Los próximos días fueron verdaderamente problemáticos para los Levjaners,
primero porque Dylan después de llegar a su casa luego del incidente con
Kendall, apenas si fue capaz de descansar un rato y cuando bajó les quedó claro
que con aquel sizvitel no iba a irles mucho mejor que con el otro.
-
Yvaylo, sé y entiendo que tu
obligación es protegerme, pero si intentas impedir que me acerque a Sophie, te
harás acreedor de mi ira y si bien te he considerado mi amigo durante todos
estos años y estoy claro en que no puedo hacerte ningún daño ni quiero
hacértelo, eso no impedirá que le pida a Iziaslav que te remueva de tu cargo
¿está claro?
-
Ak sarì
-
Dylan…
-
No Luciano, es posible que Yvaylo o
Itlar estén obligados a obedecerte a ti antes que a mí, pero si lo haces,
consideraré que he estado equivocado todo este tiempo con respecto a ti, porque
pienso que merezco respeto en cuanto a mis decisiones y no te estoy poniendo en
riesgo a ti
-
Quizá no a mí pero te pones en riesgo
tú mismo, ya viste que lo sucedió con Arlingthon y…
-
Sabes que no puede hacerme nada y si
supones que yo voy a hacérselo a él por decir idioteces, entonces es que no me
conoces bien
-
Voy a suponer que es así, pero te
equivocas en cuanto que no te estás poniendo en riesgo, porque tal vez no sea
un peligro para tu vida pero lo será para tu estabilidad ¿cuánto tiempo crees
que puedas soportar estar junto a esa mujer sin hacer algo por lo que luego vas
a sentirte miserable?
-
Eso es asunto mío
Dicho esto abandonó la estancia dejando a Lucien en un estado de preocupada
frustración, pero por mucho que quisiese evitarle malos ratos, sabía que Dylan
tenía razón y no podía pretender manejar su vida, primero porque no le asistía
ese derecho y segundo porque por primera vez se planteó que esa conducta lo colocaba más cerca de ser como su propio
padre.
Dylan volvió a Cleves pero solo el tiempo suficiente como para interesarse
por la salud de Phillipe y asegurarse que Sophie comía y descansaba un rato.
Pero las cosas no mejoraron cuando la tarde del día siguiente estando en Cleves
fueron informados de lo sucedido con Kendall. Sophie entró en pánico, Derek no
sabía qué hacer y Madeleine sintió una enorme pena. La primera intención de
Dylan fue ir a toda prisa a Darnley, pero Yvaylo lo detuvo.
-
Sarì, te di mi palabra de no
interferir con tus decisiones pero siempre que éstas no supusiesen un peligro
para ti y ésta lo es
-
¿Qué?
-- preguntó él con extrañeza -- Si
lo estás diciendo por lo que sucedió ayer…
-
No, no es por eso aunque tiene que ver con ello
A continuación le contó lo que podía decirle y Dylan se sintió horrorizado
y furioso a partes iguales, al mismo tiempo que entendió la anterior actitud de
Kendall.
-
De momento y hasta que haryk no
encuentre el modo de suprimir esas ideas, espero que comprendas que no es bueno
que te acerques a Lord Arlingthon
Dylan entendió el razonamiento de Yvaylo y pensó que los Lothian la habían
tenido muy fácil con Kendall, porque él mejor que nadie sabía que su amigo
siempre había sido influenciable, débil y manipulable. Sin embargo, se sentía
responsable como siempre se había sentido porque desde que eran niños y aunque
él era el que inducía a Kendall a meterse en los más horrorosos líos algo que
le había granjeado la mala voluntad de los padres de Kendall y la antipatía de
Arthur, al mismo tiempo se ocupaba de protegerlo y de que no saliese muy mal
parado de los mencionados problemas cargando él con la responsabilidad de los
mismos si era necesario. De modo que al saberlo no solo siendo manejado por
éstos desgraciados y ahora verdaderamente enfermo, sumado a no poder verlo, le
produjo un enorme dolor en el corazón.
Para Sophie y su hijo fue un duro golpe y una situación en extremo difícil,
porque independientemente de lo sucedido ambos querían a Kendall y por mucho
que lo desearan no podían estar en dos lugares al mismo tiempo. Sin embargo,
fue Lucien quien se planteó la solución, misma que serviría a un doble propósito
y según su costumbre, se fue derecho a hablar con Aleksèi.
-
¡Lucien! --
exclamó el veldeki cuando estuvo fuera de la habitación de Phillipe -- No
sé quién copió a quien, pero Istval y tú se comportan del mismo modo
-
Escucha --
dijo él sin prestar atención a las protestas de su amigo --
Según lo que has dicho Phillipe está estable ¿no? -- y
Aleksèi asintió -- Bien, entonces organiza un traslado seguro a Darnley,
de modo que los Arlingthon no tengan que estar yendo y viniendo de un lado a
otro, ¿puede hacerse, no?
