Cap. 38 ¿Ángel Guardián…?

A pesar de que la noche había sido agitada ya que todos estaban muy preocupados por Patrick, Dylan despertó temprano como siempre y terminaba de vestirse cuando sintió que abrieron la puerta y se giró.

-         Lo siento milord  --  se disculpó Mary

-         Buenos días Mary, no te preocupes ya iba de salida

Aunque la mujer se había girado, a Dylan le tomó solo un par de segundos notar que estaba llorando. La madre de Tommy era una mujer habitualmente de buen ánimo, solía saludarlo con una sonrisa y lo primero que hacía a diario era reñirlo porque a su juicio no se alimentaba como debía, de modo que Dylan se sintió muy mal al verla así y se acercó a ella.

-         ¿Mary?

Trató de hacer que se volviese pero ella seguía llorando en forma convulsiva.

-         Mary por favor dime… 

Pero se interrumpió él mismo diciéndose que era un idiota, primero porque sabía las razones por las que la pobre mujer estaba en aquel estado, y segundo porque podía tranquilizarla en lugar de estar preguntándole nada, así que se aplicó a hacerlo.

-         Perdón milord  --  dijo cuando estuvo más calmada  --  pero es que desde lo de Elizabeth… Tommy era lo único que nos quedaba y…

-         Mary, estoy seguro que Tommy está bien

-         Me gustaría pensar como usted milord, pero siempre es lo mismo, primero dicen que está desaparecido y luego envían una carta diciendo que está oficialmente…  --  pero parecía no poder concluir  --  igual le sucedió a los Anderson, a los Cummings…

-         Mary  --  la detuvo él  --  es posible pero yo estoy seguro que no es así

Y ciertamente lo estaba, porque Nevsky lo mantenía adecuadamente informado de los progresos de Tommy y él mismo había ido a verlo en varias oportunidades. Al principio había sido muy duro y se cuestionó lo que había hecho hasta el punto de la locura y Haliq recomendó que no fuese más hasta que Tommy hubiese superado la primera etapa. Durante esos primeros días Dylan despertaba a media noche escuchando los gritos de Tommy como si lo tuviese al lado, de manera que casi había perdido la razón por aquello y Lucien había dado órdenes a Yvaylo de no permitirle ir al Haigala de nuevo hasta que Haliq no avisara que el chico estaba mejor.  Por otra parte, Lucien había tomado la decisión de no decir nada a los Stuart porque no sabían cuánto iba a tomarle a Tommy adaptarse, y aunque Dylan inicialmente estaba claro en eso, cuando Thomas recibió la carta donde le avisaban que su hijo estaba desaparecido y había corrido desecho al castillo para decírselo a su esposa, Mary se puso histérica. Itlar se encargó de tranquilizarla, pero Lucien tuvo que llevarse a Dylan a la fuerza porque había estado a punto de hablar al ver la desesperación de los Stuart.

-         ¡Maldición Luciano!  --  había exclamado Dylan  --  ¡Tienen derecho a un poco de consuelo, su hija acaba de morir y ahora esto!

-         ¿Y qué vas a decirles? ¿Que su hijo está vivo pero que es un Devrig?

-         Por supuesto que no, pero…

-         Escúchame Dylan  --   lo interrumpió  --  No hay modo de que ellos lo vean en este momento y no sabemos cuánto tiempo le tome al chico adaptarse a su nueva condición, de manera que hasta entonces tú mantendrás tu boca convenientemente cerrada ¿está claro?

Dylan se había tranquilizado y había guardado silencio porque entendía que Luciano tenía razón, pero seguía sintiéndose terrible porque los Stuart estaban sufriendo mucho. Elizabeth se había casado con uno de los trabajadores de Livingstone, pero pasaba el tiempo y no habían podido concebir, de modo que cuando finalmente lo hicieron todos estaban muy felices. Sin embargo, a Elizabeth se le había adelantado el parto y cuando avisaron a Aleksèi ya era demasiado tarde, de modo que tanto ella como la criatura habían muerto. Aunque eso era algo que ocurría con mucha frecuencia y todos sabían que era una posibilidad, aquello había destrozado a los Stuart, de manera que ahora al sumarse la desaparición de su hijo, era lógica su angustia y su dolor.

Finalmente Mary había dejado de llorar y Dylan se sintió más tranquilo pero decidió que después de enterarse cómo había amanecido Patrick, iría al Haigala a ver cómo iba Tommy.

-         Aquí están sus camisas nuevas milord  --  le dijo Mary

-         Gracias Mary, y aunque no deberías trabajar tanto soy egoísta y prefiero las que tú me haces

-         Esto no es trabajo milord, y le aseguro que lo hago con el mayor gusto

-         Lo sé  --  le dijo él sonriéndole

-         Bueno ahora vaya a desayunar o va a quedarse en el puro hueso

Dylan volvió a sonreír y aunque usualmente se peleaba con ella y le decía que con el café bastaba solo para mortificarla, aquel día no dijo nada y bajó obedientemente al comedor.

Como siempre que las cosas estaban agitadas, Lucien no había dormido y ya estaba  allí cuando Dylan entró, pero antes de que pudiese dar los buenos días siquiera, se presentó un visitante del todo inesperado.

-         Dhakvrevit iuv larsèvirieris

-         ¡Athayr!  --  exclamó Itlar

-         Zdravi rybiks  --  dijo él saludando a su hijo y a Yvaylo

-         Sker dumi Jhains berskirnaims [1]  --  dijo Yvaylo con una exageradísima cara de tragedia

-         ¡Ja! Mira quién habla  --  dijo Itlar

De los padres de los Levjaners con los únicos que Dylan había conversado en alguna ocasión había sido con Milorad y con Iván, mientras que a Iliar se lo habían presentado en Ivanie pero luego había desaparecido y no lo había visto más aquella noche, después de eso lo había visto de nuevo el día que había ido con Edin a hablarles de Derek y Brian, y más recientemente durante el tiempo que duró la convalecencia de Derek, Iván y él habían entrado y salido varias veces de Livingstone pero Dylan no había tenido ocasión de conversar con él. Sin embargo, según lo que había escuchado, aquel sujeto era considerado una especie de espíritu maligno que al igual que Iván había sido creado ex profeso para hacerle la vida miserable a cualquier ser viviente. No obstante, Dylan salió de sus pensamientos y recordó sus buenos modales.

-         Bienvenido de nuevo a Livingstone señor Drachavo

-         ¡Ilè holls dumi Jhanis!  --  exclamó Iliar horrorizado  --  ¿Señor Drachavo?  --  preguntó como si Dylan acabase de proferir el insulto más espantoso del planeta

-         Bueno, si usted me llama alteza en lugar de Dylan, no espere que yo lo llame de otra forma  --  dijo él con la característica flema inglesa

-         ¡Oh ilè Jhain! [2]  --  dijo Itlar cerrando los ojos  --  No sabes el enorme error que acabas de cometer Rybik, este individuo puede hacer que desees convertirte en asesino a una velocidad impresionante y aun sin conocerte, así que si le das confianza…

-         Itlar  -- lo interrumpió Iliar sentándose a su lado y él retrocedió en forma automática mientras Iliar reía levantando las manos  --  Juro que no voy a hacerte nada  --  agregó con sonrisa maligna  --  Cualquiera diría que me consideras una especie de error de la naturaleza syn

-         Bastante aproximado  -- dijo Lucien  --  ¿Qué estás haciendo aquí Iliar?

-         Trabajo  --  contestó

Pero mientras Lucien lo miraba con extrañeza, Dylan se preguntaba por qué, ya que en su opinión no le veía nada fuera de lo ordinario teniendo en cuenta lo sucedido el día anterior, mientras que los Levjaners concluyeron con rapidez que Iziaslav había dado su autorización para que se hiciera cargo de la seguridad de Derek.

-         ¿Y desde cuando los “LL” haciendo trabajo de campo?  --  preguntó Lucien

-         ¿LL?  --  preguntó a su vez Dylan

-         Levjaner-Leyvychtel  --  aclaró Lucien  --  estos individuos son una especie de figura decorativa  --  agregó en forma irónica, pero sin duda se metía con el sujeto equivocado

-         Pero no me negarás que somos un adorno muy bien hecho, más de una ledzidy…

-         ¡Haryk!

Dylan llegó a la rápida conclusión de que padre e hijo no tenían en común nada más allá de cierto parecido físico. Ambos tenían el cabello negro y  los ojos del mismo color en el caso de Itlar, mientras que Iliar los tenía azules y no llevaba la barba que lucía su hijo. Sin embargo, mientras Itlar era la seriedad en pasta, su padre definitivamente y como comprobaría más adelante, no podía ser más payaso.

-         ¿Y dónde está tu otra mitad?  --  preguntó Lucien

-         Anda en otro asunto

-         ¿Rubia o morena? 

-         Sin duda rubia si es que queda alguna que no haya caído  --  dijo Yvaylo con sorna

Pero  mientras Yvaylo y Lucien reían, Itlar cerró los ojos y meneó la cabeza, y Dylan pensó que si no supiese que todos eran sujetos con una enorme cantidad de años, habría jurado que estaba en presencia de escolares.

Entre tanto, el individuo objeto de la conversación en Livingstone, caminaba en ese momento por un oscuro pasillo en compañía de otro sujeto y llegados a lo que parecía el final del camino, abrió una puerta e hizo entrar a su acompañante.

-         ¿Por qué me has traído aquí?  --  preguntó el hombre  --  Ciertamente no soy un nya abandonado por su izbretel

-         No pero quiero que utilices el tiempo para pensar

-         ¿En qué exactamente?

-         No sé, decídelo tú  -- y sin más explicación cerró la puerta y se marchó

Iván abandonó el lugar y se dirigió a toda prisa hacia otra área del castillo, pero al llegar a la entrada del pasillo fue detenido por un lijenik.

-         Vyceniani sarì

-         ¿Sker advajèvka?

-         Hemos tenido problemas con él, se niega a comer y a salir de la cama

-         Bien voy a verlo --  dijo Iván después de pensarlo un momento

-         Ak sarì  --  dijo el lijenik

Continuó su camino hacia la habitación de Brian y efectivamente lo encontró tirado en la cama y con la sombra de una barba de varios días. Después de sus primeras charlas y habiendo comprobado que André lo único que había hecho era envenenarlo tanto como había podido en contra de su padre y de Dylan, Iván había juzgado conveniente dejarlo un tiempo en paz y luego decidiría cómo comenzar a limpiar el caótico desastre ocasionado por André en la mente de Brian.

-         Buenos días Lord Arlingthon  --  pero no recibió respuesta  --  Me acaban de informar que por algún motivo te niegas a comer  --  e igualmente le respondió el silencio  --  ¿Acaso no encuentras de tu agrado nuestra comida?

Se había ido acercando a la cama y mientras hablaba hacía un rápido registro del estado general del chico. Pasados unos minutos Brian seguía en obstinado silencio e Iván sonrió.

-         No quieres jugar este juego precisamente conmigo niño  --  y como igual no contestó, agregó  --  Bien, espero que disfrutes la soledad

Acto seguido la habitación se obscureció y Brian sintió como si todos los sonidos hubiesen huido igual que la luz, pero se dijo que si aquel imbécil pensaba que iba a asustarlo con eso se llevaría una sorpresa, porque hacía mucho que le había perdido el miedo a la oscuridad.

-         Ya veremos cómo te va enfrentando a tus demonios niño  --  dijo Iván para sí mismo en cuanto abandonó la habitación

Se fue derecho hacia donde estaba el lijenik y se detuvo frente a él.

