo dando gracias al cielo de que no se tratase de
ella. Sin embargo, aquella actitud preocupó mucho a Sophie porque tarde o
temprano ella iba a morir y lo último que quería aunque no podría evitarlo, era
causarle aquel enorme dolor a Dylan.
Abandonaron el estudio y se encaminaron al salón que era de donde provenía
el escándalo.
-
¡No fastidies Korsacov! --
estaba diciendo Lucía en aquel momento
-
¡Lucía! --
exclamaron Sophie y Alexander pero la niña parecía poco dispuesta a
prestar atención y Alexander se acercó
-- Lucía por favor, Istval es
nuestro amigo
-
Bien, si tanto lo quieres le pondré
un lazo y te lo regalaré en navidad
Dyan abrió los ojos al doble de su tamaño, Sophie se llevó la mano a la
frente y cerró los suyos, Alex miraba a su hermana y posiblemente estuviese diciéndole algo de lo que nadie se
enteró, pero el resto de los presentes – visibles e invisibles – estaban
partiéndose de risa. No obstante, aunque con algo de retraso parecieron notar
quién había entrado y todos doblaron una rodilla.
-
Dhakvrevit larsèvirier
-
Caballeros --
alcanzó a decir Dylan mientras se encaminaba hacia donde estaba su hija
-
Me pregunto cuál es tu color
favorito Istval --
estaba diciendo Derek -- ya sabes, para ayudar a Lucía con la cuestión del lazo
-
¡Derek Phillipe! --
exclamó Sophie avanzando hacia el susodicho con mirada amenazante
En ese momento fue Istval quien se inclinó respetuosamente ante Sophie para
gran consternación de ella que ya estaba bastante apenada por como sus hijos
habían estado molestando a aquel caballero.
-
Dhavrevit nym sarìevi -- la saludó Istval
-
Sophie, él es Istval Korsacov,
hermano de Istziar y un gran amigo
-- dijo Dylan
-
Es un placer conocerlo señor
Korsacov -- dijo ella extendiendo su mano
-
Es un honor conocerla mi lady --
dijo Istval mientras rozaba sus dedos con los labios y pensó que el
necio de Edin no podría cuestionar sus buenos modales en aquel momento
-
Señor Korsacov, en verdad me apena
mucho el lamentable comportamiento de mis hijos
-
No tiene por qué, los niños suelen comportarse de esa
manera -- dijo mirando intencionalmente a Derek
-
Madre en verdad tú no conoces a…
-
¡Haz silencio Derek Phillipe! -- le
ordenó ella y él calló de inmediato ganándose una mirada burlona de Istval
Sin embargo, había otros dos individuos a los que Istval estaba evitando
mirar, pero en cuanto llegó Aleksèi y tanto los niños como sus padres centraron
su atención en él, Hani e Irakli se acercaron a Istval con sonrisa maligna.
-
Si abren la boca no podrán hablar en
mucho tiempo -- les dijo él
-
Tal vez deberíamos decirle al kicyk Saint-Claire que tu color favorito es
el azul -- dijo Irakli
-
Me pregunto cómo te veras con un bonito lazo, lavny --
agregó Hani e Istval avanzó hacia ellos con la peor de las intenciones
-
Eh, eh -- lo detuvo Irakli -- no hemos abierto la boca
-
Y fue lo que dijiste que no podíamos hacer --
completó el otro necio
Aunque esto era cierto, lo que los salvó no fue eso sino que Istval escuchó
algo que lo alarmó mucho.
En cuanto Aleksèi había llegado, los gemelos habían corrido hacia él que
después de alzar a Lucía estaba saludando a Alex.
-
¿Et dev hani nym kicyks dymwells? [1]
Los niños rieron y como Sophie no tenía idea de lo que les estaba diciendo
se limitó a mirarlos con curiosidad, mientras que Dylan que sí lo sabía le dio
un golpe en la cabeza a Aleksèi.
-
¡Óyeme!
-
¡Haryk! --
exclamó Lucía
-
Creo que tu hija me aprecia más que
tú, Rybik -- dijo Aleksèi riendo
-
Bien pero si no te importa, ahora yo
tengo que hablar con mi hija --
dijo quitándosela de los brazos
-
Y a mí me gustaría hablar un momento
con usted señor Kolvayevsky -- estaba diciendo Sophie al mismo tiempo
-
Por supuesto mi lady -- y
luego miró a Alex -- enseguida voy
contigo ¿bueno?
El chico asintió y se alejó hacia donde estaban Iliar y Derek, mientras que
Sophie se apartaba con Aleksèi.
-
¿Qué sucede mi lady? ¿Se encuentra
bien?
-
Yo sí, pero se trata de mi prima
Madeleine
-
¿Qué sucede con ella?
-
Eso es lo que no sé pero parece muy
enferma y me gustaría que fuese a verla si
no es mucha molestia
Para sorpresa de los presentes Istval desapareció sin despedirse de nadie,
de modo que los ZD corrieron tras él y cuando se dieron cuenta estaban a las
puertas de Darnley.
-
¿Y a este qué? -- preguntó Constantin
-
No lo sé pero gracias a lo que sea
aun conservo la lengua -- dijo Irakli
-
Lo cual es una pena --
dijo Silvano y los demás rieron
-
Siendo que los aykeris están en
Livingstone ¿qué demonios vino a hacer acá?