-
Sí
-
Bien, entonces ocúpate de que se haga
lo antes posible
-
De acuerdo, le diré a…
-
No tienes que decirle una maldita
cosa a nadie, solo hazlo
Y sin más, desapareció de la vista de Aleksèi dejando a su amigo
preguntándose qué demonios le sucedía. Ellos habían sido amigos desde que
Aleksèi tuvo la edad suficiente para entenderse con los sizvitels y aunque Iyul
también era su amigo, la mayor cercanía la había tenido siempre con Lucien.
Aleksèi lo recordaba como un joven alegre, bromista y con cierta tendencia a
meterse en muchos problemas, pero siendo hijo de quien era eso no le generaba
mayores conflictos y ciertamente nadie le habría dicho nada. En las ocasiones
en las que organizaba verdaderos líos, simplemente iba y hablaba con su padre y
con su aplastante sinceridad le decía lo que había hecho y por supuesto
Iziaslav nunca se disgustaba con él ni le imponía ningún castigo. Después del
funeral de Gianna y a raíz de su encierro habían perdido el contacto, pero
desde que había regresado se había estado preguntando a dónde se había ido el
chico alegre y desenfadado que conoció.
En
cuanto Ekain Kaczynsky había estado listo para trabajar, había sido enviado
junto con los escuadrones de Havariks que fueron enviados a Inglaterra. Hasta
el momento no había tenido mucho qué hacer salvo montar las guardias que le
correspondían en Livingstone, y suponía que a menos que se presentase algún
conflicto seguiría haciendo lo mismo. Sin embargo, no estaba al tanto de lo
mucho que todo podía cambiar.
Cuando
Dylan se enteró de la enfermedad de Kendall y siendo que Sophie tendría que
estar trasladándose continuamente de Darnley a Cleves, se fue derecho a hablar
con Patrick.
El
centro de mando de los Lovets funcionaba en el ala este del Castillo de
Livingstone, de manera de no interferir mucho con el normal desenvolvimiento de
la vida en el castillo, y desde que ellos estaban allí Dylan no había ido más
que la primera vez con el fin de mostrarles el área, de manera que cuando los
Havariks de guardia lo vieron acercarse se extrañaron pero inmediatamente se
cuadraron.
-
Dhakvrevit larsèvirier --
saludaron franqueándole la entrada
-
Caballeros --
saludó Dylan a su vez
Sin
embargo, cuando iba a mitad de pasillo se detuvo porque no tenía idea de dónde
habían ubicado el despacho del Lavny, pero no fue necesario que se devolviese a
preguntar porque Andrew venía en ese momento.
-
Buenos días mi lord --
saludó el Lovet inclinándose ante él
-
Andrew, buenos días ¿podría decirme por
favor dónde puedo ubicar a Patrick?
-
Por supuesto mi lord, pero de momento él
no puede hablar, así que si puedo serle útil
-
Necesito dos Havariks --
dijo en forma directa y no viendo motivos para no decírselo a él
-
¿Con alguna característica
específica? -- se limitó a preguntar Andrew pero Dylan lo
miró con extrañeza y él aclaró -- Me refiero a si los necesita como mensajeros
o para alguna otra actividad, porque dependiendo del cometido del mismo, podré
proporcionarle a los hombres más adecuados.
-
Entiendo, lo que necesito de los
individuos en cuestión es que cumplan con una labor de vigilancia, pero que sean
rápidos, con suficiente capacidad para no ser fácilmente detectados e instinto
para percibir el peligro -- expuso con la mayor claridad
-
Muy bien mi lord ¿me acompaña o prefiere
que se los envíe al ala norte?
Pero
Dylan decidió ir con él y así fue como Ekain Kaczynsky recibió su primera misión específica, en
compañía de Franz Degener. Una vez que fueron presentados a Dylan, ellos doblaron
una rodilla con suma rapidez y en el caso de Ekain con cierta aprensión porque
era la primera vez que estaba en presencia de alguno de los sizvitels.
