LD3

LD3

domingo, 10 de mayo de 2015

Cap. 58 Pasado y presente



Janos Dvòrak no solo había sido uno de los mejores amigos de Iziaslav, sino que debido a la confianza que el último tenía en él, le había encomendado la educación de sus hijos. Esta habría sido una tarea que podía recaer únicamente en dos hombres Janos o Milorad, pero siendo que el destino del segundo era convertirse en Levjaner, fue Janos el que se ocupó de todos los chicos, aunque Milorad nunca dejó de estar pendiente de los rybiks, especialmente de Lucien por lo que todos sabían de él.
Cuando Gianna murió, Janos se convirtió en el pilar donde los rybiks encontraron apoyo y consuelo, pero cuando Iziaslav regresó y a pesar de que Lucien no estaba bien y sería el que más tardaría en recuperarse, como Janos no podía hacer nada más por él y no soportaba ver a Iziaslav quien no solo era el asesino de Gianna sino a quien hacía directamente responsable del estado de Lucien, Janos decidió marcharse. Por esa época entró Iván en escena porque los príncipes estaban desesperados, Milorad había tomado el lugar de Janos pero tampoco había podido adelantar nada con Lucien y sus hermanos temían que la locura se los hubiese robado para siempre y fue cuando acudieron a Iván.
Sin embargo, y pesar de todo el poder que la naturaleza le había concedido a Iván, pasó mucho tiempo antes de que pudiese penetrar el sólido muro tras el que se había encerrado el chico, y todavía mucho más tiempo antes de poder establecer una comunicación medianamente normal con él. El dolor había devastado no solo la mente sino el cuerpo del joven príncipe y fue una ardua tarea el recuperarlo.
No obstante y aunque Lucien volvió, de cierta manera una parte de él había muerto junto con su madre, y en el proceso parecía haber perdido su alegre sonrisa, su confianza en todos y su capacidad de amar. Se volvió irritable e irritante, sus bromas se tornaron ácidas, por último rompió el contacto con su familia y vivía metido en toda clase de problemas persiguiendo con saña a todos los Devrigs que a su juicio tenían un comportamiento salvaje. Después de un determinado tiempo, solicitó ser admitido en el Laki para formarse como Lovet, pero siendo como era un príncipe heredero esto le fue negado, lo que solo contribuyó a que su resentimiento en contra de su padre y de su sangre aumentara en forma desmedida.
Iyul hizo denodados esfuerzos por mantenerse en contacto con su hermano, pero Lucien había decidido que si no quería a uno no querría a ninguno e Iyul fue rechazado por sistema.
Pasaron muchísimos años antes de que Lucien aceptara que hiciese lo que hiciese no dejaría de ser lo que era, y aunque siguió rechazando todo lo concerniente a su raza, se cambió el nombre y se fue a vivir a Milán en forma más o menos permanente, poco a poco fue aceptando también las eventuales visitas de su hermano y de ese modo fue enterándose de las reformas que se habían ido llevando a cabo para cimentar las bases de una convivencia relativamente civilizada entre los miembros de su raza. Lucien había nacido siendo un príncipe y lógicamente estaba acostumbrado a aquel tratamiento, pero su aversión al mismo nació en el momento en el que se enteró de que a su padre lo habían hecho soberano de todos los Devrigs, algo que lo hizo montar en cólera porque en su opinión no había nadie que se lo mereciese menos que Iziaslav, pero finalmente tuvo que hacerse a esta idea también, y después que varios inocentes individuos perdieron sus cabezas por llamarlo alteza, la mayoría dejó de hacerlo más que por complacerlo, en beneficio de la propia salud.
Cuando los territorios fueron adquiriendo la estructura de países organizados, la mayoría de los Devrigs del Clan Yaroslávich y los desertores de los otros dos clanes, se concentraron en Yaroslavl, de modo que ahora no eran solo una raza sino un país y Lucien se convirtió en un príncipe adorado u odiado por sus súbditos según fuese el caso.
Iyul asumió la tarea de enlace entre Lucien y el mundo al que pertenecía y aunque el menor fingía vivir una vida normal y como la de cualquier humano, todos se mantenían al pendiente porque sabían que el pequeño sizvitel era una bomba de tiempo que podía hacer explosión en los momentos más inconvenientes. Iván les había advertido que aquel era un individuo al que era mejor no molestar o alterar en demasía o las consecuencias podían ser funestas, algo que pudieron comprobar en diversas ocasiones. A pesar de que Lucien se esforzaba en llevar una vida normal, nunca se relacionó de manera muy cercana con nadie, no tenía amigos ni relaciones sentimentales duraderas.
