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domingo, 10 de mayo de 2015

Cap. 57 Situaciones incómodas



Franz estaba algo preocupado por la situación en Darnley. Como era lógico, ya estaba al tanto de que el sizvitel se había enterado de que los aykeris eran sus hijos así como del hecho de que éstos habían sido llevados a Livingstone y no habían regresado. No era que Brian se interesase en lo más mínimo por los niños y menos desde el desafortunado encuentro con la sizviteliani, pero estaba seguro que no se iba a tomar bien que su madre estuviese en tan buenas relaciones con el hombre que él odiaba y no tardaría en enterarse.
Brian solía pasar mucho tiempo con su padre, Kendall aun tenía dificultades para recordar ciertas cosas pero en general estaba mucho mejor, y como ya había asumido que sus hijos no eran niños, comenzaba a preocuparse por el asunto de sus matrimonios. Estaba al tanto de que Chris estaba convenientemente casado, pero Brian no y eso lo angustiaba mucho al igual que en el caso de Derek aunque esto lo preocupaba menos.
Sophie por su parte y aunque la noche pasada había echado de menos a los niños, no tuvo mucha ocasión para ello porque fue el momento que escogió Derek para tener una muy seria conversación con su madre y sobre algo que ciertamente ella no se esperaba.
-         Iliar  --  llamó el chico al Levjaner  en forma silenciosa después de cenar
-         Aquí  --  contestó Iliar 
-         Necesito un favor
-         Siempre que no desees algún disparate…
-         ¡Ja! No creo que seas el más indicado para hablar de disparates
-         Por el contrario, dada mi basta experiencia sin duda lo soy  -- dijo Iliar ahogando la risa y luego preguntó  --  ¿De qué se trata?
-         Necesito hablar con mi madre pero no quiero correr el riesgo de ser escuchado por Brian  --  le dijo
-         Bien no hay problema, yo me encargo
Después de eso buscó a su madre, se la llevó a su habitación y esperó a que Iliar le dijese que ya podía hablar.
-         Mamá hay algo importante que debo decirte
Teniendo en cuenta todas las cosas de las que Sophie se había enterado en los últimos días, se tensó al escuchar a su hijo pero conservó la calma y le sonrió con serenidad.
-         ¿De qué se trata cielo?
-         Estoy enamorado madre
Sin duda y por mucho que Sophie se hubiese esforzado, no le fue posible ocultar su sorpresa porque de la enorme cantidad de cosas que se hubiese podido imaginar, ciertamente esa no figura en la lista, al menos no con respecto a Derek. A pesar de que Kendall había hecho su mejor esfuerzo por ocultarle a Sophie el escandaloso comportamiento de su hijo en materia de mujeres, Sophie seguía siendo su madre y lo conocía lo suficiente, de modo que no podía estar más sorprendida. No obstante, quiso asegurarse de no haber sido víctima de una mala interpretación.
-         ¿Enamorado has dicho?  --  le preguntó, él asintió y de la sorpresa Sophie pasó a la inmediata curiosidad  --  ¿Y quién es la afortunada?
-         Istziar
Si por algo se había caracterizado Derek toda su vida, era por ser brutalmente directo y acababa de demostrar que eso no iba a cambiar nunca, mientras que Sophie pasó de la sorpresa a la incredulidad. Si bien estaba consciente de que Istziar era una hermosa chica, también lo estaba de la condición de la misma. Sin embargo, luego se reprendió a sí misma porque no le asistía ningún derecho a cuestionar a su hijo cuando ella estaba enamorada de un sujeto que ostentaba la misma condición, pero aun así consideró prudente recordarle a Derek el asunto y más importante aun hacerle una pregunta.
-         Derek, me hace muy feliz saber que estás enamorado y más importante aun saber que eso te hace dichoso porque lo estás ¿no?
-         Claro mamá, nunca en la vida había sido tan feliz  --  reconoció él y ella sonrió
-         Y como estás mucho más consciente que yo de su condición ¿has pensado en el futuro?
-         Prefiero no preocuparme por el futuro mamá, lo único seguro que tenemos es el presente y es lo que me propongo vivir
-         Me parece muy bien pero ¿qué opina ella?
-         Está de acuerdo conmigo por supuesto  --  dijo él como si no hubiese nada más obvio en la vida
Sophie no estaba muy segura de cómo abordar el tema pero lo consideraba de vital importancia, así que se lanzó.
-         Derek, cuando amamos lo último que queremos es perder al ser amado, y es posible que tú no te preocupes por el futuro pero…
-         No mamá, ella no va a transformarme  --  le aseguró
-         Entiendes que difícilmente podría tener algo en contra de ellos siendo que amo a uno y los gemelos lo son ¿verdad?
-         Claro que lo entiendo mamá, pero así como estoy seguro que Dylan no va a transformarte, lo estoy de que Istziar no lo hará tampoco
La conversación finalizó con un Derek mucho más tranquilo porque se había estado sintiendo ahogado por no poder compartir su felicidad con su madre, y con una Sophie aun asombrada pero muy feliz por el increíble hecho de que Derek se hubiese enamorado de verdad. Sin embargo, mucho más tarde, se había planteado el cómo iban a enfrentar a Kendall con aquello, y más aun a Brian porque si bien a Kendall tal vez pudiesen manejarlo, dudaba mucho que fuese el caso de Brian y ya ella había notado que miraba con muy poca simpatía a Istziar, algo que aunque Sophie no lo sabía era del todo lógico porque al verla recordaba invariablemente a los Korsacov.
No obstante, Sophie había decidido adoptar la misma posición que su hijo y no preocuparse por lo que aun no sucedía, de modo que ahora iban camino a Livingstone y con Istziar acompañándolos.
-         Tengo la molesta sensación de haberme perdido de algo  --  le dijo Phillipe a Sophie y Madeleine sonrió disimuladamente porque sabía perfectamente a qué se estaba refiriendo ya que Istziar y Derek iban en otro carruaje y en actitud que dejaba pocas dudas acerca de su relación
Sophie también sonrió y puso a su curioso padre al corriente de todo, pero a diferencia de ella, él no mostró ni la más mínima señal de sorpresa.
-         Bueno, indiscutiblemente tiene buen gusto mi nieto  --  fue su comentario y las dos mujeres rieron

Aunque no muy de acuerdo, los niños habían obedecido y se habían quedado en su habitación después que Mary los había acomodado en sus camas, pero cuando sintieron acercarse a sus parientes, saltaron de las mismas y corrieron escaleras abajo casi atropellando al desprevenido Yvaylo que se dirigía al estudio.
-         Biagyzlim Yvaylo  --  dijo Lucía al pasar como una exhalación hacia la puerta y un segundo después escuchó los gritos alborozados de los niños
Dylan salió con un poco más de calma aunque no mucha más, y después de saludar a los Saint-Claire se llevó a Sophie al estudio con muy poca ceremonia
-         ¡Dylan Danworth!  --  exclamó ella  --  No me dejaste…  -- pero no acabó porque fue silenciada con un largo y nada casto beso
-         Bien, ahora si puedes reñirme  --  dijo él cuando se separó
Pero ciertamente Sophie había olvidado que quería hacerlo no solo por el cálido recibimiento sino porque le producía una extraña sensación de felicidad ver a Dylan reír, algo que no recordaba que hiciera muy seguido ni cuando eran niños.
-         Solo iba a decir que apenas me dejaste saludar a mis hijos  --  pero como él seguía con expresión divertida ella rió también  --  ¿Cómo se portaron?
-         No pueden ser más adorables Sophie  --  y a continuación se lanzó en un detallado informe de lo que habían estado haciendo, y Sophie sonrió de nuevo porque le recordaba a Alexander cuando estaba hablando de algo que lo entusiasmaba  --  Lo único que me preocupa un poco es que a Lucía no parece agradarle mucho Luciano
-         No puedes culparla Dylan, a él tampoco parece resultarle simpática ella
-         Con relación a eso hay algo que quiero preguntarte. Ya estás al tanto de la historia de tu familia y no he olvidado que cuando éramos niños tú podías hacer algunas cosas no muy comunes ¿lo recuerdas?  --  y ella asintió  --  ¿No has notado que Lucía también?
-         No, hasta ahora no  --  dijo ella  --  ¿Por qué?
-         Porque esta mañana sucedió algo muy particular  -- y después de referirle el accidente de Lucien, Sophie no pudo evitar reír  --  No es gracioso Sophie
-         ¿De veras?
Dylan decidió que por ese camino no llegaría a ninguna parte porque Sophie seguía siendo igual que cuando eran niños, y recordó que solía burlarse sin ningún recato cuando él tenía aparatosos accidentes por andar encaramado en las ramas de los árboles o haciendo quién sabía que otro disparate, de manera que pasó a otro asunto.
-         En cualquier caso quisiera solicitar tu autorización para otra cosa
-         ¿Qué cosa?
-         Yo soy un Danworth por nacimiento Sophie, pero a raíz de mi transformación pasé a ser un Yaroslávich, es algo complicado pero…
-         Descuida, ya Derek me explicó todo el asunto su alteza  --  dijo ella con un asomo de burla tanto en el tono como en los ojos, pero él decidió ignorarlo  --  Además tú mismo me hablaste de ello
-         De acuerdo, pero lo que quiero decirte con esto es que Iziaslav Yaroslávich no solo es mi soberano sino que a los efectos prácticos es mi padre
-         Entiendo
-         Es por eso que me gustaría que me permitieras llevar a los niños a Illir, aunque te suene absurdo porque es obvio que son muy parecidos a mí, si conocieras a Iziaslav te darías cuenta que sobre todo Lucía guarda un enorme parecido con él, no tanto físico sino en su esencia  --  pero como Sophie lo miraba con cierto desconcierto añadió  --  Es como decir… en su conducta, sus gestos…
-         Pues si me lo hubieses preguntado, yo habría dicho que aunque no me guste especialmente, esas cosas creo que las comparte más con el señor conde  --  dijo ella y Dylan sonrió
-         Exacto mi amor, ahí está el detalle importante porque ese infeliz es una copia al carbón de su progenitor, y en el caso de Lucía le lleva ventaja porque aparte de  que los Saint-Claire son sus descendientes, ella heredó los ojos de Iziaslav
-         E imagino que eso va a hacer muy feliz a Luciano ¿no?  --  preguntó en tono sarcástico
-         Sabemos que a él no, pero estoy seguro que a Iziaslav sí  --  dijo él
-         Dylan  --  dijo ella después de un momento  --  aunque supongo que va a llevarte algún tiempo habituarte a la idea y a pesar de que te agradezco que me tomes en cuenta a la hora de tomar decisiones, no tienes que solicitar mi autorización porque los gemelos no solo mis hijos, son nuestros hijos
Dylan sonrió de forma tan espectacular que Sophie sintió que las piernas le fallaban y el beso que recibió a continuación no mejoró mucho su situación, pero por suerte él seguía sujetándola.
-         Gracias mi amor, es algo que aun no puedo creer  --  le dijo y ciertamente aunque ya había asimilado que tenía dos hermosos hijos, el escucharla decir nuestros hijos, había hecho que su corazón comenzase a latir en forma casi dolorosa
-         Pues te sugiero habituarte de prisa a la idea porque ellos parecen no tener ningún inconveniente con eso  --  dijo con diversión pero luego agregó  --  Si es tan importante para ti llevárselos, puedes hacerlo cuando quieras
-         ¿Los dejarás quedarse hoy también?  --  le preguntó
Aunque Sophie los echase enormemente de menos y aunque hubiese tenido la intención de llevárselos ese día, al ver la súplica muda en los ojos de Dylan no habría tenido corazón para negárselo. De modo que ese día y después de una muy ruidosa cena a la que fueron invitados los Saint-Claire, Sophie les dijo a los niños que podrían quedarse ese día de nuevo con su padre, y aunque estaban muy contentos, un poco antes de que los Saint-Claire se marchasen, Alexander se acercó a su madre.
-         Mamá  --  le dijo y ella se agachó para quedar a su altura  --  sabes que te amo mamá pero…
-         No tienes que decir nada cielo, entiendo que quieran estar más tiempo con papá  --  lo tranquilizó al ver cierto brillo de tristeza en los ojos azules y sonriéndole se acercó a su oído  --  Pero vigila que tu hermana no lo vuelva loco
Si bien Lucía no había escuchado porque estaba intentando hacer justamente eso con su desventurado abuelo, Yvaylo y Dylan que sí habían escuchado sonrieron ante la recomendación, y ambos pensaron de forma aproximada que aquella era una tarea muy difícil para cualquiera ya que la pequeña Lucía exhibía una vitalidad enorme y una absoluta incapacidad para estarse tranquila.
Después de eso y mientras Sophie y Madeleine se despedían de los niños y Phillipe de Dylan, Yvaylo se había acercado a Istziar.
-         ¿Han lavyl, nidly?  [1]  --  le preguntó mientras la sujetaba por la cintura
Istziar estaba sonriéndole pero no tuvo ocasión de responder y la sonrisa se le borró muy de prisa de los labios
-         ¿Por qué no habría de estarlo Sesviatsky?  --  escucharon la voz helada de Derek  --  Y quítale las manos de encima, ahora
Si bien Yvaylo se había sorprendido porque no esperaba algo como aquello, conociendo el volátil carácter de Derek suspiró con resignación y estaba a punto de volverse para tranquilizar al chico cuando Istziar se lo impidió.
-         Déjamelo a mí  --  y como Yvaylo conocía de primera mano el dulce carácter  de la chica porque había sido criado por la madre de ésta, decidió hacer algo en beneficio de Derek
-         No seas muy dura, al fin y al cabo
-         ¿No me escuchaste?  --  preguntó Derek en tono amenazante
Con eso solo consiguió que Yvaylo perdiese el interés en intentar hacer algo por preservar su integridad física, y por el contrario sonrió con malignidad al volverse pensando que el pequeño Saint-Claire merecía aprender por el camino difícil lo muy perjudicial que podían resultar conductas como aquella.
Sophie y Madeleine estaban consternadas, Phillipe miraba a su nieto con preocupación porque sabía el dolor que los celos podían causar, mientras Dylan que sabía que Yvaylo era considerado un hermano por los Korsacov y dudaba que Istziar no se lo hubiese dicho a Derek, decidió que tendría que hablar con el chico para recodarle el mal asunto que podía ser buscarse problemas con un sujeto como Yvaylo. Pero lo que nadie se esperaba fue justamente lo que sucedió a continuación.
-         Derek  --  escucharon todos a Alexander y le aludido giró la cabeza hacia su hermano  --  Si molestas a Istziar de cualquier manera, aunque eres mi hermano lo vas a pasar muy mal
A pesar de que aquello fue dicho sin elevar la voz, el tono de la misma helaba la sangre, y como ya se habían acostumbrado a que fuese Lucía la del carácter difícil, todos estaban sorprendidos, pero la sorpresa fue aun mayor para los Saint-Claire al ver los ojos de Alexander que habían adquirido el color de los rubíes, porque si bien ya estaban al tanto de la condición de los niños, era la primera vez que veían los signos de la misma.
-         Él no va a molestarla Alex  --  dijo Lucía sujetando la mano de su gemelo  -- ¿Verdad Derek?
-         Por supuesto que no  --  se apresuró a decir Derek
Una vez superado el incómodo momento, terminaron de despedirse y partieron, pero tanto a Dylan como a Yvaylo le quedaron claras varias cosas. La primera, que los aykeris querían muchísimo a Istziar, algo que era lógico porque ella había estado a su lado brindándoles su amor y sus cuidados prácticamente desde que habían nacido. Segundo, que aunque Lucía era en extremo volátil, la ira de Alexander podía resultar mucho más peligrosa. Y la tercera, que quien tenía el indiscutible poder de tranquilizar al gemelo era su hermana porque en cuanto había sujetado la mano del niño, los ojos de éste habían dejado aquel mortal brillo sangriento y habían retornado a su color natural.

Cuando los Saint-Claire habían llegado a Darnley, Istziar le había lanzado una mirada asesina a Derek y aunque él tuvo la intención de seguirla Iliar lo detuvo.
-         ¿Qué crees que haces?  --  preguntó Derek haciendo inútiles intentos por soltarse
-         Salvarte el cuello por ejemplo  --  dijo Iliar  --  después de todo a eso me enviaron
-         No digas estupideces Iliar Drachavo
-         Tú no las hagas Derek Saint-Claire
-         Mi apellido es Arlingthon, necio
-         Más bien necio antes que Arlingthon y mucho más Saint-Claire que lo demás
-         ¡Suéltame!
-         Cuando esté seguro que no vas directo a perder tu estúpida cabeza, porque si tú no aprecias la tuya, yo sí le tengo cierto afecto a la mía y si te dejo acercarte en este momento a la dulce Istziar con toda seguridad la perderás, lo que dará como resultado que yo pierda la mía, así que…
-         ¡Cállate de una vez!  --  exclamó e Iliar sonrió con malignidad
-         Créeme rybik, en este momento lo último que quieres es acercarte a ella a menos claro que lleves una bandera blanca y aun así no es muy seguro que…
-         ¡Iliar!
Aquel sujeto realmente era capaz de enloquecer a cualquiera con un mínimo de esfuerzo, además de tomar decisiones arbitrarias como pudo comprobar Derek a continuación porque se sintió arrastrado y cuando se detuvieron estaban ante un no tan sorprendido Milorad, que evidentemente estaba mucho más acostumbrado que Derek a las intempestivas apariciones tanto de Iliar como de Iván.
-         ¿A que debo el dudoso placer?  --  preguntó
-         Creo que el pequeño Saint-Claire necesita algo de instrucción
-         ¿A esta hora?  --  preguntó Milorad
-         Bueno, esta fue la que escogió para hacer el idiota con tu hija
Milorad miró a Derek y luego a Iliar porque como conocía bien el retorcido sentido del humor de las joyas del Arkel no estaba muy seguro de qué pensar.
-         Iliar me harías un gran servicio si me dijeras exactamente qué están haciendo aquí, porque la verdad es que un viaje a través de tu desquiciado cerebro es un asunto más bien peligroso para la propia salud mental  --  dijo y el aludido rió
-         Lo que sucede es que este rybik decidió molestar a Istziar más allá de lo razonable y ya sabemos las casi seguras consecuencias de eso porque…
-         Milorad  --  dijo Derek en un intento por hacer callar a Iliar  --  lo único que hice fue decirle a Yvaylo que la soltase porque no me parecía apropiada tanta cercanía, así que no veo por qué tanto escándalo.
Sin embargo, el chico fue consciente tanto de la sonrisa maligna de Iliar como de la ceja levantada de Milorad que no había tenido ninguna dificultad en entender la situación.
-         ¿Qué?  --  preguntó Derek
-         Derek para no cansarte solo te diré dos cosas
-         Y te lo agradezco porque ya éste infeliz habla en demasía  --  dijo mirando con rencor a un sonriente Iliar
-         En primer lugar Yvaylo es como mi hijo, ergo Istziar lo considera su hermano, de modo que es pésima idea que decidas mostrarte celoso justamente con él. Y segundo, yo en tu lugar me quedaría unos días aquí en Levzheir, porque mi hija es una versión más joven de su madre y te aseguro desde mi propia experiencia que pueden ser muy malignas a la hora de mostrar su desacuerdo con algo.
Siendo que Milorad no era Iliar ni Iván, después de escucharlo Derek consideró por primera vez que realmente podía estar en muchos problemas.



[1] ¿Han lavyl, nidly?: ¿Estás bien, linda?

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