LD3

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sábado, 15 de noviembre de 2014

Cap. 14 Enfrentando la Realidad…



Lo primero que notó Derek al entrar, fue la ausencia de sus dos amigos de modo que luego de saludar miró a Istvan.

-         ¿Dónde están los demás?

-         Cumpliendo con su obligación  --  dijo evitando mencionar nombres, algo que no le sirvió de mucho

-         Quiero hablar con Dylan

-         Derek…

-         Descuida, no pienso matarlo, y en cualquier caso no podría porque si entendí bien ahora mi sangre no les haría nada ¿no?  --  pero antes de que nadie pudiese decir algo agregó  --  Sin embargo, creo que merezco unas cuantas aclaraciones

-         Aclaraciones que no puede hacerte él  --  le dijo Istvan y Derek lo miró con extrañeza

-         ¿Disculpa?

-         Derek, como te dijo nym athayr, Dylan hizo todo cuanto le fue posible por mantenerse alejado de tu madre, pero hay cosas que son inevitables. Después que él perdió la batalla por el control, la culpa y el dolor lo cegaron, abandonó su casa y de forma inmediata nos resultó imposible darle alcance, pero nos enteramos que se lanzó desde un acantilado con lo que resultó gravemente herido y si bien es cierto que no podemos morir así, podemos sufrir mucho por heridas físicas de esa naturaleza. Fue encontrado por un campesino y su hijo que tuvieron la buena voluntad de llevarlo a su casa y atender sus heridas…

-         Tommy y su padre  --  dijo Derek con absoluta certeza recordando lo que Tommy le había contado

-         Así es, los Stuart lo sacaron del agua y cuidaron de él. Dylan permaneció varios días inconsciente, lo que dificultó enormemente seguir su rastro, pero finalmente gracias a Lucien y a Istval lograron hallarlo. Inicialmente aparte de lo mal que se sentía por lo sucedido, también estaba molesto porque pensaba que lo habíamos engañado con respecto al peligro que representaban los Saint-Claire  --  en ese momento Derek abrió los ojos al darse cuenta de algo

-         ¡Es cierto!  --  exclamó  --  ¿Cómo es que esto fue posible si se supone que…

-         Derek  --  lo interrumpió Milorad  --  ¿No recuerdas lo que decía la profecía?  --  pero ciertamente Derek había obviado esa parte y en cuanto Milorad lo mencionó él lo recordó  --  Aunque en un principio también nos sorprendimos mucho, si Dylan sobrevivió no hay ninguna duda que no solo él la ama sino que ella también a él, porque de lo contrario habría muerto irremediablemente.

Aunque una parte del cerebro de Derek de alguna manera ya había asimilado ese hecho, la otra, esa que seguía pensando en su padre, le buscaba un fallo a todo el asunto pero aparentemente no lo había.

-         Como debes recordar  --  continuó Istvan  -- después de eso lo has visto muy poco porque él ha procurado mantenerse lo más alejado posible incluso de ustedes

En este punto, Derek recordó otra cuestión que definitivamente no entendía y decidió preguntar de una vez.

-         Veamos, la última vez que vi a Dylan antes de que desapareciese, fue al día siguiente que mi hermano cayó al río y Luciano lo sacó. Recuerdo que ese día Dylan parecía triste, casi no habló y de pronto desapareció de la vista de todos, de manera que asumo que fue ese el día que se encontró con mamá  --  como nadie dijo nada él continuó  --  A partir de ese día mi madre cambió la actitud de tristeza que había observado durante los días previos, pero si era porque había comenzado una relación con Dylan, tengo la impresión de que me estoy perdiendo de algo, porque aun aceptando y me resulta muy difícil hacerlo, que mamá haya actuado de esa forma, no me explico cómo era esto posible si Dylan no estaba en Livingstone.

-         Para empezar tu madre y Dylan no establecieron una relación como estás pensando, lo que ocurrió solo sucedió una vez, y si ella cambió su actitud fue porque Dylan le ordenó a Yvaylo suprimir los recuerdos de lo que había sucedido entre ellos y algunos otros de naturaleza dolorosa que la estaban haciendo sufrir

-         Papá  --  dijo el chico mudando de expresión al recordar sus sospechas de que su madre sabía exactamente en qué andaba su padre, pero después su mente volvió a lo que le acaba de decir Istvan  --  ¿Es decir que mamá no recuerda nada?

-         No, no lo recuerda

Aquello explicaba muchas cosas, pensó Derek, aunque no el hecho de que Dylan se mostrase tan poco interesado en sus hijos.

-         De acuerdo, entiendo eso  --  dijo  --  ¿Pero por qué Dylan ni siquiera ha querido ir a conocer a sus hijos?

-         Derek, sé que es difícil pero intenta ponerte en su lugar un momento  --  le dijo Iván  --  Dylan pasó años intentando por todos los medios permanecer lejos de tu madre porque sabía a lo que se exponía con su cercanía, y supongo que no has olvidado lo que debe haberte explicado Istval acerca de nuestra naturaleza y que todo se magnifica, por tanto cuando finalmente sucedió y como ya lo sabes, él se sintió miserable e hizo lo único que le pareció mejor para evitar que tu madre sufriese por lo sucedido suprimiendo todo recuerdo del hecho. Después de eso evitó con más diligencia aún que antes volver a acercarse a ella, pero sigue cargando con el peso de la culpa y eso no le ha permitido ni siquiera imaginar que esos niños pudiesen ser suyos.

-         ¿Qué? Es decir… ¿Él no lo sabe?  --  preguntó Derek con incredulidad

-         No, no lo sabe y la verdad hemos contribuido a que así sea.  Él asumió que las cosas entre tus padres se habían… arreglado, por decirlo de alguna manera, y aunque eso es lo que le dice la razón que debe ser, es imposible que no le duela. Por lo tanto mientras menos piense en ello, menos daño se hará. Lucien ha hecho hasta lo imposible porque no se diese el caso de un encuentro, porque como supondrás e incluso antes de verlos, con solo estar cerca de esos niños sabrá que son sus hijos.

Aunque a Derek aun le costaba hacerse a esa idea, y aunque se estaba esforzando por entender, eso en particular no lo entendía.

-         ¿Pero… por qué?  --  preguntó  --  Entendería que no se sintiese inclinado a revelar su paternidad, pero…

-         No se trata de eso Derek  --  dijo Istvan  --  Y me temo que no conoces bien al Rybik si piensas eso, porque él no es de la clase que negaría a un hijo sin importar las circunstancias o posibles consecuencias

-         Pues por eso es que no entiendo nada  --  dijo Derek

-         Esto no tiene nada que ver con que él no quisiese saber de unos niños que no tiene ni la más mínima idea que son suyos, si hemos evitado que piense en ello es por otras razones

-         ¿Y cuáles son esas razones?

-         Primero, sabiendo lo que ya sabes de nosotros, imagina cómo va a sentirse sabiendo que es padre y no puede acercarse a sus hijos. Su vida ya es bastante triste al verse condenado a amar a una mujer que sabe que nunca será suya, si a eso le sumamos que tampoco podría llamar suyos a esos niños, sería sumarle mucho más dolor y creemos que nadie merece tanto, aparte de que sería algo muy difícil de lograr, porque una vez que lo supiese, el instinto lo induciría a quererlos con él.

Aunque lentamente, Derek comenzaba a comprender. No obstante, habían dicho que había varias razones, y a pesar de que la que acababan de mencionar por sí sola era suficiente, él quería saber a qué se referían con exactitud.

-         Entiendo eso  --  dijo y miró a Istvan que había permanecido en silencio mientras Iván le decía todo aquello  --  Pero hay más ¿no?

-         Sí  --  reconoció él  --  ¿Estás al tanto de cómo se efectúa una transformación?

-         Pues… creo que sí, según lo que me dijo Istval cuando quieren hacerlo esperan a que la persona esté a punto de morir y es entonces cuando les dan su sangre ¿correcto?

-         Básicamente, pero debo aclararte dos cosas. Primero, hace muchos años que se decretó ilegal hacer transformaciones indiscriminadamente, y más adelante se prohibieron por completo a menos que fuesen absolutamente necesarias. Y segundo, que en ningún caso un miembro de la familia real podría llevarlas a cabo.

-         ¿Por qué?

-         Aunque la muerte para nosotros es algo bastante improbable, esparcir la sangre de Iziaslav supondría un problema de sucesión en caso de su desaparición por una parte, y por la otra, conocíamos la profecía de Seren, pero esta solo aplicaría a aquellos por cuyas venas corriese sangre Yaroslávich, de modo que nuestro soberano no quería que hubiese más Devrigs invulnerables  --  en ese momento la expresión de Derek volvió a reflejar alarma al recordar a Istziar

-         Pero… ¿Istziar? Ustedes dijeron…

-         Tranquilo, ella está protegida porque todos los Korsacov tenemos sangre Yaroslávich  --  lo tranquilizó y continuó  --  Siguiendo con tu pregunta, a pesar de la prohibición que te mencioné, fue Lucien quien efectuó la del Rybik, por lo que eso lo hace portador de la sangre de Iziaslav con lo que se cumplía una de las condiciones de la profecía. Tu madre cumplía con el otro requisito al ser descendiente de Seren, y ambos concibieron a los aykeris que a su vez son portadores del doble linaje al que hace mención la profecía, y por tanto son los príncipes herederos de la sangre de Iziaslav y Seren, sobre cuyos hombros descansará la responsabilidad de mantener el equilibrio natural entre nuestra raza y la tuya.

Derek abrió los ojos en forma desmesurada, porque primero y aunque recordaba lo que había leído Milorad, el origen de sus hermanos causó mucho mayor impacto que nada más, pero una cosa era aceptar el hecho cierto de que sus hermanos eran hijos de Dylan y por definición eso los convertía en Devrigs, y una muy distinta que eso los convirtiese en príncipes, pero más allá de eso, imaginárselos con una responsabilidad como la de mantener un equilibrio que él veía muy improbable porque según lo que le habían dicho había demasiados Devrigs interesados en acabar con ellos y con todo en realidad, era algo que encontraba aterrador, de modo que su preocupación creció en forma alarmante.  

Si bien los presentes no podían tener acceso a los pensamientos de Derek, en ese momento resultó innecesario, porque las distintas expresiones de su rostro hablaron con la misma claridad y supieron que Derek había comprendido la magnitud de la situación.

-         Creo que vas comprendiendo  --  dijo Istvan  --  En primer lugar, si Dylan se entera que los aykeris son suyos, no habrá poder humano que lo mantenga alejado de ellos, y por mucho que ha querido evitarle sufrimiento y vergüenza a tu madre, con ese conocimiento ya no podría. Segundo, si él no lo sabe, habría sido difícil que sus enemigos lo supiesen. Y tercero, pensábamos que en Darnley estarían seguros porque nadie sabría de ellos aparte de que hemos intentado brindarles la mayor protección posible  --  en ese momento Derek recordó al señor que había visto Lucía y ahora estuvo seguro que se trataba de un Lovet  --  aunque ahora lamento decir que tu hermano Brian es una amenaza potencial.

La cabeza de Derek daba vueltas y su terror acababa de duplicarse, porque si ya era malo saber que habría tanta gente interesada en matar a los gemelos solo por ser quienes eran, era mucho peor sospechar que una de esas personas pudiese ser su propio hermano.

-         Derek, todos los príncipes y soberanos del mundo corren riesgos, porque siempre habrá quien se crea con más derechos que ellos. Llevamos muchos años en esta lucha y te aseguro que haremos todo cuanto esté a nuestro alcance para proteger a los aykeris  --  dijo Darko

Pero en ese momento Derek parecía estar más allá de las palabras, por su mente enloquecida corrían horrorosas imágenes de sus hermanos siendo perseguidos y masacrados. Sin embargo, en medio de aquel caos mental aun vislumbró una posibilidad y miró a Istvan.

-         Dijiste que solo aquellos que tienen sangre de ese tal Iziaslav son los que están protegidos ¿no?

-         Así es, pero no…

-         ¿Cómo hago para reconocerlos?  --  lo interrumpió

-         No puedes, pero en cualquier caso nadie que la lleve le haría ningún daño a los aykeris si es eso lo que estás pensando.

-         ¡Maldición!  --  dijo el chico y ellos lo miraron con cierta confusión, pero el cerebro de Derk seguía trabajando a toda marcha  --  De acuerdo, ellos no lo harán pero los demás sí  --  dijo  --  ¿Cómo reconocería a los que quieran hacerles daño?

-         Derek…

-         ¡Solo dímelo!  --  exclamó

-         En principio, de quien más hay que cuidarlos es de los Lothian, después están los Savaresce y…

-         ¿Pero cómo los reconozco? ¡Demonios!  --  insistió Derek

-         Derek cálmate. ¿Ves esto?  --  le preguntó mostrándole su anillo y él asintió  --  Los de nosotros como ves tienen una esmeralda  --  y Derek echo un rápido vistazo a las manos de todos los presentes comprobando lo que Istvan le estaba diciendo  --  en el caso de los de los Lothian son zafiros, y en el de los Savaresce, rubíes.

-         Pero…  --  Derek intentó hacer memoria y estaba seguro de no haber visto un anillo como aquellos en las manos de su hermano  --  Brian no tenía ninguno

-         Por supuesto que no, cuando son nyas, es decir cuando están recién transformados, llevan una cadena a la que llamamos Slabira, con la piedra correspondiente e identificativa de su Clan.

-         Bien, al menos es algo

-         Derek escúchame, si bien es cierto que siguen siendo susceptibles a la sangre Saint-Claire, no es menos cierto que son hábiles, veloces y fuertes. No cometas el error de pensar…

-         El error que no pienso cometer es dejar que ninguno de esos mal nacidos les haga daño a mis hermanos  --  lo interrumpió el chico y paseó la mirada alrededor de la mesa  --  Dijeron que me ayudarían a manejar esa supuesta habilidad con la que nací ¿cuándo podemos comenzar?

Los Levjaners se miraron entre sí y todos estaban pensando algo más o menos similar, si bien habían albergado esperanzas de que Derek se tomase el asunto del origen de sus hermanos con un mínimo de comprensión y cordura, no habían tenido la misma esperanza con respecto a la opinión acerca de ellos, y teniendo en cuenta la actitud general de los que conocían su condición, lógicamente pensaron que querría alejarse lo más posible. Sin embargo, aquel chico los estaba sorprendiendo en muchos sentidos. Primero y aunque expresó su incredulidad con respecto a que su madre hubiese podido comportarse de aquel modo, en ningún momento se mostró inclinado a juzgarla. Segundo, tampoco rechazó a los niños por su condición. Tercero, no había mostrado el odio que esperaban sintiese por Dylan. Y cuarto, seguía confiando en ellos y lo acababa de demostrar. De modo que llegaron a la conclusión de que Derek Arlingthon era una persona muy especial, con una enorme capacidad de amar y con un alto sentido de la responsabilidad hacia los suyos. No obstante y aunque estaban dispuestos y preparados para brindarle su ayuda, aun quedaba un asunto por resolver, al menos de forma inmediata.

-         Derek, con respecto a Istziar…

-         Escuche  --  dijo él interrumpiendo a Milorad y llevándose una mano a la sien  --  puedo ser joven pero sigo siendo un caballero, ya le di mi palabra de no acercarme a su hija y no pienso faltar a ella.

-         No estamos dudando de tu palabra hijo  --  intervino Kireg  --  pero debes saber que por lo que ya conoces de nuestra condición, es posible que sea ella la que no pueda evitarlo  --  Derek elevó las cejas y lo miró con incredulidad

-         ¿Está queriendo decir lo que absurdamente estoy imaginando?

-         Nuestras emociones se magnifican Derek, y podemos tener cierto control mientras no estemos en contacto con la persona, pero una vez que esto sucede, el asunto se vuelve más difícil de manejar. Nuestra piel, nuestra sangre y cada centímetro de nuestro ser reclama  a voces por esa persona. De modo que se vuelve en extremo doloroso y prácticamente imposible de controlar  --  le explicó Iván

-         Esto es mi culpa  --  dijo el chico con abatimiento y apoyando la cabeza en las manos pero inmediatamente la levantó y miró a Istval  --  Tenías razón en querer matarme

-         ¡No seas necio Derek Arlingthon!  --  exclamó Istval  --  Ciertamente eres culpable y con gusto te habría sacudido, pero no soy un asesino

-         Esto no es una cuestión de culpas Derek  --  intervino Milorad lanzándole una mirada peligrosa a su hijo  --  en todo caso es una responsabilidad compartida porque Istziar podía evitarlo y no lo hizo

-         ¡No le di oportunidad! Pero en todo caso eso ya no tiene remedio  --  dijo con su habitual practicidad  --  ¿Qué se supone que puedo hacer ahora? Porque…

Pero Derek calló y se puso súbitamente de pie. Los Levjaner notaron que el chico recién había caído en cuenta de algo que había ignorado hasta ese preciso instante.

-         Un momento  --  dijo mirando a Iván  --  dijiste que ella… es decir…

-         genio  --  dijo Istval  --  ella también se enamoró tontamente de un individuo que si me preguntan, no podía ser más inconveniente

-         ¡Istval!  --  exclamó Milorad  --  Si vuelves a abrir la boca te juro que…

-         ¡No es posible!  --  estaba diciendo Derek  --  Entonces ella y Aleksèi no…

-         Además de lento, necio  --  dijo Istval

Milorad perdió la paciencia y a una velocidad endemoniada, sujetó al aykeri por el cuello y lo sacó de la estancia. Sin embargo, Derek no se enteró de nada porque estaba siendo víctima de dos sentimientos que estaban en total contraposición. Por una parte su corazón parecía a punto de salírsele del pecho de pura emoción, y por la otra, su razón intentaba abrirse paso recordándole que él era un simple mortal. En cuanto Milorad estuvo de vuelta y Derek notó que estaba frente a él, su expresión era de auténtica desesperación.

-         ¿Qué puedo hacer?

-         Eso depende de lo que quieras hacer  --  le dijo Milorad con voz pausada

-         Yo la amo pero no quiero hacerla sufrir

-         Ese es un buen punto de partida

-         ¿Y de qué me sirve?  --  preguntó pasando del dolor a la ira y Milorad pensó que era una buena cosa que aquel individuo no fuese un Devrig o tendrían verdaderos problemas con sus emociones  --  ¡Sabemos que yo voy a morir en algún momento, así que de nada me sirve no querer hacerle daño porque igual se lo haría!

-         Derek, Istziar sabe eso y sería su decisión, pero en cualquier caso lo que queríamos decirte era que si mantenías la tuya en el sentido de permanecer alejado de ella, podemos ofrecerte una alternativa

-         ¿Cuál?  --  preguntó enseguida como quien se aferra a una tabla de salvación

-         En vista de que nos hemos comprometido a instruirte en el manejo de tu habilidad, podemos ofrecerte un lugar aquí en Levzheir

-         ¿Aquí?  --  preguntó con cierta extrañeza aunque no sabía bien por qué  --  ¿Pueden hacer eso?

-         Podemos, y serviría al doble propósito de instruirte y de darte tiempo a ti mismo para pensar estando lejos de ella

-         Pero… ¿qué voy a decirle a mi familia? Y más importante aún ¿quién va a cuidar de mis hermanos?

-         Deja eso en nuestras manos  --  le dijo Istvan  --  Recuerda que Phillipe y Madeleine están al tanto de nuestra existencia, de modo que si te parece bien, nosotros hablaremos con ellos y resolveremos el qué decirle a tus padres, porque si de algo estoy seguro, es de que tu abuelo no se negará a colaborar.

-         ¿Cuánto tiempo tendría que permanecer aquí?

-         Si te refieres al tiempo de aprendizaje, eso dependerá de ti y de la atención y dedicación que le prestes a esto. Pero debes recordar que no eres un prisionero, así que podrás marcharte cuando lo desees aunque no hayas completado tu instrucción, y volver cuando lo creas conveniente  --  le dijo Darko.

-         Bien, se los agradezco mucho pero supongo que tomará algún tiempo hacer los arreglos, así que debo volver a casa y…

-         Deja de preocuparte  --  le dijo Iván  --  confía en nosotros y déjalo todo en nuestras manos.

Siendo que no veía más opciones, Derek asintió y los Levjaner se pusieron en movimiento de inmediato. Sin embargo, la rueda del destino hacía mucho tiempo que se había puesto en movimiento y seguía girando.



Cap. 13 Realidad…



Los Levjaner al completo tenían toda su energía concentrada en Derek e intentaban con todas sus capacidades hacerle más sencillo el proceso de asimilación. Istval por primera vez desde que lo conocía e Iván por primera vez esa noche, lograron captar largos espacios de sus pensamientos porque era como si lo estuviese gritando. Y en efecto la memoria de Derek a una velocidad enloquecedora estaba uniendo pedazos de historia. Escuchaba la voz de su madre contando las anécdotas de su infancia, donde la imagen de Dylan ahora destacaba sin lugar a dudas, y como si hubiese estado allí Derek casi podía ver al chico rebelde y antipático haciendo a un lado su mal carácter y enseñando a la pequeña Sophie a manejar una espada. Del mismo modo que recorrió a toda velocidad los lugares que el mismo Dylan les había señalado como los preferidos de los tres amigos, el lugar donde su madre quedó atrapada en la trampa que ellos habían colocado, el recodo del río de donde Dylan sacó a su madre cuando cayó en él, el lugar donde se despidieron y donde estaban grabados sus nombres en un viejo roble.

Vio de nuevo como arrugaba el ceño su madre al recordar el primer encuentro con Dylan en Francia después de tantos años, y como lo único que había hecho él había sido sermonearla. Escuchó la airada voz de Phillipe rememorando el secuestro, donde Dylan aparecía de nuevo arriesgando su vida y donde de hecho casi la había perdido por salvar a Sophie. El recuento de lo sucedido en la boda de sus padres, y como Dylan se había interpuesto entre su padre y el puñal que iba dirigido a Kendall.

Los recuerdos de su padre no eran menos importantes, pero sobre todo destacaba el hecho de que Kendall siempre decía que le debía la vida a Dylan, porque después del accidente lo único que quería era morir, y les  había contado una y otra vez como Dylan lo había sacado del oscuro pozo donde había caído, y como gracias al viaje que casi lo había obligado a hacer, había encontrado de nuevo a Sophie.

Recordó su propia experiencia con aquel hombre, su atención y su preocupación por ellos. Y una vez en conocimiento de lo sucedido, pudo enlazar casi con exactitud el día que aquello había ocurrido. Su madre había estado triste y él la había escuchado llorar durante varios días, pero Chris le había dicho que las mujeres siempre estaban llorando por una razón o por otra y él había dejado de preocuparse, pero súbitamente de la noche a la mañana su madre había dejado su expresión de tristeza, parecía incluso contenta y esto coincidió con la fecha en que Dylan y sus amigos habían desaparecido, y al poco tiempo Sophie había anunciado su embarazo.

Derek sintió un dolor intenso en el centro del pecho y pensó que iba a morir justo en aquel momento. Sentía que no podía respirar y que todo a su alrededor había empezado a girar, los oídos le zumbaban y las lágrimas que no sabía estaban ahí nublaron sus ojos. De su garganta salió un grito desgarrador y cayó desplomado. Milorad lo sujetó y lo trasladó al sillón donde lo había colocado Yvaylo antes.

-         Esto ha sido demasiado para él  --  dijo Itlar

-         Es solo algo más que un niño  --  opinó Edin

-         Pero uno con más sentido común que muchos a los que he conocido  --  dijo Iliar

-         Pero por muy racional que sea, estamos hablando de su madre  --  dijo Darko y volviéndose hacia Yvaylo le dio una orden  --  Aquí no podemos atenderlo adecuadamente, sabes a donde llevarlo  -- él asintió, cargo a Derek y salió a toda prisa mientras Darko miraba hacia el grupo  --  Nos ocuparemos de él, determinaremos qué tanto daño ha causado el shock en su organismo e intentaremos repararlo, pero eso tomará algo de tiempo.

Darko, Anatoly, Kireg, Iliar, Iván y Aritz abandonaron la estancia. Unos minutos después Yvaylo estaba de regreso justo cuando Milorad estaba acercándose a Istvan.

-         ¿Syn?

Istvan levantó la cabeza y Milorad al igual que todos, vio que tenía los ojos llenos de lágrimas. Istvan era un poderoso Levjaner, había sido el primero de los aykeris en aprender a manejar sus poderes, así como fue el más destacado Havarik de su generación. Sus compañeros solían decir que preferían enfrentarse a todo un ejército enemigo que a Istvan, porque era uno de los guerreros más feroces que habían conocido. Sin embargo, a diferencia de Istval que también era no solo hábil sino extremadamente peligroso, Istvan exhibía un amor desmedido por todas las criaturas que poblaban el universo, incluidos aquellos a los que sabía sus enemigos, algo que hizo mucho peso a la hora de su designación como el nuevo Aridmi del Ledviacir, ya que todos sabían que nunca sería injusto a la hora de sancionar a alguien sin importar quién fuese. De modo que no les extrañó verlo en aquellas condiciones, porque otra de las desventajas del Levjaner, era que podía no solo percibir el dolor de sus semejantes sino casi experimentarlo en sí mismo, y en ocasiones, cuando se trataba de alguien muy cercano podían suprimir el casi, porque su sufrimiento era tan genuino como el de aquel que lo estaba padeciendo.

Istvan cerró los ojos y puso orden en sus centros nerviosos, y aunque Milorad sabía que él era perfectamente capaz de hacerlo sin ayuda, igual le brindó la suya.

-         Dhavjà haryk  --  dijo Istvan

-         Vanedharma syn

-         ¿Por qué no fuiste con los demás?

-         Porque antes que cualquier otras cosa soy padre  --  y después de asegurarse que Istvan estaba bien, miró a Istval que lo miraba a su vez con expresión indefinible

-         Tú sabías esto y no hiciste nada  --  dijo el aykeri

-         Te equivocas, lo supe ayer y…

-         ¡Me viste ayer!  --  lo interrumpió él  --  ¡Pudiste habérmelo dicho!

-         Istval, en principio no tengo por qué darte cuenta de mis actos, cuando tomo una decisión podemos estar acuerdo en que sé lo que estoy haciendo ¿no?

-         Pues la verdad no estoy muy seguro

Los otros cinco Levjaners los miraban con aprensión, y en el caso de Yvaylo e Istvan cerraron los ojos pensando con resignación que definitivamente Istval no tenía arreglo y nunca lo tendría, porque a pesar de que Yvaylo era otra joya, Istval lo superaba por mucho.

-         Istval, aun suponiendo que hubiese considerado acertado decírtelo, ¿con qué objeto lo habría hecho? Acabas de demostrar tu absoluta incapacidad para manejar el asunto

-         ¡Ho nym dylhairì, ilè holls dumi Jhaines! [1]

-         En primer lugar deja de gritar, en segundo tranquilízate y en tercero, ciertamente es tu hermana pero es su vida y solo ella tiene derecho a manejarla

-         ¿Has perdido el juicio?  --  preguntó Istval mirándolo con horror

-         No, pero confío en mi hija, algo que al parecer tú no eres capaz de hacer

-         Pues te tengo noticias athayr, a juzgar por lo sucedido no era juicioso confiar en ella

-         Istval, todos tenemos derecho a cometer errores, suponiendo que esto lo sea
-         ¿Suponiendo que esto lo sea? Atahyr realmente estás demente

Milorad suspiró con resignación, definitivamente aquel condenado rybik era la versión corregida y mejorada de su madre.

-         Ya basta Istval, concuerdo que no es lo mejor que ha podido suceder, pero tampoco es la primera vez y no es la gran tragedia

-         ¡Va a sufrir! ¿Es que no te das cuenta?

-         Es su decisión syn, y si la amamos debemos respetarla. Ahora quiero tu palabra de que no harás nada ni intervendrás de ninguna manera

-         ¡No puedo hacer eso!

-         Entonces me obligarás a encerrarte Istval

-         Tú tampoco puedes hacer eso  --  dijo neciamente en opinión de los presentes

-         Yo en tu lugar no haría la prueba  --  dijo en tono peligroso

-         Istval no seas necio por favor, al menos por una vez compórtate como un adulto. Haryk no lo está pasando bien, todos queremos lo mejor para Istziar pero peleándonos no vamos a conseguir nada. Y por último, sabes perfectamente que haryk tiene no solo autoridad sino el poder para ordenar tu encierro, así que utiliza la cabeza aunque sea una vez para otra cosa que no sea cómo causar caos.

La voz de su hermano penetró el velo de ira de Istval e intentó calmarse, estaba muy lejos de estar de acuerdo, pero lo que menos necesitaba era verse privado de su libertad en aquel momento.

-         Lavyl, mirkeirvi nym verlex [2]  --  dijo con los dientes apretados

-         Si faltas a ella no lo voy a pensar Istval, no lo olvides  --  le advirtió Milorad

En ese momento regresaron los otros y les tomó solo unos segundos darse cuenta que Milorad había estado discutiendo con el aykeri pero no dijeron nada, todos conocían bien a Istval y sabían se había caracterizado toda la vida por darle la mayor cantidad de dolores de cabeza a su padre.

-         ¿Cómo está?  --  les preguntó Istvan

-         Equilibramos todos sus centros energéticos. Sin embargo, su cerebro es especialmente activo y aun inconsciente ha sido un arduo trabajo lograr que se aquietase  --  dijo Darko

-         Pensamos que lo mejor es dejarlo descansar unas horas y que su organismo tenga ocasión de restaurarse  --  dijo Anatoly  --  sufrió un severo colapso, a pesar de su extrema juventud esto estuvo a punto de ocasionar que su corazón se detuviese y la sangre se agolpó peligrosamente en su cabeza.

-         Iván se ha quedado con él previendo que despierte aunque es muy improbable, pero nos avisará si sucede  --  les informó Iliar

-         ¿Cuáles serán las próximas acciones a seguir?  --  preguntó Edin cuando todos tomaron asiento de nuevo

-         Primero debemos ver cuál es su reacción una vez que haya asimilado la información  --  dijo Istvan  --  Suponiendo que no le lleve una gran cantidad de tiempo, y siguiendo en el camino de las suposiciones que lo tome medianamente bien, entonces podremos proceder a estructurar su entrenamiento.

-         ¿Y si no se lo toma bien?  --  preguntó Misha

-         Entonces tendremos que esperar, hacer lo posible porque lo entienda y evitar a toda costa que se encuentre con el Rybik, porque aunque sabemos que en realidad no puede hacer nada en su contra, aparte de que él no sabe nada, sería en extremo doloroso, y en mi opinión ya ha sufrido bastante por todo esto.

-         Aparte de que le tiene verdadero aprecio a ese rybik, y que Derek se enfrente a él por algo así, solo va a hacerlo sentir peor de lo que ya se siente --  agregó Yvaylo

-         Milorad  --  dijo Kireg después de un momento y el Levjaner paseó la vista por todos sabiendo lo que estaban pensando

-         Como se lo acabo de decir a Istval, esta es una cuestión en la que no me corresponde a mí intervenir, Istziar sabe las consecuencias de la relación con un mortal, y suponiendo que él venciese sus objeciones, podemos estar razonablemente seguros que ella no contravendrá las reglas

-         Razonablemente, no es suficiente Milorad  --  dijo Darko  --  tal vez si se tratase de otro podríamos contentarnos con eso, pero tratándose de quien se trata, sabes tan bien como todos nosotros que Iziaslav no se mostrará misericordioso aunque se trate de tu hija.

-         Darko tiene razón haryk  --  dijo Istvan  --  debemos recordar que en época reciente, eso le costó la vida a Emiliana y por alguien a quien Iziaslav ni siquiera conocía, y aunque la decisión la tomó Lucien, sabemos que Iziaslav no reaccionará muy diferente y menos aun tratándose de un Saint-Claire

-         Estoy consciente de todo eso, pero más allá de hablar con ella, no podemos hacer nada más a menos que Iziaslav decida otra cosa
-          
-         Athayr, si tú le prohíbes a Istziar que se acerque a Derek, ella va a obedecerte y eso es mejor que esperar a que Iziaslav ordene su confinamiento hasta que él deje de existir  --  dijo Istval y su padre se llevó la mano a la sien con cansancio

-         Milorad, yo te entiendo  --  dijo Darko  --  yo ya pasé por eso con Iván, pero si a él que era un Levjaner le costó tanto, no me imagino cómo pueda irle a Istziar, y en ese entonces Iziaslav no había prohibido las transformaciones.  No estoy hablando de prohibirle nada a Istziar, pero hay que darle alguna clase de… ayuda para que no cometa una locura, y sabemos que el amor es una poderosa razón y una de las más esgrimidas como motivo para las transformaciones.

-         Entiendo todo eso y estoy de acuerdo en que debería hablar con ella, pero todo eso es en base a que Derek esté dispuesto a pasar por encima de lo que dijo y que la misma Istziar lo esté también  --  dijo Milorad

-         En el caso de ella dudo que haya mucho que decir haryk  --  dijo Istvan  --  ya estuvo en contacto con él y sabemos lo que eso acarrea.

-         En cualquier caso creo que lo más sensato es esperar, porque aunque estoy de acuerdo contigo, todo descansa sobre la decisión que tome Derek, y es posible que después de lo que acabamos de decirle, su opinión acerca de nosotros varíe mucho.

En vista de que ya era muy tarde y pronto amanecería, Itlar, Yvaylo y Misha debían marcharse, pero en el caso de Itlar e Yvaylo se iban muy preocupados y le pidieron a Istvan que por favor los mantuviese informados.


En una extensión de verde prado dos niños corrían despreocupados, mientras uno intentaba darle alcance al otro el primero se burlaba de la lentitud de su amigo, y más allá una niña miraba con el ceño fruncido y reprendía al gracioso.

La conciencia fue ganando espacio y los recuerdos referidos por otros se fueron superponiendo a las experiencias vividas. Sin el esfuerzo que normalmente requiere el ubicarse después de un largo período de inconsciencia, Derek recuperó la suya y asumió que las imágenes en su memoria se correspondían con una realidad que aunque increíble y dolorosa era innegable. A pesar de que habitualmente reaccionaba en forma violenta, tenía una curiosa sensación de paz y tenía la impresión de que lo veía todo desde fuera de su cuerpo, lo que le permitió analizar las distintas situaciones con una  ausencia casi total de sentimiento.

Repasó mentalmente todo lo que sabía de la relación de sus padres con Dylan, porque había pasado de un sueño muy vívido donde ellos tres eran los protagonistas a la consciencia y a los recuerdos de la información que había recibido. Aunque sus padres hablaban de Dylan en términos muy similares, ahora fue capaz de ver las diferencias. De allí pasó a los hechos recordando de nuevo el período de tiempo en el que su padre estaba en Londres y en el que él y Chris dedicaban las tardes a largas charlas, caminatas y juegos con Dylan y sus amigos. Recordó la tristeza de su madre y que ahora sabía como si ella misma se lo hubiese dicho, que ésta obedecía a que ella sabía que Kendall pasaba tanto tiempo en Londres por algo más que sus obligaciones como miembro importante de la corte inglesa. Y como después de eso la actitud de Sophie había cambiado en forma radical sin aparente motivo. Ahora Derek tenía claro el motivo, lo que no le cabía en la cabeza era que conociéndola como la conocía, ella hubiese estado viviendo una aventura con Dylan sin sentirse miserable por ello, del mismo modo que tampoco se correspondía con la actitud que había tenido Dylan por esos días, especialmente el día anterior a su inesperada desaparición y que recordaba que le había causado tanta indignación a él por no haber sido notificado de que se marchaban.

Hizo aquello a un lado y pensó en otro asunto, sus hermanos. Ahora le parecía tan lógica la sensación que había experimentado al tenerlos por primera vez en brazos y a la que no había prestado atención atribuyéndolo a la emoción y al alivio que le producía que todo hubiese salido bien, pero ahora sabía a qué obedecía exactamente. Así como las cosas extrañas que habían estado sucediendo con los gemelos. Su aversión a ciertas comidas y que no solo era debido a su condición, sino que personalmente era testigo de que Dylan odiaba con vehemencia ciertos alimentos al igual que sus hermanos. La rapidez con la que los niños lo aprendían todo, esa extraña manera de saber quien entraba a su habitación sin siquiera volverse a mirar, lo sucedido más recientemente con Lucía cuando aseguraba haber visto a un señor en su habitación, y se hizo patente para él que sus hermanos si bien tenían los ojos y el cabello de su madre, su aspecto físico aunque les resultaba familiar ahora sabía exactamente a quien le recordaban, así como la actitud a veces fría y antipática de Lucía.

¿Qué hacer? Se preguntó Derek. Amaba a sus padres y aunque las palabras de su abuelo se repetían como un eco interminable en el fondo de su cerebro, en el sentido de que no eran asunto suyo los problemas que ellos pudiesen tener como pareja, no podía simplemente ignorar todo aquello, y según lo que el mismo Phillipe le había dicho, a pesar de su comportamiento su padre amaba a Sophie, pero ella amaba Dylan y éste a ella, y aunque él había renunciado a ese amor, igual había sucedido lo que tenía que suceder. Aparte de todo lo anterior, se sentía confuso, conociendo a su madre le parecía inconcebible que no hubiese sido honesta con su padre y lo hubiese dejado creer que los gemelos eran sus hijos, del mismo modo que se le hacía muy extraño y antinatural que Dylan ni siquiera hubiese mostrado interés en conocer a sus hijos aunque estuviese dispuesto a callar su paternidad.

Derek había sido educado en la religión anglicana, por tanto creía en Dios y se esforzaba por observar las normas en las que creía aunque no siempre con éxito, y le habían enseñado que se suponía que todo lo que sucedía obedecía a la voluntad del creador, pero por algún motivo le resultaba muy difícil imaginarse a un Dios que jugase de una manera tan cruel con sus criaturas. Tenía que existir un motivo para todo aquello, él necesitaba respuestas y las necesitaba ya.

Poco a poco comenzó a abrir los ojos y en el momento que Iván sintió que la respiración de Derek cambiaba su ritmo por el de la consciencia plena, se acercó a la cama para encontrarse con los azules ojos totalmente abiertos. Se preparó para un primer estallido pero este no llegó.

-         Necesito respuestas Iván  --  dijo en tono sereno

-         Y estamos dispuestos a darte todas las que estamos en capacidad de ofrecerte  --  repuso el Levjaner en el mismo tono

Iván extendió su brazo para ayudarlo a ponerse de pie y Derek se sorprendió al ver que no tenía sus ropas sino una especie de camisón de fina tela y miró a Iván.

-         Solo quisimos que estuvieses cómodo. Ten  --  dijo alcanzándole un pantalón y una camisa  --  Te esperaré afuera

Derek se vistió a toda prisa y aunque aquellas no eran sus ropas, lo mismo le venían bien. Se calzó las botas y salió.

-         Estoy listo

-         Espero que sí  --  dijo Iván en forma enigmática

Comenzaron a avanzar por los pasillos y Derek tuvo una rápida visión del lugar que se le antojó conocido, pero luego recordó que en una oportunidad su padre los había llevado a él y a su hermano a Cambridge, y lo que le resultaba familiar tal vez era el ir y venir de apresurados sujetos con libros bajo el brazo, y en ese momento cayó en la cuenta de lo que Istvan le había dicho que aquel era el lugar de entrenamiento de los Lovets. También notó que había amanecido y aunque había poca claridad y vio por una de las ventanas que el cielo era gris plomizo, se preguntó qué hora sería y pensó que su madre estaría mortificada por su ausencia, pero no tenía tiempo ahora para preocuparse por eso. Notó que entraban al mismo comedor donde había estado primero la noche pasada y miró a Iván en forma interrogativa.

-         Los demás nos esperan en la sala de reuniones, pero primero debes comer algo

-         No tengo hambre

-         Lo sé, pero igual debes comer

Derek decidió no discutir y se apresuró a ingerir lo que le habían servido mientras Iván se contentaba con una taza de lo que supuso sería café. Una vez que concluyó se puso de pie y marcharon hacia el lugar de reunión. Ahora esperaba obtener las respuestas que tan desesperadamente necesitaba.



[1] Ho nym dylhairì, ilè holls dumi Jhanis: Es mi hermana por todos los Dioses
[2] Lavyl, mirkeirvi nym verlex: Bien tienes mi palabra