-
Dhakvrevit larsèvirier --
dijeron ambos
-
¿Hablas inglés? --
preguntó porque aquello era de vital importancia si quería entenderse
con aquel sujeto
-
Sí señor
-- respondió él aunque con fuerte
acento polaco según le pareció a Dylan y luego miró al otro
-
Yo también sarì - dijo
Franz
-
Bien, acompáñenme entonces -- y
se volvió hacia el Lovet -- Gracias Andrew
-
Para servirle mi lord
-
¿Cómo son sus nombres? -- les
preguntó una vez que estuvieron solos
-
Ekain Kaczynsky sarì
-
Franz Degener sarì
-
De acuerdo Ekain y Franz, lo que quiero
que hagan es lo siguiente -- después de explicarles con detalle lo que
quería, los condujo hasta Cleves -- Es indispensable que se oculten lo mejor
posible, esta mujer es una…
-
Vidmagy
-- dijo Ekain que parecía el más
hablador
Bien – se dijo Dylan
– al menos este tiene una percepción
inmejorable
-
Teniendo eso claro sabrás lo importante
que es que permanezcan ocultos -- y
ambos asintieron -- Como ya les expliqué, ella debe estar
trasladándose constantemente y no es un secreto para ustedes dónde estamos, de modo que quiero que me
den aviso inmediato de cualquier cosa que suceda por mínima que esta sea ¿está
claro?
-
Ak sarì
-- dijeron ambos
Una
vez hecho esto, Dylan se había quedado algo más tranquilo, pero como la
tranquilidad no parecía hecha para ese individuo, pronto recibiría la primera
inesperada visita de Ekain.
Derek
estaba sumamente preocupado, porque aparte de la angustia por Phillipe y
Kendall, vino a sumarse el hecho de que estaba viendo a su madre deteriorarse
con rapidez, de modo que habló con Aleksèi y éste a su vez lo hizo con Sophie.
-
Mi lady, entiendo su preocupación, pero
le aseguro que no hay ninguna necesidad de que esté movilizándose hasta acá a
diario, su padre está evolucionando en forma satisfactoria y…
-
Le agradezco todo lo que ha hecho señor
Kolvayevsky, pero no me pida que no venga a ver a mi padre -- lo
interrumpió ella
-
Y no es mi intención hacerlo, pero
insisto en que no es necesario que lo haga a diario y menos más de una vez al
día, debe descansar porque su salud se está resintiendo
No
obstante, él no tuvo más surte que Derek y el chico comenzó a plantearse hablar
con Dylan, ya que había notado que él siempre conseguía que su madre comiese o
descansase un rato, de modo que decidió que cuando Dylan fuese aquella tarde
hablaría con él.
Sin
embargo, esto fue innecesario porque Aleksèi le dijo que trasladarían a
Phillipe a Darnley y aunque él ya lo había pensado, no estaba muy seguro que
eso fuese buena idea, pero Aleksèi le aseguró que podían hacerlo sin correr
riesgos, el asunto ahora era decírselo a Phillipe y que él aceptase, algo de lo
que se encargó Derek esgrimiendo el mejor argumento que podía existir, Sophie.
Esa
tarde cuando Sophie se subió a su calesín, el mozo la vio tan pálida que se
preocupó.
-
Yo puedo conducir mi lady -- le dijo
-
Gracias, pero no es necesario
El
chico la ayudo a subir y la vio alejarse sintiéndose inquieto y pensando que
aunque era su señora y no debía incomodarla, debió insistir en acompañarla. Por
su parte Sophie iba pensando en todo lo sucedido en los últimos días. Se había
sentido morir cuando vio a su padre tan mal, ella había estado siempre tan
unida a Phillipe que no podía imaginarse la vida sin él, por fortuna Aleksèi
Kolvayevsky era un excelente médico, se había hecho cargo de Phillipe y de
Kendall con el mismo nivel de éxito y le estaba enormemente agradecida tanto a
él como a Dylan por haberlo traído a sus vidas. Este pensamiento trajo a Dylan
de nuevo a su memoria y se reprendió a sí misma, porque en los últimos días
había sido alguien muy presente, algo que la había hecho recordar sus días de
infancia. A pesar de que él nunca había sido especialmente simpático y la mayor
parte del tiempo estaba quejándose por una cosa o por otra, desde que su
amistad había comenzado nunca se negó a su compañía posiblemente porque ella
siempre estaba dispuesta a seguirlos en sus locuras. Recordó aquella risa maligna
cuando fallaba en sus prácticas de esgrima y él se burlaba de ella.
-
Vamos
señorita Saint-Claire, yo no estoy más a gusto que usted con esto, así que
ponga atención
Eso
era lo que solía decirle, pero aun así puso el mayor empeño en que ella aprendiese.
Pero en los días previos, Sophie lo había visto sonreír de otra forma y su
corazón se lanzaba en una loca carrera cada vez que eso había sucedido para
gran consternación de Sophie que se preguntaba por qué no podía detestarlo como
cuando se lo había encontrado en Paris y él se empeñaba en darle clases de buen
comportamiento.
