Swaney estaba que echaba espuma por la boca y la inmensa ira que llevaba
encima no podía descargarla en nadie porque se encontraba solo. Después de los
desastrosos sucesos de Londres se había ido a Hampshire maldiciendo en todos los
tonos su suerte.
Él había planeado aquello con el mayor de los cuidados y según sus cuentas,
a esas horas Londres sería un caos con la guardia real persiguiendo a la gente
en las calles, la Torre
llena de presos y él en posesión de una posición inmejorable. Sin embargo, no
había sido así.
Esa mañana había ido a la corte con el fin de estar en el lugar correcto a
la hora precisa, había visto a John Stafford hablando con varios sujetos, el
señor duque se veía en extremo tranquilo y Swaney había sonreído para sus
adentros preguntándose cómo iba a arreglárselas Stafford para informar a
Iziaslav del desastre que se avecinaba. Sin embargo, pasó la hora de la
ejecución de Felton y no sucedió nada, lo que comenzó a preocupar a Swaney. Aun
esperó un rato más y como todo seguía igual, decidió abandonar el Palacio con
la mayor cautela porque se suponía que él no debía aparecer en el lugar de los
hechos, pero su ira alcanzó límites insospechados cuando vio las calles vacías
y a varios Lovets retirando los cadáveres calcinados de sus hombres.
Después de eso emprendió una veloz carrera y no se detuvo hasta llegar a
Hampshire y ahora se preguntaba qué demonios había sucedido, solo que no estaba
precisamente cerca de averiguarlo. Lo que acababa de ver era un espectáculo que
no veía desde los tiempos de Darko Sesviatsky, Artam Korsacov, Kireg Drachavo,
Aritz Neverkov, Dert Branevich y Anatoly Kolvayevsky, pero aquellos individuos
habían desaparecido hacía mucho tiempo al igual que todos los Levjaners, y
aunque sabía que los hijos o nietos de los mismos eran rápidos y peligrosos eran
solo Lovets, de manera que no había nadie que pudiese hacer aquello. Pero
obviando eso, lo que más lo preocupaba aparte del fracaso de su plan, era que
había perdido a muchos hombres y ese era un lujo que no podía darse.
Después del casi total extermino de su Clan, llevado a cabo por Iziaslav y
sus hombres, una vez que se firmó la infame tregua él había tenido ocasión con
mucha precaución, de hacer infinidad de transformaciones lejos de los curiosos
ojos de los condenados Lovets, y aunque el número de sus seguidores había
aumentado considerablemente, no llegaba a estar ni cerca del de los Savaresce
ni de los Yaroslávich, de modo que lo último que necesitaba era que aquellos
entrometidos los matasen en grandes cantidades. No le importaba mucho perder a
unos cuantos en pleitos menores, pero lo de ese día había sido inaceptable y aún
se estaba preguntando cómo había sido posible.
Dylan acababa de dejar la habitación de Patrick con un enorme sentimiento
de ira. Realmente si Yvaylo hubiese tardado unos segundos más, aquellos salvajes
habrían masacrado al Lovet. Prácticamente no había un lugar del cuerpo de
Patrick que no tuviese una herida, y como había dicho Aleksèi, fallaron por muy
poco porque el nelegasi dirigido a darle el golpe final se había hundido a unos
centímetros de distancia de donde debía, pero fue hundido con tanta violencia
que casi le partió el cuello y ciertamente destrozó su tráquea. Dylan recordó
su propia experiencia y pensó que la convalecencia de Patrick no iba a resultar
sencilla. Del mismo modo que pensó que debían idear algo para protegerse,
porque como era obvio, la zona más vulnerable y la que siempre buscaban atacar
era aquella, y aunque al parecer tenían poca precisión algo por demás lógico
tratándose de blancos en movimiento, igual resultaba muy peligroso y cuando
lograban herirlos, muy doloroso también.
-
¡Istvan! --
exclamó cuando llegó al inicio de las escaleras
-
Zdravi Rybik --
saludó él -- ¿Vi han lavyl?
-
Sí, no me sucedió nada pero como ya
sabes Patrick está mal
-
¿No ha habido cambios?
-
Aún no y por experiencia sé que no
será muy pronto
-
Sé que es terrible pero no te
angusties Rybik, Patrick es fuerte y se repondrá
Después de eso Istvan siguió hacia la habitación donde lo tenían, mientras
que Dylan que acaba de estar allí bajó al salón. Cuando se separaron Istvan
volvió a sentir remordimiento al estar
ocultándole a Dylan algo que tenía derecho a saber, y éste se había acentuado
porque habiendo visto hacía un momento a los aykeris, al ver los rasgos
idénticos repetidos en su padre, hizo que se sintiese aun peor.
Esa misma noche los Levjaners recibieron la orden de presentarse en
Levzheir, de modo que dejaron una guardia a cargo de la seguridad de los
sizvitels con órdenes de avisar cualquier novedad y ellos partieron.
Cuando llegaron ya todos estaban allí, pero lo que llamó la atención de los
recién llegados fue la presencia de los Leyvychtels, ya que pensaron que era
una reunión ordinaria por los sucesos de la mañana.
-
Dhakvrevit sarìeris --
saludaron ellos
-
Dejavris
Después del saludo, Istvan continuó exponiendo a los demás el informe
acerca de lo sucedido en Londres y luego miró a Yvaylo.
-
¿Por qué?
-
Sé que no debí sarì, pero la
situación era comprometida. El problema no era que los Lovets no pudiesen
sofocarla, sino que existían muchas posibilidades de que algunos lograsen pasar
la barrera y las consecuencias habrían sido más graves. Swaney invirtió una
enorme cantidad de hombres en esto y estoy seguro que estaba muy bien planeado.
Si bien era cierto que los Levjaners debían rendir un informe al igual que
todos los Lovets cuando participaban en alguna operación, en muy extrañas
ocasiones se les pedía cuentas de sus actos ya que eran absolutamente autónomos
a la hora de tomar decisiones, pero en esta oportunidad lo que había motivado
la pregunta de Istvan, era la exhibición pública y notoria del poder de Yvaylo.
Los Levjaners se habían esforzado en mantener celosamente oculta su existencia,
y los Devrigs en general pensaban en ellos como en una leyenda; las veces que
en el pasado reciente se habían visto forzados a utilizar sus enormes poderes,
se habían asegurado que fuese de manera controlada, aparecían en el lugar que
se requiriese procurando no ser vistos y hasta vistiendo de forma diferente a la
usual. Hacían todo lo necesario para que el asunto en cuestión pareciese algo
provocado por las fuerzas de la naturaleza, y finalmente terminaba siendo
reseñado como algún desastre natural. De manera que aquel súbito cambio de
actitud por parte de Yvaylo, no solo ponía en riesgo su anonimato, sino que lo
ponía a él mismo directamente en la mira de sus enemigos naturales.
-
¿Me permites sarì? --
preguntó Itlar e Istvan asintió
-- Lucien y Patrick estaban
convencidos de que todo esto tenía un objetivo definido y no era solamente
propiciar el caos o la innecesaria muerte de cientos de personas
-
¿Y ese objetivo era…?
-
Inicialmente sustentaban la opinión
de que asaltarían St. James o Buckingham, con el fin de culpar a los ciudadanos
que protestaban por la muerte del oficial que asesinó al duque y desatar con
ello una injusta persecución, pero mientras hacíamos frente a los primeros
Devrigs que se dirigían a St. James, Lucien nos dio el urgente mensaje de que
el objetivo principal era matar al soberano.
-
¿Qué?
-- preguntaron varias voces
-
No es posible --
dijo Aritz -- Swaney nunca ha llegado tan lejos
-
Y sabe de hecho que no hay forma de
que lo dejemos hacerse con la corona
-- agregó Kireg
-
Lo sabemos, pero aunque casi nunca
prestamos atención a las diatribas de Lucien en contra de las políticas de
cualquier gobierno, una cosa es cierta y es que si alguien conoce los manejos
de los mismos es él. Bien sea por diversión, por manía o por lo que sea, Lucien
siempre está al tanto de ello y en su opinión, Swaney no quiere la corona de
hecho porque sabe que aunque la obtuviese no lo dejaríamos, pero según Lucien
lo que pretendía con esto era que faltando el monarca y estando las cosas como
están, se instaurara un protectorado bajo el gobierno personal de alguien a
quien él pudiese manejar.
-
¿Y cómo es que Stafford no sabe
esto? --
preguntó Darko
-
Posiblemente por la misma razón que
ustedes se niegan a creerlo, tal vez piense que Swaney no sería capaz de llegar
tan lejos, pero el asunto es que si corríamos el riesgo de que los Devrigs
pudiesen llegar hasta el palacio y aunque no hubiesen llegado muy lejos porque
lo habríamos impedido, cualquiera de los hombres de Swaney que están dentro al
recibir el aviso de que los otros habían logrado penetrar, habría podido matar
al rey y esta culpa habría recaído en las personas del pueblo que supuestamente
estaban asaltando el lugar.
-
¡Ilè holls dumi
Jhains! -- exclamó Anatoly
Istvan se frotó la frente y pensó que por mucho que no le gustase, tenía
que aceptar que era un buen plan y que lo más seguro era que si lograban
atrapar a alguien eso no les serviría de mucho, porque si algo había demostrado
Swaney a través del tiempo, era que no hacía partícipe a nadie de sus planes, y
a menos que atrapasen al sujeto que iba a llevar a cabo el encargo, nunca podrían acusar a Swaney de nada.
-
Hasta ahora Lord Stafford ha
realizado un buen trabajo, pero quizá debamos considerar enviar a alguien más a
apoyarlo
-
¿A qué te refieres? --
preguntó Kireg -- Hay suficientes Yaroslávich trabajando con él
-
Pero ningún Lovet, de modo que en ese
sentido están desprotegidos y aceptando como cierta la teoría de Lucien y
admito que luce lógica, dudo mucho que Swaney vaya renunciar a ello ya que no
tiene forma de saber que lo hemos descubierto
-
Pues yo puedo ir a informárselo y
suprimir su cabeza en el proceso -- dijo Iliar de malos modos
-
Eso está fuera de discusión a menos
que Iziaslav lo ordene -- dijo Istvan con paciencia -- Lo
único que podemos hacer es vigilarlo y proporcionarle una protección adecuada a
este problemático monarca que no colabora mucho con su actitud
-
La persona ideal para eso sería Lord
Danworth -- dijo Edin
-
Tal vez, pero hay varios motivos para
que eso no sea posible. La primera que a él nunca le ha agradado la vida
cortesana. La segunda que no es un Lovet aunque haya demostrado su habilidad. Y
la tercera y más importante, es que no podemos olvidar que es un sizvitel y
sería a la última persona a la que podríamos arriesgar en algo así --
expuso Istvan
-
Estoy de acuerdo --
dijo Darko -- y creo que el más indicado en este caso sería
James Harwich que reúne todo lo necesario. Es inglés, nació siendo un miembro
de la nobleza, tiene el carácter y la preparación para desenvolverse en ese
mundo y es un Lovet poco conocido por los Lothian.
-
Sin duda eso fastidiaría mucho a
Swaney pero también a nosotros -- dijo Iván
-- porque Harwich es el Lovet de
Derek.
-
Le asignaremos otro --
dijo Aritz
-
Aritz, tú pareces no conocer bien al personaje, es
terco, necio y con tendencia a meterse en muchos problemas --
intervino Iliar -- de manera que si deciden enviar a Harwich a
Londres, no me quedará otra alternativa que hacerme cargo yo mismo de la criatura
-
No puedes hacer eso Iliar --
dijo Kireg -- tienes ocupaciones en el Laki.
-
Y cualquiera incluyéndote, puede
sustituirme athayr y en cualquier caso estarías contento de librarte de mí por
un buen tiempo -- Kireg miró a su hijo con ganas de sacudirlo
pero Istvan tomó la palabra en ese momento
-
Iliar no se supone que ustedes vayan exhibiéndose por ahí
-
No seas necio Istvan, no voy a exhibirme --
dijo con fastidio -- Aunque confieso que daría muchos Dravyas por
verle la cara al infeliz de Swaney si se encontrará con haryk de frente después
de tanto años -- agregó en tono helado
En ese momento a Kireg le cambió por completo la expresión, y la razón para
ello era que esa era una cuenta personal y pendiente que tenían los Korsacov y
los Drachavo con Swaney. Kireg y Artam – padre de Milorad – habían sido tan
unidos como lo eran Iván e Iliar, y había sido Swaney quien diese muerte a
Artam. A pesar de su sólida formación, Kireg no había podido perdonar aquello y
esa era también una de las razones por las que Istval perseguía a todo Lothian
con la mayor saña y Kireg no solo lo aplaudía sino que siempre estaba dispuesto
a ayudarlo en secreto
-
Discutiremos eso luego de que lo
hable con Iziaslav -- dijo Istvan sacándolos de sus
pensamientos -- Ahora con respecto al otro asunto… --
había seguido diciendo
Sin embargo, se detuvo al sentir una repentina sacudida y cuando levantó la
vista, se encontró con la tormentosa mirada de Iván y aunque no tenía ninguna
posibilidad de saber lo que estaba pasando por aquella cabeza, se imaginó que
pensaba que su hijo sería castigado de alguna manera por lo sucedido y estaba
furioso. Ver una actitud similar en Iliar no le sorprendió mucho porque todos
estaban al tanto que aquellos dos aunque vivían metiéndose el uno con el otro
si no había un tercero a quien pudiesen hacer su víctima, funcionaban casi de forma idéntica. Pero lo
que si lo sorprendió fue que todos los presentes parecían dispuestos a
masacrarlo si decidía tomar alguna acción en contra de Yvaylo, algo que le
quedó clarísimo con la próxima intervención de su propio padre.
-
Istvan, estamos de acuerdo en que según lo decidido hace mucho tiempo, en
lo que concierne al resto de los Devrigs los Levjaners hemos desaparecido, pero
creo que también podemos estar de acuerdo en que Yvaylo actuó ajustado a
derecho en vista de la gravedad de la situación y la amenaza que representaba
que las cosas se saliesen de control, así que…
-
Haryk
-- lo interrumpió Yvaylo -- aunque hice lo que creí conveniente y sigo
pensando que fue lo que debí hacer, estoy preparado para afrontar las
consecuencias de mis actos porque también estoy consciente de que puse en
peligro el anonimato de los Levjaners
-- y luego miró a Istvan --
Solo dime la sanción y estaré dispuesto a cumplirla
-
En realidad solo iba a decir que en
vista de las circunstancias y aunque ciertamente infringiste una de nuestras
normas, consideraba que no habías tenido alternativa, así que no encuentro
motivo para que seas castigado por ello
-- dijo Istvan
-
Dhavjà sarì --
agradeció Yvaylo y de inmediato la tensión general se aflojó
Aunque aquellos sujetos eran personas muy especiales en muchos sentidos,
seguían teniendo los mismos humanos sentimientos que hacían parte de su
naturaleza y no siempre podían mantenerlos a raya, y a pesar de que muchas de
sus reuniones eran tan controversiales como las de cualquier grupo humano,
afortunadamente siempre lograban llegar a los deseados acuerdos sin mayores
problemas.
Por otro lado Istvan sonrió para sus adentros porque en cierta forma
entendía la reacción de todos, ya que Yvaylo era una especie de niño consentido para ellos debido a que
era el menor y el que había estado en riesgo de morir aún antes de nacer. Su
aldea había sido atacada sorpresivamente una noche, lo que hizo que Adrik la
madre de Yvaylo entrase en trabajo de parto antes de lo esperado, de modo que
el pequeño mydevrig había nacido en medio de un ataque y mal atendido, pero
definitivamente estaba decidido a vivir porque a pesar de lo hostil de las
circunstancias lo había logrado, aunque su madre no y falleció poco después.
Esa también era la razón por la que era una especie de hermano menor para los
Korsacov, ya que en ausencia de Adrik y de Tiana la madre de Itlar que tampoco
sobrevivió al ataque, Jovanka se había hecho cargo del pequeño Yvaylo, y para
exasperación de Iván, su hijo no solo llamaba mamá Jovanka – algo que él entendía – sino que en muchas ocasiones también
llamaba papá a Milorad y eso sí no lo
entendía para regocijo de éste.
Mientras se dirigía a hablar con Iziaslav, también recordó la furia de
Jovanka y de Istziar el día que Iziaslav casi mata a golpes a Yvaylo por el
asunto de la desaparición de Dylan y los esfuerzos que había tenido que hacer
Milorad para calmarlas a las dos que querían ir directamente a quitarle la
cabeza a su soberano. De modo que si bien Yvaylo no era un príncipe, era
igualmente querido y protegido por todos.
-
Dhakvrevit sarì --
saludó Istvan
-
Zdravi Istvan --
saludó Iziaslav sin volverse
-- ¿Qué te trae por aquí a estas
horas rybik?
-
Ciertos sucesos acaecidos hoy en
Inglaterra sarì
-
Inglaterra --
dijo Iziaslav -- aparte de no haber sido nunca un sitio
especialmente de mi agrado, últimamente se ha vuelto muy convulsionada -- se
apartó de la ventana y se acercó a Istvan
-- ¿Qué sucedió ahora?
Istvan le hizo un relato detallado de los hechos, incluido el delicado
estado en el que había quedado Patrick, las ideas de Lucien y en resumen todo
lo que se había discutido durante la reunión.
-
¿Cómo está el kicyk Bride? --
preguntó una vez que Istvan hubo finalizado
-
Aleksèi dice que pasará unos días mal
pero es fuerte y va a recuperarse quizá en menos tiempo -- y
él asintió
-
No debemos cometer el error de no
escuchar a Lucien -- dijo después de un momento de silencio -- su
habitual actitud de indiferencia es solo una cubierta que él encuentra efectiva
para auto engañarse diciéndose a sí mismo que no le interesa nada ni nadie,
pero la verdad es que sufre por todo aquello que ve, presiente y sabe que no
puede modificar, pero a diferencia de muchos de nosotros tiene la enorme
habilidad de anticiparse a los hechos y con muy poco margen de error. Iyul es
un diplomático excelente, pero Lucien tiene la sagacidad del estratega y la
capacidad no sé si buena o mala para esperar lo peor de todos. De modo que si
dice que Swaney está planeando un magnicidio, debemos creerle y actuar en
consecuencia -- hizo una pausa y luego agregó --
Envía a Harwich a la corte, que los miembros de nuestro clan se
conviertan en las sombras de los cortesanos de Swaney e informen a Harwich
cualquier cosa que les parezca fuera de lugar, y si Harwich no es un Lovet
Mayor, creo que deberías considerar ascenderlo y darle potestad para tomar
decisiones en cuanto a todos esos bastardos en caso necesario -- pareció
estar pensando y por último tomó una decisión
-- Que Iliar se haga cargo de la
seguridad de Derek.
-
Sarì…
-
Istvan, Iliar es un Levjaner con
muchos años de experiencia, puede ser bromista y algo díscolo pero no va a
cometer estúpidos errores -- lo interrumpió él
-
Ak sarì
-
En cuanto a Yvaylo, coincido en que
actuó como debía y comienzo a considerar que tal vez ha llegado el momento de
que los Levjaners dejen de ser una leyenda, porque si no hay forma de persuadir
a nuestros enemigos por la vía diplomática, quizá tener consciencia de lo que
enfrentan y lo que les espera si persisten, consiga el comportamiento que no
hemos logrado de otra manera
-
¿Sarí? --
dijo Istvan con asombro
-
Sí Istvan, no sugiero que vayan por
ahí arrasando con todo a su paso, pero creo que llegó el momento de que
abandonen el estatus de mito y asuman un rol más activo en el desarrollo de los
acontecimientos.
Istvan no estaba muy seguro de que aquello fuese una buena idea, porque si
ya los Yaroslávich eran odiados por ser el Clan más poderoso y con la autoridad
para controlar las actividades de la población Devrig, la aparición en escena
de los Levjaners podía como dijo Iziaslav persuadirlos a moderarse, pero
también podía desatar un odio aun mayor.
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