-- preguntó Karl
-
Si hubiesen prestado atención en
lugar de estar burlándose, se habrían enterado que la vidmagy está preocupada
por su prima -- les informó Slavik
-
¿Y eso qué? --
preguntó Hani
-
A veces me pregunto si Maikata
Priroda te dio un cerebro Hani -- dijo Niko
-
A ver, a ver qué se supone que… --
comenzó Irakli
-
Vamos rybiks, la otra vidmagy es amiga de Istval ¿lo olvidaron? -- les
preguntó Axier -- Así que
solo vino a ver qué le sucede
Y ciertamente Axier tenía razón porque en cuanto Istval había escuchado a
Sophie, se había preocupado mucho y había ido a cerciorarse que Madeleine
estuviese bien.
-
Kasny din Madeleine -- la
saludó atravesándose en su camino
-
¡Istval! --
exclamó ella deteniéndose
-
Podría ser Istvan --
dijo él mientras la miraba con atención
-
Por supuesto que no, su hermano se
anuncia con más mesura -- replicó ella mientras entraba al salón que
era a donde se dirigía cuando él apareció tan inopinadamente --
Además, no debería aparecer así porque le recuerdo que Brian podría
verlo
Sin embargo, Istval podía ser muchas cosas pero estúpido no era una de
ellas, de manera que se había asegurado primero de que Brian no estaba en casa,
y segundo de que nadie pudiese verlos ni escucharlos, algo que comprobaría
Madeleine inmediatamente.
-
Madeleine --
escuchó que la llamaba Istziar
-
¿Sí?
-- dijo volviéndose pero como la
chica no le contestaba insistió -- ¿Istziar?
-
No se moleste, no puede verla ni
escucharla -- le dijo Istval
-
Pero… ¿por qué?
-
Porque así lo he querido yo
A pesar de que Madeleine sabía lo especiales que eran aquellos individuos,
aun lo miraba con incredulidad e Istval aprovechó diligentemente la ocasión. Ya
había registrado las señales físicas de un posible padecimiento y aunque él no
era ni lijenik ni veldeky, tenía los conocimientos básicos en cuanto a salud
debido a la naturaleza de su trabajo, de manera que se aplicó a determinar qué
le estaba sucediendo. Sin embargo, después de un momento no había encontrado
nada y se estaba preguntando qué demonios le pasaba a aquella chica, pero como
no había modo de averiguarlo sino preguntándoselo, pasó a ello. No obstante,
diez minutos después aun estaba en la misma situación que al principio y a
punto de perder la paciencia cuando de pronto ella se dejó caer en un
sillón y comenzó a llorar, justo en ese
momento Istval entendió.
-
Madeleine…
-
En menos de un mes Istval -- dijo
entre sollozos -- en menos de un mes cumple veintiuno --
agregó con desesperación
Aunque Istval si bien estaba muy lejos de haber aceptado aquello, había
logrado aislarlo de su mente, pero en
aquel momento toda la ira y la frustración volvieron con la mayor intensidad.
Era verdad que se peleaba con Derek cada vez que lo veía, pero todos sabían que
le tenía verdadero aprecio al rybik y se le hacía simplemente imposible aceptar
todo el asunto. No solo pensaba en Derek, sino en el sufrimiento de su propia
hermana y aquello hacía que le doliese el corazón. Aun así, se obligó a
serenarse e intentó que Madeleine se tranquilizase, y después de un rato y
aunque en forma precaria, lo consiguió.
-
Sé que no es fácil aceptar esto y no
estoy diciendo que me haya rendido Madeleine, pero debe ser fuerte y conservar
la calma. Su prima ha comenzado a notar que algo le sucede y le pidió a Aleksèi
que viniese a verla, de modo que cuando él le diga que no está usted enferma,
comenzará a preguntarse qué le está sucediendo y tendrá que soportar su
interrogatorio sin venirse abajo
-
Gracias --
dijo ella después de un rato y cuando ya había recuperado cierto nivel
de calma -- es usted una gran persona Istval
-
Me temo que nym mhàyr no opina lo
mismo --
dijo él tratando de bromear un poco
-
Dudo mucho que ella no sepa qué clase
de hijo tiene
Istval se despidió pero aunque había logrado que Madeleine se calmase, él
salió de allí de un humor asesino, algo que se traduciría en cuarenta y ocho
horas de trabajo continuo y en una ingente cantidad de nuevos residentes para
Zatvor, en el caso de los que tuvieron suerte.
Una tarde de principios de octubre, Sophie venía especialmente contenta
después de haber estado con los niños y con Dylan en Livingstone cuando se
tropezó con Brian, lo insólito para ella no fue tanto encontrarlo en casa a
pesar de que se suponía estaba en Londres, sino la mirada de franco odio que
vio en sus ojos.
Como Sophie había venido distraída, ni Brian ni Franz tuvieron ninguna
dificultad en percibir su estado de ánimo, pero mientras Franz se había quedado
en ello, Brian había irrumpido en sus pensamientos y la ira hizo violenta
explosión en su interior.
-
¡Brian! --
exclamó ella cuando casi chocan, pero dio un paso atrás al sentir el
peso de aquella feroz mirada
-
¿Hasta cuando piensas seguir
engañándolo, madre? ¿No te parece
suficiente humillación el que se crea el padre de esos bastardos, como para que
encima te pases los días revolcándote con ese maldito traidor? -- le
gritó con el mayor de los desprecios
Franz había abierto los ojos con desmesura y acto seguido sujetó a Brian y
lo sacó de allí. Su primera intención había sido clavarle su Dykari en el
cuello, primero por hablarle de aquel modo a su madre y segundo por expresarse
en esos términos de los príncipes, algo que a la luz de los hechos posteriores
habría sido lo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario