Antes de que Dylan se presentase en el comedor, Iziaslav había llamado a
Yvaylo y el chico pensó que posiblemente su soberano querría quitarle la cabeza
por no haber impedido que Dylan se acercase tanto
a la vidmagy, pero en realidad no podía haber estado más equivocado.
-
Dhakvrevit sarì --
saludó al entrar
-
Zdravi Yvaylo --
respondió él haciéndole una seña para que tomase asiento -- En
primer lugar quiero agradecerte lo que has hecho por el Rybik --
comenzó sorprendiendo a Yvaylo -- sé
que no debe haber sido fácil para ti sobre todo si Lucien estaba en desacuerdo,
pero me alegra y me tranquiliza saber que el Rybik cuenta con tu lealtad
-
Dhavjà sarì --
dijo él -- Sé que no nos asiste el derecho a opinar ni a
desobedecer las órdenes de nuestros sizvitels siempre y cuando éstas no atenten
contra sus vidas o la tuya, me encomendaste su seguridad y te aseguro que estoy
dispuesto a dar mi vida si con ella protejo la suya, pero no me pareció que este fuera el caso.
-
Lo sé kicyk, pero ahora quizá viene
la parte más difícil porque cuando hable con ella los recuerdos volverán y
aunque no fuese así, igual se acerca el momento en el que se entere de que es
el padre de los aykeris y no sabemos cómo va a reaccionar, de modo que sin
importar lo que ocurra no debes separarte de él. Ya sabemos que su primera
reacción es correr y alejarse de todo y de todos, así que no debes perderlo de
vista, pero como es posible que en medio de su ofuscación intente agredirte, te
autorizo a defenderte sin hacerle daño, solo mantenlo a salvo hasta que
recupere la calma y podamos razonar con él.
-
¿Puedo preguntarte algo?
-
Adelante
-
¿Por qué no se lo dices tú?
-
Pensé en hacerlo pero lo conozco, si
se lo digo ahora es muy posible que los remordimientos y la culpa lo ataquen de
nuevo, eso lo conducirá a rechazar no solo la idea sino a los niños lo que solo
le causaría más daño y pasará mucho más tiempo antes de que lo acepte, de
manera que a mi juicio es mejor que los vea primero y una vez que se establezca
el contacto, sabemos que ese vínculo no se romperá con nada. Prefiero
enfrentarme a su ira por no habérselo dicho que a su dolor y a sus
remordimientos por saberse padre sin derecho a serlo.
Yvaylo entendió el razonamiento y le aseguró a Iziaslav que no perdería a
Dylan de vista. Un poco después apareció éste y luego de desayunar se
despidieron y marcharon a Livingstone.
-
Debemos prepararnos para la tempestad
que se avecina -- le dijo Iziaslav a Janos
-
Posiblemente, pero como de costumbre
estás siendo astuto, porque si bien es casi seguro que va a montar en cólera
cuando se entere que todos lo sabíamos, también lo es lo que le dijiste a
Yvaylo, porque será mucho más manejable una vez que se establezca el vínculo de
energía con los aykeris. Pero por otra parte, creo que va a depender mucho de
la reacción de ella
-
¿La reacción de ella?
-
Sí, recuerda que ella tampoco lo sabe
en realidad, así que se enterarán juntos
-
Pero…
-- comenzó Iziaslav con expresión
de confusión y Janos sonrió
-
El amor por tus hijos siempre te ha
cegado Iziaslav y estás viendo solo una cara de la moneda, es decir, solo te
estás poniendo en el lugar del Rybik y estás imaginando su reacción al sentirse
herido por el engaño
-
¿Y qué otra cosa hay que ver?
-
Si la vidmagy no lo amase su reacción
sería de rechazo a todo, desde la condición del Rybik hasta de la posibilidad
de ser madre de sus hijos, lo que lógicamente sería un enorme problema, pero si
lo ama y es algo de lo que estamos bastante seguros, se sentirá feliz de
haberle dado dos hijos lo que le proporcionará una dicha enorme al Rybik y por
lo visto tú has olvidado lo que es estar enamorado y sentirse feliz por ello
-
Janos…
-
Nada hombre, que ese estado de
felicidad posiblemente contribuya a que se tome todo con más calma, siempre existe
la probabilidad de que quiera quitarnos la cabeza a todos durante un tiempo, pero
confío en que será mucho más corto y definitivamente más manejable.
Iziaslav finalmente entendió el asunto pensando que era posible y de hecho comenzó a rogar
porque Janos tuviese razón.
Istval había tenido que pasar por un muy mal rato ya que aunque Milorad
hubiese estado dispuesto a ayudarlo – y
no lo estaba – Jovanka aun no le hablaba a su marido a causa de la relación
entre Istziar y Derek, así que el chico tuvo que enfrentarse a la furia de su dulce madre.
-
¡Eres un irresponsable Istval! -- le había gritado
-
Màhyr…
-
¡Cállate! ¿Cómo pudiste meterte en un lío semejante?
-
Si me callo no podré decírtelo -- había replicado con su absoluta
falta de juicio en opinión de Milorad que veía la situación a prudente
distancia
Después que su madre había dejado de lanzarle cosas a la cabeza, Istval le
había explicado cómo había estado todo y Jovanka había insistido en que había
sido un irresponsable porque si bien ahora
la sangre Saint-Claire no les afectaba, podía haber muerto si no fuese así.
-
¡Tú eres el responsable de todo esto Milorad Korsacov! -- le gritó al inocente Milorad y abandonó la estancia
-
Mejor tú que yo
-- le había dicho Istval antes de
abandonar su casa riendo
Milorad aun no entendía cómo era que a los ojos de Jovanka, él siempre
acababa siendo el responsable de las locuras de su hijo, y le parecía en
extremo descarado de parte de su mujer decir eso cuando todos sabían que aquel
individuo a quien se parecía en todo
era a ella y no a él.
Pero una vez superado aquel trámite que por cierto Istval había retrasado
hasta poco antes de ir por Aureliè, ahora que la chica estaba lista y una vez
fuera del Valkinka, Istval unió las cejas mientras la miraba y ella se sintió
incómoda.
-
¿Qué sucede?
-
Voy a sujetarte por la cintura así
que no te pongas a gritar ¿bueno?
Aureliè se hizo para atrás en forma automática mientras Istavl hacía un
gesto de exasperación y Hani e Irakli se partían de risa, y como aquel sonido
no contribuyó mucho a mejorar el ánimo del Lovet, sin más ceremonia sujetó a Aureliè que ahogó
una exclamación y partió hacia su casa. En cuanto se detuvo frente a las
escalinatas de entrada, Aurelìe se tambaleó y Hani la sostuvo, pero acto
seguido la pobre chica se descompuso y comenzó a vomitar.
-
Siempre me tocan los más
delicados -- dijo Istval con fastidio
-
No seas bestia lavny, es su primer
traslado -- dijo Slavik
Axier le ofreció un pañuelo a la chica y una vez que se sintió mejor
entraron a la casa. Si bien Aureliè no había pasado hambre o frío ya que
Susette se había esforzado para darle una vida relativamente cómoda, hasta los
quince años había vivido en el campo y cuando se trasladó a París prácticamente
no había salido de su casa o del taller de costura, de modo que nunca había
visto un lugar como aquel. Habían avanzado apenas unos cuantos pasos en el
interior y aun miraba todo con los ojos muy abiertos cuando apareció una joven.
A Aureliè le llevó solo unos segundos establecer el parentesco, solo que pensó
que se trataba de la hermana de Istval.
-
¡Ah! Así que ya estás de vuelta --
dijo Jovanka mirando mal a su hijo y luego giró la vista hacia Aureliè
-
Niña, ella es Jovanka Korsacov, mi
madre --
dijo Istval y la chica abrió los ojos con desmesura
-
Bienvenida querida --
dijo Jovanka en un tono mucho más suave
-- acompáñame, te mostraré tu
habitación -- pero mientras sujetaba a la aun sorprendida
Aureliè miró al grupo -- Fuera de aquí todos ustedes
-
Vamos Jovanka, pronto será hora de
comer --
dijo Constantin
-
¿Y eso es de algún modo asunto
mío? --
preguntó ella
-
Sí porque no puedes dejar a tus
rybiks sin alimentarlos como es debido
-- dijo Silvano
-
¡Ja! Ya mi desgracia es bastante con
uno
-
Pero nos amas --
dijo Irakli
-
¡Largo! --
exclamó ella
-
Como sabemos que no lo dices en serio,
te esperaremos para comer -- dijo Hani
-
Si no se van en este momento, buscaré
una forma más efectiva de echarlos --
los amenazó Jovanka mientras se dirigía hacia las escaleras
Sin embargo, ni ellos que estaban todos cortados por la misma tijera y tenían
una excesiva dosis de descaro se fueron, ni Jovanka buscó la mencionada forma
efectiva de deshacerse de ellos. Mientras que Aureliè llegó a la conclusión de
que apartando el hecho ya de por sí insólito de lo que le había sucedido,
adaptarse a aquel nuevo mundo iba a resultarle muy difícil, especialmente si
estaba lleno de locos como aquellos.
Luciano se había sorprendido mucho al ver a Dylan, porque ese día si bien
no era que estuviese de mejor humor, al menos parecía más tranquilo y decidió
que lo que necesitaba era tiempo para desintoxicarse
y siendo que ya llevaba varios días alejado de la fuente del problema,
comenzaba a mejorar. No obstante, no sabía él lo muy alejado que andaba de la
realidad, porque al final de la tarde Dylan llamó a Yvaylo para una
conversación privada.
-
Necesito que hagas algo por mí -- le
dijo
-
Claro, solo dime qué es
-
Asumo que puedes introducirte en
Darnley sin ser notado ¿no?
-
Puedo
-- asintió él
-
Bien, entonces quiero que esta noche
cuando todos se hayan retirado, vayas por Sophie
-
¿Vycenniani? -- dijo Yvaylo en la creencia de no haber
comprendido -- No sé si te entendí bien
-
Sí, sí lo hiciste, ya que me han
dicho hasta el cansancio que no debo ir a Darnley, quiero que vayas y la traigas aquí
Si se hubiese tratado de otra persona eso no habría representado mayor
problema para Yvaylo, pero no había forma de que ella no lo notase apenas se
acercara a ella y así se lo hizo saber a Dylan.
-
Posiblemente se asuste un poco, pero
eres perfectamente capaz de dejarla inconsciente antes de que empiece a gritar
y en cualquier caso Sophie no es de la clase histérica, lo que si te recomiendo
es asegurarte que no tenga ningún objeto cortante a mano porque yo mismo la
enseñé a usarlos -- dijo con cierta nota de diversión
Aunque a Yvaylo no le gustaba nada la idea de ir a secuestrar a una ledzidy que posiblemente no comenzase a gritar
pero que podía decidir atacarlo – a pesar de que en realidad no pudiese hacerle
mucho daño – no tenía más remedio que obedecer.
Yvaylo había estado muchas veces en Darnley para ver a Istziar, pero en
esta ocasión otra de las razones por las que no le entusiasmaba mucho ir, era
por la posibilidad de tropezarse con Brian. No se trataba de que existiese ni
la más remota posibilidad de que el chico pusiese verlo o sentirlo porque
Yvaylo estaba a años luz de él en habilidad, sino que su antipatía por aquel
personaje era tan visceral que si se lo llegaba a topar tendría que hacer uso
de todo su entrenamiento para no arrancarle la cabeza.
A la hora de la cena Dylan no comió mucho, pero aparte de que él siempre
había tenido problemas con ese asunto, Luciano pensó que ya era afortunado que
hubiese bajado a comer. Por otra parte, desde que Dylan se había enterado por
Istvan de la especial conexión que existía y existiría siempre entre él y
Luciano, se había esforzado al máximo por mantener cierto grado de privacidad
en sus pensamientos, pero si bien había tenido un relativo éxito en esto, no
había forma de desconectar su energía.
Sin embargo, Luciano consideró que la alteración que estaba percibiendo era
normal y no se alarmó por esto.
Después de la comida estuvieron un rato en el salón y cuando Dylan
consideró que ya era suficientemente tarde se excusó y subió a su habitación
mientras Yvaylo partía hacia Darnley.
Un poco más temprano esa noche, Phillipe había estado discutiendo con su
familia porque como ya se sentía mejor y Aleksèi había dicho que evolucionaba
bien, él pensaba que ya era hora de volver a su casa pero obviamente nadie
estaba de acuerdo con esto. Madeleine tenía expresión de disgusto, Derek de
preocupación, Brian y Chris parecían no saber qué decir y Sophie sanjó el
asunto cuando repentinamente comenzó a llorar. Aquello era lo único que habría
podido convencer a Phillipe y de hecho lo hizo, de modo que con ello finalizó
la discusión.
Cuando Yvaylo llegó a Darnley se encontró con que la mayoría de sus
habitantes aun no se había retirado a sus habitaciones, de modo que prestó
atención. Derek conversaba con Brian y con Franz en el salón, Sophie lo hacía
con su prima en el salón de música y los únicos que estaban en sus habitaciones
eran Lord Arlingthon y Phillipe.
A pesar de las muchas veces que Yvaylo había estado en Darnley para ver a
Istziar, nunca había visto a los niños, de modo que en esa oportunidad y no pudiendo
hacer en forma inmediata aquello a lo que lo habían enviado, sintió curiosidad
y se acercó a su habitación suponiendo que éstos ya estarían dormidos. No
obstante en cuanto entró, Alex se incorporó en su cama seguido apenas un
segundo después por su hermana e Yvaylo ahogó una exclamación.
Él al igual que sus compañeros había escuchado a todos los que conocían a
los aykeris decir hasta el cansancio que se parecían mucho a su padre, pero una
cosa era escuchar eso y otra muy distinta estarlo viendo, porque en su opinión
no era que se parecían, sino que era como estar viendo al Rybik en miniatura.
-
A ti no te conocemos --
dijo en ese momento Alexander mientras se bajaba de la cama y comenzaba
a caminar hacia él
Yvaylo inmediatamente desaceleró su energía, dobló una rodilla e inclinó la
cabeza
-
Dhakvrevit iuv larsèvirier
-
¿Quién eres tú? --
preguntó Lucía que ya se había acercado a su hermano y lo miraba con
curiosidad
-
Dhakvrevit sizviteliani -- la
saludó a ella -- mi nombre es Yvaylo
-
Eres el hijo de Iván --
dijo Lucía después de unos segundos de atenta observación e Yvaylo que
aun seguía en la misma respetuosa posición levantó la cabeza con sorpresa
-
Puedes levantarte y eres bienvenido
Yvaylo -- le dijo Alexander
-
Dhavjà sarì --
agradeció él poniéndose de pie
-- les ruego perdonen mi
inexcusable irrupción
-
Siéntate --
dijo Lucía y aquello no parecía precisamente una amable invitación de
modo que Yvaylo obedeció y ella se acercó un poco más
Una vez que se hubo sentado, Yvaylo los sometió a una observación más
detallada. Físicamente el parecido era asombroso y la diferencia más notable
radicaba en que los aykeris tenían los ojos azul oscuro que los Saint-Claire
habían heredado de Iziaslav. Sin embargo, lo que más llamó la atención de
Yvaylo era algo a lo que nadie había hecho mención al menos que él supiese, y
era que las esencias de los niños guardaban una increíble semejanza no solo con
la del Rybik sino con la de Lucien. Yvaylo hizo un rápido registro mental de
esto, los únicos mydevrigs que conocía – aparte de él mismo - eran Itlar y
Aleksèi y sus padres habían sido
transformados por Iziaslav, pero la esencia de éstos – y estaba seguro que la
suya tampoco – guardaban la semejanza
con la de Iziaslav que tenía la de los aykeris con la de Lucien, de modo que no
podía ser esa la razón. Aparte de eso y aunque los niños tenían los ojos
idénticos, la expresión de la mirada de Alex era igual a la del Rybik mientras
que la de su hermana se correspondía plenamente con la de Lucien, y en el breve
tiempo que conversó con ellos, notó que Alexander se conducía del mismo modo
que Dylan, es decir, se le salía por todas partes su rango y posición expresado
en correctísimos modales pero que no dejaban dudas acerca de su estirpe noble.
Pero en el caso de Lucía, si bien poseía las mimas características y estaba
recibiendo la misma educación que su hermano, se conducía con la misma
arrogancia de los que habían nacido para reinar y conocedores de ese derecho,
en pocas palabras, se comportaba del mismo modo que Lucien.
-
¿Quién es Lucien? --
preguntó repentinamente Alexander
-
Un amigo --
dijo Yvaylo superando la sorpresa con rapidez pero Lucía se acercó más a
él y lo miró directo a los ojos
-
¿Es nuestro padre? -- le
preguntó sin rodeos
-
Por supuesto que no nym sarìevi
-
¿Y por que nos parecernos tanto a
él? --
Yvaylo tenía deseos de salir corriendo y pensó que ir allí había sido
una de sus peores ideas
-
Fue solo una impresión larsèvirier,
tal vez por el color de sus ojos
La niña lo miró con duda y luego pasó la mirada de él a Alexander y de éste
nuevamente a él.
-
Tú los tienes del mismo color
Yvaylo pensó que discutir con aquella pequeña señorita lo llevaría por el
mismo camino de amarga frustración que solía pasearlos el objeto de discusión,
de modo que pensó que había llegado el momento de marcharse antes de salir muy
mal parado o cometer alguna indiscreción. Se despidió de la forma más delicada
y respetuosa posible, y abandonó la habitación de los aykeris maldiciéndose por
su enorme estupidez.
Ahora solo quería salir del encargo
lo antes posible, pero mientras esperaba que Sophie entrase a su alcoba – algo
que parecía no tener mucha prisa por hacer – pensó con cierta malignidad que
iba a ser muy divertido ver como la sizviteliani destrozaba a Lucien, algo que
él estaba seguro iba a suceder porque inevitablemente sus semejanzas chocarían
en forma violenta ocasionando una explosión de proporciones apocalípticas, pero
sonrió y se dijo que sin querer Lucien era el responsable de que la pequeña
sizviteliani fuese como era, y solo esperaba el momento de ver como aquel
pedacito de gente hacía jirones el ego de iuv larsèvirier asaly.
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