Sin
embargo, tanto cuando eran niños como cuando se volvieron a ver en Paris, Dylan
había sido de una u otra manera una figura protectora. Recordó como el día que
se conocieron en tan adversas circunstancias, a pesar de que en un principio no
se mostró muy a gusto en su presencia, le había hecho compañía aquella noche
sin dormirse como lo había hecho Kendall y le había estado hablando para
tranquilizarla; a su manera – que solía ser insultando a Rachel en todos los
tonos y con toda la variedad de epítetos por vulgares que estos fuesen – la
había consolado cuando su hermana la molestaba hasta las lágrimas, la había
sacado del río cuando ella había caído tontamente a él, igual que la había
rescatado de las manos de Armagnac casi a costa de su propia vida; había sido
él el que había enviado a Aleksèi cuando ella se vio tan mal con el embarazo y
ahora había estado con ella en un momento tan difícil como aquel. De modo que
sí, Dylan Danworth había sido y seguía siendo su protector. Aunque amaba a
Kendall, nunca se había sentido tan segura con él como se sentía al lado de
Dylan.
Kendall
era delicado y dulce o al menos lo había sido porque últimamente había cambiado
mucho, pero por encima de la aspereza habitual de Dylan, ella siempre había
percibido más calidez de la que demostraba, y ciertamente sus besos…
-
¿Qué?
-- exclamó tirando de las riendas
y mirando al vacío con expresión de horror
Los
Havariks se miraron preguntándose qué le sucedía a la dama y el por qué de
aquella repentina reacción. Se acercaron un poco más con intención de averiguar
si estaba bien, aunque tenían muy presente que ella podía detectar su
presencia, pero parecía absorta y los chicos volvieron a mirarse.
-
¿Qué
crees que le suceda?
-- preguntó Ekain a su compañero
pero éste se encogió de hombros fiel a su manía de economizar el mayor número
de palabras
Entre
tanto una serie de inquietantes imágenes habían invadido la mente de Sophie y
ella misma se estaba preguntando lo mismo que los Havariks.
-
¿Qué demonios te sucede Sophie
Arlingthon? -- preguntó en voz alta para sorpresa de los
Havariks
Sin
embargo, no parecía haber una respuesta para eso pero si muchas y muy inquietantes
imágenes y sensaciones que era del todo imposible
que estuviesen allí. El asunto era que estaban y Sophie no se lo explicaba, así
como tampoco podía precisarlas porque eran como cuadros que aparecían y
desaparecían de manera intermitente. No obstante, esto la llevó a pensar en que
en medio de todo lo que estaba sucediendo, en los días previos se había sentido…
¿feliz? ¿Feliz por qué? ¿Cómo podía sentirse feliz con su padre enfermo y
Kendall casi en las mismas condiciones? Pero la respuesta a esas últimas
preguntas llegaron casi en forma instantánea, se sentía así porque Dylan había
estado a su lado, y de la misma forma otra idea entró en su cabeza con la
fuerza de la convicción más absoluta y se puso violenta y precariamente de pie
en el inestable pescante.
-
¡No!
-- exclamó
Ekain
se movió con rapidez y sujetó al caballo tranquilizándolo, algo que fue
afortunado o posiblemente Sophie habría caído de forma aparatosa. Sin embargo,
ambos Havariks se miraban sin saber qué hacer porque obviamente aquella mujer
estaba muy alterada y siendo quien era, hasta ese momento les había resultado
muy difícil averiguar la razón, pero al estar más cerca tuvieron una visión
difusa pero en la que aparecía con claridad el sizvitel.
Sophie
había vuelto a sentarse pero ahora había escondido el rostro entre sus manos y
lloraba con desesperación. De manera que Ekain miró a Franz.
-
No te
muevas de aquí, voy por el sizvitel
Aunque
a Franz no le entusiasmaba de manera especial quedarse allí con una ledzidy en
semejante estado de alteración y por la que no podía hacer nada, no tuvo
ocasión de protestar porque ya Ekain había desaparecido. Y ciertamente Ekain lo
había hecho a toda prisa y ahora corría a todo lo que daba porque le preocupaba
mucho lo que le sucediese a la vidmagy, no solo porque su sizvitel les había
encomendado su protección, sino porque se había enterado con rapidez que ella
era la madre de Derek Arlingthon, de modo que eso la hacía doblemente
importante. Llegó a Livingstone en el momento que Dylan salía para Cleves,
frenó y casi lo derriba en su precipitación.
-
Sarì…
-- pero Dylan sintió que algo muy
frío recorría su espalda y no lo dejó terminar
-
¿Dónde está? -- le preguntó
al chico
-
En el camino a Cleves -- y
sin más trámite emprendió la veloz carrera con Ekain tras él
Yvaylo
tampoco se detuvo y ya llevaba su Dykari en la mano pensando en toda clase de
desgracias, pero ciertamente no estaba preparado para lo que sucedería a
continuación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario