Después de la reunión del Adestrarshy, Dylan se retiró a su habitación pero mientras estaba en su cama seguía
pensando en las últimas palabras de Darko. En los últimos días Dyaln se había
sentido demasiado feliz como para preocuparse por los posibles peligros que
corrían sus hijos por ser quienes eran, pero ahora esa posibilidad se le
presentó como algo muy real, y aunque ya estaba al tanto de las medidas de
seguridad tomadas para la protección de los niños, una espantosa opresión se instaló
en su pecho.
Pensó en Kendall, en Brian y en lo que había estado haciendo Swaney para
fastidiarlo, así como también recordó el miedo de Sophie y al que él no había
prestado atención cuando ella lo manifestó.
Aunque estaba sumido en sus pensamientos, su instinto lo alertó de la
presencia y se incorporó en la cama.
-
¡Lucía! --
exclamó levantándose a toda prisa
-
Haryk, no me gusta dormir sola --
dijo la chiquita y él se apresuró a alzarla en brazos --
¿Puedo quedarme aquí?
Independientemente de que fuese apropiado o no, Dylan lo único que sentía
en aquel momento era la enorme necesidad de proteger a su hija.
-
Claro que sí linda -- le
dijo mientras la conducía hasta la cama
La niña se acurrucó en sus brazos y unos minutos después estaba dormida.
Dylan sonrió, le acarició la mejilla, le dio un beso en la frente y poco
después él también se quedó dormido.
La hora del desayuno no estuvo tan animada como la comida del día anterior,
ya que Dylan les había dicho a los niños que debían regresar y ellos no querían
marcharse.
-
Dijiste que Janos tendría que
enseñarnos -- estaba diciendo Alexander --
¿Cómo puede enseñarnos si no estamos aquí?
-
Lo hará, pero no ahora -- le
dijo Dylan
-
Ymharyk… --
dijo Lucía mirando a Iziaslav con ojos suplicantes
Justo es decir que el pobre individuo le ganó una dura batalla a los
sentimientos en aquel momento, porque si los niños no querían irse, ciertamente
él lo quería mucho menos.
-
Escuchen, saben que esta es su casa,
así que podrán venir tantas veces como quieran, pero ahora deben volver con su
madre que debe estar extrañándolos
Derek, que siguiendo el consejo de Milorad no había vuelto a su casa dando
tiempo a que a Istziar se le pasase el enfado, sonrió porque lo que acaba de
decir Iziaslav a sus hermanos era justamente lo que él se disponía a decir en
aquel instante.
Finalmente llegó el momento de partir y Lucía se aferró al cuello de
Iziaslav y comenzó a llorar, aquello fue realmente devastador tanto para él
como para Dylan que nunca había sentido que unas lágrimas le doliesen tanto.
Después de eso Alexander se despidió de Iziaslav y aunque no estaba
llorando como su hermana, si se veía tremendamente triste.
-
Volveré pronto Ymharyk --
dijo el niño -- y traeré mi caballo, el que me regalaste para
que veas que lo he cuidado
-
Y yo te prometo que te haré muchos
más --
le dijo él mientras abrazaba al niño
Entre tanto, Lucía se había estado despidiendo de Milorad, Iván, Janos y
ahora estaba parada frente a Iyul extendiendo sus bracitos hacia él, Iyul la
alzó y la niña giró la cabeza hacia su padre.
-
¿Ewyr Iyul puede venir a casa haryk?
-
Por supuesto --
dijo Dylan pero Iyul estaba mirando a su propio padre porque había sido
él quien le prohibiese volver a Inglaterra, pero Iziaslav asintió
-
¿Vendrás? --
estaba preguntándole Lucía
-
No podrás librarte de mí,
preciosa -- le dijo él y la niña sonrió besándolo a
continuación -- Pronto iré a visitarte
-
¿Pronto? ¿Y no puedes venir
ahora? -- preguntó en tono de disgusto
-
Verás preciosa, es que tengo… --
pero calló con rapidez cuando ella clavó sus ojos en los suyos
-
Lavyl, si es más importante que yo ve
con ella -- dijo Lucía soltándose y saltando al piso sin
que apenas él pudiese reaccionar
-
No es eso preciosa, es…
-
Vamos haryk --
dijo ella sin prestarle atención
Todos tenían expresión de sorpresa salvo tres personas, Alex, Boris y el tío antipático, pero aun así y una vez
superada ésta, los demás sintieron un enorme deseo de reír al verle la cara a
Iyul y el aprieto en el que lo había metido la sizviteliani, pero el único que
se atrevió a reír fue Iziaslav ya que los demás conocían bien al sizvitel y
sabían que era bastante paciente pero cuando enfurecía demostraba a las claras
de quién era hijo, de modo que haberse burlado de la situación les habría
significado estar a un paso de perder sus cabezas. En el caso de Derek a quien conocía era a su
hermana y sabía que el hecho de ser pequeña no era impedimento para que
desahogara su ira de manera violenta, así que decidió guardar la compostura en
beneficio de la propia salud.
Dylan aun sin saber muy bien qué había sucedido, se despidió a toda prisa
de Iziaslav quien le dio un apretado abrazo y a continuación tomó en brazos a
su hija y partió.
-
¿No eras tú el que me decía hace poco
que era una dulce niña? -- le
preguntó Lucien en tono burlón a Iyul
-- Creo que ya no te lo parecerá
tanto ¿no? -- agregó
-- Mi mejor consejo es que vayas
a divertirte con esa linda señorita y te olvides de esa amenaza
Dicho esto tomó la mano de Alex y se marcho también, algo que fue
afortunado porque a pesar de ser el único capaz de decirle aquello a su
hermano, los ojos de Iyul habían enrojecido en forma peligrosa y de no haberse
marchado posiblemente Iziaslav habría tenido que intervenir como cuando eran
pequeños y se peleaban.
Muy lejos de allí y en las arenas de algún impreciso desierto, se
encontraban dos hombres y ninguno de los dos se veía contento.
-
¡Estoy cansado de huir y de
esconderme! -- exclamó André
-
Nadie te mandó a ser tan obvio,
siempre he dicho que tienes la pésima costumbre de ir por ahí vanagloriándote
de tus hazañas -- dijo Swaney
-- si hubieses mantenido la boca
cerrada y a tus nyas convenientemente escondidos, nada de esto habría pasado
-
¿Sabes qué sucedió con Brian?
-
¡Ah sí! Por imbécil lo perdiste
-
¿Aun lo tienen en Zatvor?
-
No, pero no hay forma de acercarse a
él, le asignaron un zsameni a quien estás muy lejos de poder manejar
-
Vamos Swaney, sabemos que los
zsameni…
-
Lo único que sé es que si te le
acercas estás muerto -- lo interrumpió Swaney --
porque el desgraciado a quien encargaron la tarea es Franz Ehrlich
André abrió los ojos con desmesura por varias razones. La primera de ellas
porque sabían que los Lovets no eran asignados nunca como zsameni. La segunda
porque en su desquiciado cerebro no cabía la idea de que sabiendo como estaba
seguro que a esas alturas sabrían, que las órdenes de Brian era asesinar a un
sizvitel, no solo le perdonasen la vida sino que lo hubiesen dejado salir de
Zatvor. Y tercero, que aquellos individuos debían estar muy faltos de juicio
para soltar a uno que era una bomba de tiempo, porque André sabía que odiando
como Brian odiaba a Danworth y suponiendo que Louis no se hubiese equivocado,
en cualquier momento iba a matar a los niños. Sin embargo, hizo todo esto a un
lado y se interesó por su otra carta.
-
¿Sabes algo de D’Albret?
-
Nada, pero suponiendo que siga vivo,
debe estar de cabeza en Zatvor
-
No hay razones para ello
-
¿Ah no? Pues déjame ilustrarte,
Iziaslav Yaroslávich es un autócrata y hace lo que se le pega la gana. Henri
D’Albret lleva años trabajando para ti y ellos lo saben ¿crees realmente que se
iban a arriesgar a soltarlo?
André pensó que Swaney estaba acertado y equivocado al mismo tiempo, porque
si bien era cierto que Henri llevaba mucho tiempo a su lado y cumplía con todo
lo que se le encomendaba, no sabía tanto porque nunca le había dicho nada que considerase
innecesario decir. Y por otro lado André se había pasado casi toda su vida
peleando con aquellos sujetos por una razón u otra e incluso había sido huésped
de Zatvor en más de una ocasión, de manera que sabía que aunque Iziaslav no se
caracterizaba por su misericordia y era todo lo que Swaney había dicho y más,
también era cierto que por alguna razón desconocida para él solían apegarse a
las leyes, así que estaba positivamente seguro que si Henri no había salido
debía estar por hacerlo ya que no sabía nada en realidad.
-
Voy a volver a Inglaterra --
dijo André y Swaney lo miró con deseos de golpearlo
-
Ya sabemos que estás loco y no hay
discusión, pero a menos que quieras terminar muy pronto con tu vida no harás
semejante estupidez
-
Conozco algunos lugares…
-
Que posiblemente Korsacov y su
escuadrón de locos también conozcan, aparte de que hay dos cosas que te
conviene saber. Inglaterra está minada de Lovets porque nuestro desgraciado príncipe de hielo parece haber decidido
establecer residencia permanente allí. Y no solo Korsacov está decidido a
cazarte, sino que Dòmine también y es incluso más irritante que Korsacov porque
después de saquear Francia, el imperio germánico, el ducado de Milán, Venecia,
Florencia, Génova y Nápoles, le ha dado por hacerme visitas cada vez que se le antoja y sabes que si Korsacov es peligroso
Dòmine no lo es menos y cuidado sino más.
Aquello era ago que André debía saber incluso mejor que Swaney, porque si
Lucien había sido su pesadilla personal, Istval Korsacov y Edin Dòmine no lo
habían perseguido con menos ahínco, lo habían fastidiado mucho y ambos lo
habían hecho preso en varias oportunidades, de modo que justo es decir que lo
sabía y era quienes lo mantenían en jaque. El estúpido de Korsacov había estado
a punto de agarrarlo en París y Dòmine llegó con escasos minutos de retraso cuando
estaba en Austria.
No obstante, eso aunque lo sabía quedó anulado con lo que dijo Swaney con
relación a que Inglaterra estaba minada de Lovets, y siendo que André estaba en
posesión de información que Swaney evidentemente no, llegó a otra conclusión. A
pesar de que hasta ese momento se había mostrado escéptico en cuanto a que los
niños pudiesen ser hijos de Danworth, aquella circunstancia modificaba un poco
sus pensamientos porque dudaba mucho que aquella movilización de Lovets
obedeciese a la presencia de Lucien ya que antes se había establecido en Milán
o Florencia y eso no había sucedido. Es cierto que estaba vigilado como todo
sizvitel pero no de ese modo. De manera que aquello daba fuerza al hecho de que
los pequeños fuesen en realidad hijos de Danworth.
Siendo que no podía permanecer por mucho tiempo en un mismo lugar, se
despidió de Swaney y partió, pero seguía pensando en el asunto. Había muchas
cosas que no le cuadraban en todo aquello y a menos que todo el asunto
Saint-Claire hubiese sido una treta y él estaba bastante seguro que no lo era
porque había visto morir a más de un Devrig por ello, entonces la alternativa
que le quedaba era que aquella mujer en realidad no fuese una Saint-Claire,
algo que bien mirado era muy posible teniendo en cuenta el comportamiento
díscolo de su madre. Sin embargo, esto tampoco tenía mucho sentido porque él la
había conocido, era verdad que se había mantenido a la mayor distancia posible
de ella pero no creía probable haberse equivocado, al menos en cuanto al hecho
de que fuese una vidmagy, ahora faltaba comprobar lo otro.
Por otra parte estaba la cuestión de que por algún motivo no se imaginaba a
Danworth renunciando a la paternidad, pero luego pensó que eso podía ser un
intento de mantener en secreto la existencia de los pequeños y Arlingthon
simplemente había sido un tonto útil.
André sonrió y se dijo que si aquellos niños eran lo que Louis decía que
eran, debía organizarse para poder asestarles el golpe de gracia a aquellos
insufribles arrogantes y arrebatárselos con lo que sin duda les ocasionaría un
enorme daño.
Para Dylan despedirse de sus hijos fue la peor de las experiencias, a pesar
de que Sophie había prometido que podría verlos todos los días igual sintió que
le arrancaban un pedazo de sí mismo al verlos partir.
Sophie amaba a Dylan y aunque le dolió en el alma ver la enorme tristeza en
sus ojos y se sintió miserable porque sabía que Dylan experimentaba sus
emociones de manera más intensa dada su condición, debía llevarse a los gemelos
no solo porque los echase de menos sino porque Christopher llegaba al día
siguiente y no había modo de manejar la ausencia de los niños. Con las cosas
así y durante los días siguientes la situación se tornaría difícil por diversos
motivos.
El primer problema lo tuvo Derek, porque cuando llegó a Darnley tuvo que
enfrentarse a una aun muy furiosa Istziar.
-
Zdravi nidly -- la
saludó intentando sonar normal
Istziar lo ignoró mientras saludaba a los aykeris e intentaba seguir la
apresurada narración de Alexander con relación a su visita a Illir, de modo que
Derek decidió sensatamente no buscarse más problemas en forma inmediata. Sin
embargo, esa noche cuando fue a la habitación de Istziar, por un momento pensó
que la chica iba arrancarle la cabeza, algo para lo que en realidad faltó muy
poco ya que cuando ella avanzó hacia él, Derek pudo ver con toda claridad que
sus ojos brillaban en forma peligrosa como dos joyas carmesí.
-
Nym dhazshliv… --
comenzó pero fue silenciado por una dolorosísima bofetada
-
Espero que eso te sirva para dos
cosas --
dijo ella con ira -- primero para despertar y notar que amo a
Yvaylo con todo mi corazón pero como al hermano que es para mí. Y segundo, para
que recuerdes que si intentas hacerle cualquier daño, tal vez él esté dispuesto
a pasártelo por alto pensando que no eres más que un niño malcriado como en
efecto eres, pero yo no.
-
Istziar…
Derek finalmente decidió que era más prudente marcharse como se lo estaba
ordenando porque ya era afortunado que estuviese vivo. Mientras entraba a su
habitación recordó lo que todos habían intentado advertirle acerca del carácter
de Istziar, pero siendo que la amaba y él estaba consciente de su propio
carácter, pensó con desánimo que le esperaba una vida muy dura. No obstante,
como él era un chico optimista y práctico, unos minutos después salió de nuevo
de su habitación sin molestarse en coger ni una miserable chaqueta y caminó
derecho a los establos.
-
¡Óyeme pequeño Saint-Claire! --
escuchó a Iliar
-
Ahora no Iliar, tengo prisa
-
Ya lo noté, pero me pregunto si tú
notaste que vas a medio vestir -- dijo sujetándolo por un brazo
-
¡Déjame en paz!
-
Bien, es tu asunto, pero veo que como
la dulce Istziar no acabó contigo, tú estás decidido a hacerlo pescando una
pulmonía. Pero déjame decirte que si piensas que eso va a conmoverla…
-
¡Cállate de una vez!
Sin embargo, estaba por entrar a los establos cuando se detuvo y se volvió
hacia el Levjaner.
-
Puedes hacer algo más útil -- le
dijo --
llévame a Livingstone
Aunque Iliar se esforzó en ver la razón de aquella intempestiva visita, era
tiempo perdido, de manera que lo sujetó por un brazo de nuevo y lo trasladó a
Livingstone.
-
¡Derek! --
exclamó Dylan caminando de prisa hacia él
Si Dylan había reaccionado de esa forma no era por su repentina llegada ni
por lo avanzado de la hora, sino por el aspecto general del chico. Ellos se
habían acostumbrado a su informalidad pero en aquella ocasión aparte de llevar
solo el pantalón y la camisa, ésta venía sin sujetar, por fuera y a todo esto
se sumaba que preocupado como estaba en resolver la situación, Derek no había
notado el dolor y menos aún era consciente de que tenía la mejilla amoratada,
el labio sangrante y que el ojo había comenzado a cerrársele.
-
¿Los niños… -- estaba preguntando Dylan
-
Los gemelos están bien Dylan -- lo
interrumpió él -- no te
preocupes que no estoy aquí por eso, solo necesito hablar con Yvaylo
Todos los presentes giraron la cabeza hacia el Levjaner recordando lo
sucedido recientemente, mientras que éste que se había puesto de pie al igual
que todos los demás al sentir la presencia, se limitó a devolverle la mirada
pero no se movió.
-
Derek… --
comenzó Dylan
-
Descuida, sabemos que yo no puedo
hacerle nada a este cretino mientras que él puede romperme el cuello o
calcinarme dependiendo de lo que se le antoje, así que tranquilízate.
Dylan no sabía si reír o sacudir a aquel necio, mientras que Itlar, Iliar y
Lucien se habían decidido por lo primero y lo hacían con el mayor descaro.
-
Aclarado el punto de que no puedes
hacerme nada -- dijo Yvaylo
-- espero que tampoco tengas
intención de someterme a una sesión de insultos o amenazas del todo inútiles
porque asumo que ese bonito adorno que traes en el rostro debió
convencerte de lo estúpido de tus celos
Derek se llevó la mano al rostro y fue cuando sintió dolor, pero hizo eso a
un lado y continuó con el asunto que lo había llevado hasta allá.
-
No estoy loco Yvaylo, aunque muchos
piensen lo contrario, así que no, no vengo a insultarte ni a amenazarte
-
Bien, entonces estoy dispuesto a
escucharte -- y comenzó a caminar hacia la puerta pero el
chico lo detuvo
-
Espera hombre, no es un secreto de
estado lo que voy a decirte -- dijo con fastidio
-
Como quieras
-
En realidad más que decirte lo que
quiero es pedirte algo
En este punto Yvaylo lo miró con suspicacia porque si aquel muchachito
tenía la peregrina idea de que él iba a alejarse de Istziar para su
tranquilidad no estaba ni cerca.
-
¿Y es…?
-
Primero quiero que asumas que me
estoy disculpando y luego que vayas y se lo digas a Istziar
Fue inevitable que todos los presentes soltaran una sonora carcajada, pero
fue Yvaylo quien puso en palabras lo que estaban pensando.
-
Realmente eres de un descaro supremo
Derek Phillipe
-
Con lo que queda demostrado que es un
Saint-Claire por donde quiera que lo miren
-- dijo Iliar
-
No es descaro, es practicidad --
dijo él ignorando a Iliar -- A juzgar por esto --
dijo señalando su rostro -- a mí me tomará una indecente cantidad de
tiempo que Istziar se avenga siquiera a escucharme, mientras que si tú vas y
hablas con ella todo se arreglará más pronto y todos seremos felices de nuevo
-
Oficialmente Iván acaba de ser
destronado por este infeliz -- dijo Lucien en medio de las risas que no
habían cesado desde que Derek había iniciado su exposición
Después de eso se aplicaron a componerle el rostro a Derek y mientras Iliar
pensaba que era una pena para Milorad que Jovanka no tuviese un hermano al que
él pudiese recurrir cuando la tzigani se ponía difícil, Dylan se preguntaba con
consternación si Alexander iba a parecerse a Derek, porque si era así aunque
fuese solo un poco, tendría que recordar preguntarle a Aleksèi cuántos ataques
cardíacos podría sufrir antes de que su corazón se negase a seguir funcionando
definitivamente.
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