-         ¿Cómo es su nombre?  --  preguntó

-         Mijail Petrescu

-         De acuerdo Mijail, escuche bien  --  dijo apartándolo de los demás que estaban allí  --  Escuchen lo que escuchen que nadie se acerque a esa habitación

-         ¿Y los que…

-         Nadie  --  lo interrumpió  --  Lo hago personalmente responsable, así que si alguien abre esa puerta sin mi autorización, será usted el que esté en graves problemas ¿está claro?

-         Ak sarì  --  asintió el sujeto con cara de susto e Iván se marchó

-         ¿Quién es él?  --  preguntó una enfermera mientras lo veía alejarse

-         Alguien con quien no te gustaría tener problemas  --  dijo Mijail

Y eso era algo de lo que estaba bastante convencido Mijail, porque desde que Iván había llevado a Brian al Valkinka se había convertido en un visitante frecuente de la institución, y aunque al principio nadie tenía idea de quién era, el Devrig que dirigía el lugar había reunido a los lijeniks y les había advertido que bajo ningún concepto y en ningún momento se negasen a discutir las posibles órdenes de aquel sujeto, y cuando uno de ellos había preguntado quién era, el director se había limitado a decirles que su nombre era Iván Sesviatsky.

Algunos de los lijeniks conocían el apellido por Yvaylo,  sabían que era un peligroso Lovet de los que enviaba muchos nyas al Valkinka pero nada más, ya que los lijeniks ordinariamente eran sujetos pacíficos que tenían poco que ver con la convulsa vida de los Devrigs en general y se limitaban – al menos los que trabajaban allí – a atender a los nyas que llegaban procedentes del Haigala o que habían sido encontrados por allí en estado de abandono hasta que aparecía su izbretel o les asignaban un zsameni.

Muchos de estos nyas llegaban al Valkinka aun en estado alterado y ellos se avocaban a atenderlos con paciencia y dedicación, y desde que Iván había aparecido les había resultado muy útil con casos especialmente difíciles, pero particularmente Mijail había sido testigo reciente de otro asunto cuando un Devrig recién ingresado había atacado a uno de sus compañeros e Iván había intervenido, lo que resultó en directo perjuicio para el individuo que después de menos de cinco minutos en presencia de Iván, había comenzado a sangrar por la nariz, los oídos, la boca y antes de ahogarse con su propia sangre había confesado ser un razverevied que se había dejado atrapar con la peregrina idea de recuperar a un nya que él mismo había transformado, después de lo cual había sido enviado a Zatvor. A Mijail le había quedado clarísimo que el tal Sesviatsky era un sujeto por demás peligroso, ya que había constatado que en poquísimos segundos le había ocasionado un derrame cerebral al razverevied. De modo que lo acababa de decirle a la enfermera, era totalmente cierto.

Derek estaba desayunando en compañía de sus padres pero la situación no podía ser más incómoda. Sophie tenía los ojos enrojecidos y Kendall parecía de mal humor, por lo que Derek dedujo sin mucho esfuerzo que sus padres habían estado discutiendo, algo que se había vuelto frecuente y aunque el chico no había olvidado lo que le dijese su abuelo en una oportunidad, no podía evitar sentir el violento deseo de golpear a su padre cada vez que aquello ocurría.  Sin embargo, antes de que su lengua comenzase despellejar a Kendall, se tensó al sentir una mano sobre su hombro

-         Debemos ir a Livingstone tan pronto como sea posible  --  le dijo James

-         Si me disculpan  --  dijo él a su vez poniéndose de pie, y aunque miraba con decidida ira a su padre, se acercó a Sophie  --  Debo salir pero regreso en un rato  --  dijo tomando el rostro de ella entre sus manos y depositando un beso en su frente  --  Te amo mamá  --  ella intentó sonreírle y él se volvió pero Kendall lo detuvo

-         Derek

-         Ahora no padre, créeme que lo último que quieres es hablar conmigo en este momento  --  dijo con voz helada y sin detenerse

Caminó a toda prisa hacia la salida, cuando llegó a las caballerizas ya le tenían su montura preparada, se subió y salió a toda carrera. A James le extrañó que no preguntase nada porque sabía que Derek era el ser más curioso del mundo, pero luego recordó lo que había percibido en los Arlingthon y dedujo que Derek estaba demasiado preocupado por su madre como para interesarse de forma inmediata en nada más. A él siempre le había parecido perniciosa aquella unión del chico con su madre, porque por ley de vida ella debía morir primero y estaba seguro que aquello iba a destruir a Derek.

Llegaron a Livingstone y aunque Derek había puesto en práctica todo lo aprendido en el Laki, la molestia aun no se le pasaba y fue perfectamente captado por los presentes.

-         ¿Buenos días?  --  dijo Dylan en tono interrogativo

-         Quizá para ti  --  contestó él

-         Vaya, parece que el kicyk Saint-Claire no amaneció del mejor humor  --  dijo una voz conocida y Derek se giró

-         ¡Iliar!  --  exclamó  -- ¿Qué estás haciendo aquí?

-         Por la forma en la que todos lo preguntan, se diría que estoy preso en el Laki

-         Algo que sería juicioso  --  dijo Lucien

Dylan seguía mirando a Derek con una mezcla de curiosidad y preocupación, pero en ese momento Iliar estaba hablando y él prestó atención.

-         Harwich, debes presentarte en Levzheir para recibir instrucciones sobre tu nueva asignación

-         Sí señor  --  dijo él, pero si James estaba habituado a seguir instrucciones sin hacer preguntas, ciertamente Derek no y habría sido mucho esperar que no las hiciese

-         Un momento  --  dijo  --  ¿Nueva asignación? Istvan me dijo que James se quedaría conmigo

-         A partir de hoy tienes asignado un nuevo ángel guardián  --  dijo Iliar y miró a James  --  ¿Qué estás esperando Harwich?  --  un segundo después James había desaparecido

-         ¡Óyeme estúpido infeliz!  --  exclamó Derek del peor humor  --  ¿No podías esperar a que se despidiese?

-         No se me antoja verte llorar niño  --  y como Derek lo miró en forma peligrosa  --  Es mal asunto atacar a alguien cuando estás molesto y deberías recordarlo. Ahora pasemos al asunto de tu nueva guardia

-         ¡No quiero a nadie más!

-         Acabas de herir mi corazón

-         Suponiendo que lo tuvieras, no veo por qué

-         Porque ese agradable trabajo me lo asignaron a mí  --  Derek abrió los ojos en forma desmesurada y se dejó caer en un sillón

-         No es posible que tenga tan mala suerte en la vida  --  dijo de forma tan dramática que Dylan no pudo evitar recordar a Kendall

Pero mientras Itlar, Yvaylo y Lucien reían del asunto, Dylan se estaba preguntando un par de cosas. La primera seguía siendo el por qué del mal humor de Derek, y la segunda, por qué habiendo tantos Lovets, Istvan iba a designar a un Levjaner  como ese como  guardián de Derek. Esto hizo que su mente comenzara a correr en diversas direcciones ¿Qué estaba sucediendo en Darnley? ¿Corría Derek algún serio peligro? ¿Habrían recibido algún tipo de amenaza que él ignoraba? ¿Sabían ellos algo que él no?

Lucien había dejado de reír súbitamente al percibir la preocupación de Dylan y prestó atención a sus pensamientos, pero lo que disparó una ruidosa alarma en el cerebro de Lucien, fue que después de plantearse todas aquellas preguntas, Dylan estaba considerando seriamente ir a Darnley.

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[1] Sker dumi Jhains berskirnaims: Que los Dioses nos protejan

[2] ¡Oh ilè Jhain! ¡Oh por Dios!