Con este panorama y sabiendo lo que sabían, cuando Dylan apareció en la vida de Lucien inicialmente nadie le prestó mucha atención, era simplemente otro miembro de la nobleza europea que le serviría de compañero de diversión por algún tiempo y luego desaparecería como todos los demás o simplemente Lucien se cansaría y buscaría otra compañía. Sin embargo y contra todos los pronósticos, aquella relación duró más tiempo que las anteriores y fue una verdadera sorpresa el enterarse que lo había convertido en su Djali, porque a pesar de que al principio de su transformación y cuando aun no podían controlar su naturaleza su padre y sus hermanos efectuaron muchas transformaciones, él no, y de haberlo hecho la mayoría de los individuos a los que habían transformado fueron masacrados con posterioridad por Iziaslav, y cuando se impuso por decreto que ningún miembro de la familia real podía efectuar transformaciones, esto no afectó en nada a Lucien porque por decisión propia nunca lo había hecho y perseguía con saña a los que lo hacían.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, cuando se tuvieron las primeras noticias de la transformación de Dylan, mismas que no eran muy claras ya que Edin que había sido quien presenciase lo sucedido en la boda de los Arlingthon, evidentemente había corrido a Levzheir para informar de los hechos pero de lo único que estaba seguro era de que Dylan era un Devrig y lógicamente tenía la sospecha de que había sido transformado por Lucien o éste no se habría dado tanta prisa en sacarlo de Cleves. De manera que tanto él como Istvan asumieron que por imposible que pareciese aquello lo había hecho Lucien.
Con las cosas así, el consejo fue reunido de emergencia e hicieron venir a Itlar quien confirmó que Dylan era el djali del príncipe, algo que para ese momento ya se había convertido en una realidad. La estupefacción de Iziaslav fue mayúscula pero muy inferior a la de los miembros del Adestrarshy, cuya preocupación fue enorme por las implicaciones políticas del asunto.
La primera recomendación de aquellos individuos fue la de sacrificar al nya en forma inmediata. Sin embargo, fue una orden que Iziaslav no dio porque él había prometido a sus hijos que si alguna vez hacían una transformación por amor, él no ordenaría la ejecución y aunque la de Dylan no calificaba en ese renglón o al menos no como él se lo había planteado, igual retrasó la decisión hasta averiguar por qué su hijo había hecho aquello. En ese momento nadie se planteó la posibilidad de que la misma hubiese sido llevada a cabo por Emiliana aun sabiendo que Dylan y ella habían mantenido una relación durante algún tiempo, pero quizá debido a lo accidentado de la misma ya que Dylan iba y venía, fue que no se lo plantearon. Itlar fue castigado en forma severa y pasó un año recluido en un calabozo, pero el Levjaner asumió la responsabilidad y aceptó haber sido descuidado, pero jamás reveló lo que sabía porque era demasiado fiel a Lucien como para hacerlo y nadie se enteró de cómo habían estado las cosas hasta que el mismo Lucien no lo dijo. De modo que cuando Lucien llamó a Iyul  --  algo que no había sucedido en años  -- y le informó lo sucedido, éste a su vez se fue derecho a informar a su padre, incluido el hecho de que Lucien había matado a Emiliana por aquello y que además quería que se le entregase a Dylan tanto el anillo de la familia como un Dykari, Iziaslav le dio la orden a Iyul de vigilarlo durante un tiempo y luego de eso decidirían el asunto del Dykari ya que el anillo lo concedió de inmediato para gran consternación de los miembros del Adestrarshy.
Aunque algunos pensaron que Iziaslav hacía aquello porque había sido otra de las barbaridades de su hijo preferido, posiblemente inicialmente hubiese sido así, pero fueron dos las cosas que cambiaron el destino de Dylan. La primera, una conversación sostenida por Iziaslav con Milorad y con Janos y donde los tres estuvieron de acuerdo en que aquello era una señal de que Lucien seguía teniendo un corazón y quizá había decidido usarlo de nuevo. Y la segunda, el mismo Dylan, ya que cuando Iziaslav decidió conocerlo para saber exactamente qué clase de persona era la que había logrado lo que ni la sangre había conseguido con su hijo, descubrió que en realidad era un ser humano como pocos que en un breve lapso de tiempo demostró su lealtad, su capacidad de amar y por si fuera poco había resultado el escogido por la naturaleza como instrumento para levantar la maldición Siglair.
Por todo lo anterior, en el momento presente y temiendo Iyul que su hermano estuviese cercano a una crisis como les había advertido Iván que podía suceder y aunque no tenía idea de la razón, tomó la decisión de enviar un urgente mensaje a su padre, y en cuanto Iziaslav escuchó lo que Misha le había referido, ordenó que Lucien fuese llevado a Illir de inmediato, pero sabiendo también que Lucien no iría de buen grado, llamó a Istvan que fue el encargado de cumplir con la orden. Una vez que Istvan partió, Iziaslav llamó a Milorad y a Iván.
-         Sarì  --  saludaron los dos hombres
-         Dejavrys  --  respondió él  --  ¿Alguno de ustedes puede darme una posible razón para que mi hijo esté tan alterado?  --  preguntó después de ponerlos rápidamente al corriente de los hechos
-         Con tu perdón sarì  --  dijo Iván  --  pero sabemos que no se necesitan razones especiales para alterar a Lucien, les informé hace muchos años de su precaria estabilidad mental, además de que sabemos que basta con que algo lo disguste para…
-         ¡No digas estupideces Iván Sesviastky!  --  lo interrumpió él con una muy peligrosa mirada de la más profunda ira  --  ¡Mi hijo no está loco!
-         Y no he dicho eso sarì
-         Iziaslav  --  intervino Janos que había estado silencioso desde que había escuchado a Misha  --  es posible que todo esto solo se trate de uno de sus habituales ataques de malcriadez  --  dijo intentado restarle peso al asunto y salvando quizá con ello la muy discutida cabeza de Iván
-         Según el mensaje de Iyul no lo parece
-         El hecho de que no esté rompiendo cosas no es indicativo de que no lo sea--  insistió Janos
-         Igual no lo creo  --  insistió a su vez Iziaslav  --  se ha peleado muchas veces con el Rybik por distintas cosas pero nunca ninguna de ellas lo hizo alejarse de él
-         Yo sugiero esperar y ver por nosotros mismos a Lucien  --  dijo Milorad
-         ¿Sarì me permites?  --  preguntó Iván y aunque Iziaslav lo miraba aun con ira, asintió  --  En mi opinión lo que necesita es tiempo, después de todo no podemos olvidar que la vidmagy es el vivo retrato de Seren, y si por norma general ha rechazado a todas las mujeres Siglair, con más razón a una que se le parece tanto  --  como esa explicación aunque lógica no satisfacía especialmente a Iziaslav, seguía mirando mal a Iván pero no lo interrumpió  --  Biagyzlim sarì, pero cometerías un error si olvidas que Lucien pasó años enajenado y con la idea fija de acabar con sus propias manos con Seren. El odio consecuencia del dolor que le produjo la muerte de su madre lo volcó en Seren exclusivamente, y si lo hizo fue porque amándote como te amaba, no podía odiarte y eso fue lo que inconscientemente lo llevó a odiarse a sí mismo y a separarse de ti y de todos los que tuviesen relación contigo. Sé que es difícil de entender o de aceptar, pero la mente humana es una incógnita sarì  --  hizo una pausa y después agregó  --  No adelantemos juicios, como dijo Milorad vamos a esperar a que esté aquí y luego decidiremos qué hacer.
A pesar de los muchos años que habían transcurrido de todo aquello, el recuerdo seguía atormentando a Iziaslav y estaba seguro que seguiría haciéndolo por toda la eternidad, para él no había redención posible pero estaba dispuesto a hacer lo que fuese necesario porque su hijo recuperase las ganas de vivir y de amar. Ya había dado el primer paso al establecer un lazo fraternal con el Rybik, ahora tenían que buscar la manera que el veneno del odio que aun latía en sus venas, no empañase aquello y le destruyese la posibilidad de ser feliz.
Una vez que los Levjaners abandonaron el salón real, Milorad se detuvo y miró a Iván.
-         ¿Qué?  --  preguntó éste
-         ¿Por qué nunca antes le habías dicho todo eso a Iziaslav?
-         ¿Para qué? Hasta hace relativamente poco no creí que hubiese ninguna esperanza para Lucien, él decidió aislarse del mundo y solo él podía cambiar eso, así que no adelantábamos nada con decirle a Izialav algo que solo le produciría más dolor y más culpa.
-         Posiblemente, pero también debe producirle alguna clase de consuelo saber que su hijo lo ama tanto que a pesar de lo que hizo no logró odiarlo.
-         Dudo mucho que eso le produzca consuelo sabiendo además que eso mismo lo llevó a alejarse
-         ¿Y ahora me dirás cuál es tu opinión real de lo que está sucediendo ahora con Lucien?
-         Ya lo dije
-         Te conozco demasiado bien Iván, y lo que dijiste no dudo que sea cierto porque no le mentirías a tu soberano, pero lo que me interesa es lo que no has dicho.
-         No fastidies hombre  --  dijo Iván y comenzó a alejarse
-         ¿Dónde crees que vas?  --  preguntó  --  Debemos estar aquí hasta nueva orden
-         Necesito prepararme si en breve tendré que enfrentarme a un viaje por la mente de nuestro sizvitel y pelearme con sus desquiciadas ideas  --  dijo desapareciendo
Milorad emitió un suspiro resignado pensando que le quedaba muy mal a aquel incordio hablar de las mentes desquiciadas de nadie cuando él mismo parecía poseer la mayor de ellas. Mientras caminaba por lo pasillos del palacio, Milorad pensaba que Iziaslav y todos en realidad tenían motivos para sentirse preocupados, porque en los últimos años habían sido testigos del cambio que había dado Lucien y estaban seguros que se debía a la beneficiosa presencia de Dylan en su vida, el Rybik no solo lo había hecho creer de nuevo en alguien, sino que había construido un puente de comunicación entre Lucien y su padre y poco a poco lo había ido acercando de nuevo al mundo al que pertenecía. De modo que si la nueva situación del Rybik afectaba la relación entre él y Lucien y por tanto la estabilidad emocional de éste, las cosas podían sufrir un retroceso que evidentemente nadie deseaba. Cerró los ojos un momento, equilibró su energía y luego caminó hacia las puertas, no sabía cuánto tiempo tendría que permanecer en Illir y debía avisarle a Jovanka aunque sabía que eso no iba a gustarle, aun seguía sin aceptar del todo la relación entre Istziar y Derek y por supuesto lo culpaba a él.

Istvan había llegado a Salzburgo con la idea de que tendría que enfrentar el mal humor de Lucien al ser notificado que su padre requería su presencia en Illir, pero con lo que se encontró fue con otra cosa muy diferente.
-         Dhakvrevit sarì  --  saludó a Iyul
-         Zdravi Istvan
-         ¿Dónde está?  --  preguntó
Iyul se hizo a un lado y él abrió los ojos con sorpresa al ver a Lucien tirado de cualquier manera sobre un sillón. Aunque los Devrigs podían sufrir los mismos efectos que cualquier humano por la ingesta desmedida de alcohol y de hecho era bastante más desagradable, Lucien tenía una asombrosa resistencia a esto heredada sin duda de su progenitor, de modo que Istvan no podía estar más asombrado al verlo en aquel estado de ebriedad.
-         ¿Cuánto ha bebido?  --  preguntó aun sin poder creerlo
-         La cantidad no puedo precisarla, pero llegó aquí cerca de mediodía y siendo que ya es más de medianoche, lleva más de doce horas bebiendo sin parar y no tengo idea de si ya lo estaba haciendo antes de llegar aquí
-         Bueno, eso anula el tener que convencerlo  --  dijo Istvan en forma práctica
Dicho esto lo levantó y salieron para la isla. Una vez allí Lucien fue trasladado a su habitación, Janos fue avisado y dijo que él se haría cargo del rybik. Le sacó las ropas y las botas, le colocó algo más cómodo y lo metió en su cama quedándose allí como cuando era niño y estaba enfermo.
-         ¿Qué te esta sucediendo kicyk?  --  preguntó en voz baja, pero evidentemente él no podía contestar
Cuando los primeros rayos del sol hicieron su aparición, Lucien se quejó y Janos se acercó pero seguía profundamente dormido, de modo que colocó una mano sobre su frente para aliviar el seguro dolor de cabeza. Mucho rato más tarde Lucien comenzó a moverse y Janos volvió a acercarse.
-         ¿Janos?  --  preguntó al abrir los ojos
-         Zdravi kicyk
-         ¿Qué estás haciendo aquí?  --  pero él no contestó y esperó a que el chico se ubicase  --  ¡Demonios!  --  exclamó  al darse cuenta que estaba en Illir e intentando incorporarse
-         Con calma  --  dijo Janos sujetando su hombro
En ese momento Lucien notó que debía prestar atención porque tenía la impresión de estar subido a una noria que giraba a una velocidad impensable y su estómago se rebeló. Como Janos sabía que aquello iba a ocurrir, estaba preparado y sostuvo el cuerpo del chico mientras vomitaba hasta el alma, después de eso limpió su rostro y le acercó una taza.
-         Aleja eso  --  dijo Lucien
-         No, no haré eso y tú te lo beberás todo
-         Non sono un bambino
-         Si te comportas como uno, como tal voy a tratarte  --  dijo Janos con paciencia  --  Ahora bébetelo  --  Lucien lo miró con ira pero obedeció  --  ¿Mejor?  --  preguntó  unos minutos después y él asintió
-         ¿Cómo llegué hasta aquí Janos?  --  preguntó frotándose los ojos
Al escuchar la pregunta y ver el gesto, Janos fue violentamente enviado al pasado y recordó una oportunidad en la que Lucien se había escapado de la vigilancia de los guardias, Gianna se había puesto histérica porque estaban en invierno – una estación especialmente peligrosa en las estepas siberianas – Lucien tenía solo cinco años y las imágenes que se le presentaron a la pobre mujer de su hijo perdido en aquella inmensidad y a merced de cualquier animal salvaje y del brutal frío la vencieron. Iziaslav salió con un grupo de hombres a rastrear los alrededores, mientras que Janos iba con otros. Finalmente Artam Korsacov que era un excelente rastreador – algo que había heredado Istval – había encontrado al niño acurrucado en un amparo rocoso y a la luz de un débil fuego, lo cubrió con un trozo de piel y lo llevó de regreso. Una vez que habían verificado que estaba bien, Iziaslav lo había dejado al cuidado de Janos mientras iba a ver a Gianna a quien le habían dado unas hierbas para dormirla mientras efectuaban la búsqueda.
-         ¿Cómo llegue aquí Janos?  --  había preguntando Lucien frotándose los ojitos al despertar
-         No te preocupes por eso ahora  kicyk, lo importante es que estás en casa  -- le había dicho Janos    
En ese momento había entrado Iziaslav y al ver a su hijo despierto se abalanzó hacia él y lo envolvió en sus brazos.
-         ¿Estás enojado haryk?  --  había preguntado el niño  --  Yo solo quería…
-         Por supuesto que no syn  --  lo había interrumpido Iziaslav besando la cabecita del niño
-         ¡Hice fuego como me enseñaste haryk!  -- había dicho el niño emocionado al ver que su padre no estaba molesto, aunque luego la carita se entristeció  -- Pero creo que no lo hice muy bien porque…
-         Estaba perfecto syn  --  le había asegurado Iziaslav y la carita de Lucien se había iluminado con una enorme sonrisa
Después de eso había entrado Gianna y tanto Iziaslav como Janos se habían hecho a un lado para que ella pudiese abrazar a su hijo.
-         ¡Janos!  --  exclamó el Lucien del presente
-         No te preocupes por eso ahora kicyk, lo importante es que estás en casa  --  repitió como hacía muchos años atrás, pero como Lucien ya no era un niño y seguía mirándolo agregó  --  Tu padre quería verte pero cuando Istvan fue a avisarte no estabas en condiciones de nada, así que él te trajo a casa.
-         ¿Qué te parece tan gracioso?  --  preguntó porque Janos tenía una sonrisa burlona en sus labios
-         Creo que tendremos que repasar las lecciones acerca de la bebida jovencito
-         ¡Vete al demonio Janos!  --  exclamó él y se colocó una almohada en la cabeza

Aunque Lucien podía ser muchas cosas y teóricamente un niño ya no era una de ellas, para Janos tanto él como Iyul, siempre lo seguirían siendo y era el único con la paciencia suficiente para aguantar sin exasperarse las malcriadeces del volátil príncipe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario