LD3

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sábado, 15 de noviembre de 2014

Cap. 14 Enfrentando la Realidad…



Lo primero que notó Derek al entrar, fue la ausencia de sus dos amigos de modo que luego de saludar miró a Istvan.

-         ¿Dónde están los demás?

-         Cumpliendo con su obligación  --  dijo evitando mencionar nombres, algo que no le sirvió de mucho

-         Quiero hablar con Dylan

-         Derek…

-         Descuida, no pienso matarlo, y en cualquier caso no podría porque si entendí bien ahora mi sangre no les haría nada ¿no?  --  pero antes de que nadie pudiese decir algo agregó  --  Sin embargo, creo que merezco unas cuantas aclaraciones

-         Aclaraciones que no puede hacerte él  --  le dijo Istvan y Derek lo miró con extrañeza

-         ¿Disculpa?

-         Derek, como te dijo nym athayr, Dylan hizo todo cuanto le fue posible por mantenerse alejado de tu madre, pero hay cosas que son inevitables. Después que él perdió la batalla por el control, la culpa y el dolor lo cegaron, abandonó su casa y de forma inmediata nos resultó imposible darle alcance, pero nos enteramos que se lanzó desde un acantilado con lo que resultó gravemente herido y si bien es cierto que no podemos morir así, podemos sufrir mucho por heridas físicas de esa naturaleza. Fue encontrado por un campesino y su hijo que tuvieron la buena voluntad de llevarlo a su casa y atender sus heridas…

-         Tommy y su padre  --  dijo Derek con absoluta certeza recordando lo que Tommy le había contado

-         Así es, los Stuart lo sacaron del agua y cuidaron de él. Dylan permaneció varios días inconsciente, lo que dificultó enormemente seguir su rastro, pero finalmente gracias a Lucien y a Istval lograron hallarlo. Inicialmente aparte de lo mal que se sentía por lo sucedido, también estaba molesto porque pensaba que lo habíamos engañado con respecto al peligro que representaban los Saint-Claire  --  en ese momento Derek abrió los ojos al darse cuenta de algo

-         ¡Es cierto!  --  exclamó  --  ¿Cómo es que esto fue posible si se supone que…

-         Derek  --  lo interrumpió Milorad  --  ¿No recuerdas lo que decía la profecía?  --  pero ciertamente Derek había obviado esa parte y en cuanto Milorad lo mencionó él lo recordó  --  Aunque en un principio también nos sorprendimos mucho, si Dylan sobrevivió no hay ninguna duda que no solo él la ama sino que ella también a él, porque de lo contrario habría muerto irremediablemente.

Aunque una parte del cerebro de Derek de alguna manera ya había asimilado ese hecho, la otra, esa que seguía pensando en su padre, le buscaba un fallo a todo el asunto pero aparentemente no lo había.

-         Como debes recordar  --  continuó Istvan  -- después de eso lo has visto muy poco porque él ha procurado mantenerse lo más alejado posible incluso de ustedes

En este punto, Derek recordó otra cuestión que definitivamente no entendía y decidió preguntar de una vez.

-         Veamos, la última vez que vi a Dylan antes de que desapareciese, fue al día siguiente que mi hermano cayó al río y Luciano lo sacó. Recuerdo que ese día Dylan parecía triste, casi no habló y de pronto desapareció de la vista de todos, de manera que asumo que fue ese el día que se encontró con mamá  --  como nadie dijo nada él continuó  --  A partir de ese día mi madre cambió la actitud de tristeza que había observado durante los días previos, pero si era porque había comenzado una relación con Dylan, tengo la impresión de que me estoy perdiendo de algo, porque aun aceptando y me resulta muy difícil hacerlo, que mamá haya actuado de esa forma, no me explico cómo era esto posible si Dylan no estaba en Livingstone.

-         Para empezar tu madre y Dylan no establecieron una relación como estás pensando, lo que ocurrió solo sucedió una vez, y si ella cambió su actitud fue porque Dylan le ordenó a Yvaylo suprimir los recuerdos de lo que había sucedido entre ellos y algunos otros de naturaleza dolorosa que la estaban haciendo sufrir

-         Papá  --  dijo el chico mudando de expresión al recordar sus sospechas de que su madre sabía exactamente en qué andaba su padre, pero después su mente volvió a lo que le acaba de decir Istvan  --  ¿Es decir que mamá no recuerda nada?

-         No, no lo recuerda

Aquello explicaba muchas cosas, pensó Derek, aunque no el hecho de que Dylan se mostrase tan poco interesado en sus hijos.

-         De acuerdo, entiendo eso  --  dijo  --  ¿Pero por qué Dylan ni siquiera ha querido ir a conocer a sus hijos?

-         Derek, sé que es difícil pero intenta ponerte en su lugar un momento  --  le dijo Iván  --  Dylan pasó años intentando por todos los medios permanecer lejos de tu madre porque sabía a lo que se exponía con su cercanía, y supongo que no has olvidado lo que debe haberte explicado Istval acerca de nuestra naturaleza y que todo se magnifica, por tanto cuando finalmente sucedió y como ya lo sabes, él se sintió miserable e hizo lo único que le pareció mejor para evitar que tu madre sufriese por lo sucedido suprimiendo todo recuerdo del hecho. Después de eso evitó con más diligencia aún que antes volver a acercarse a ella, pero sigue cargando con el peso de la culpa y eso no le ha permitido ni siquiera imaginar que esos niños pudiesen ser suyos.

-         ¿Qué? Es decir… ¿Él no lo sabe?  --  preguntó Derek con incredulidad

-         No, no lo sabe y la verdad hemos contribuido a que así sea.  Él asumió que las cosas entre tus padres se habían… arreglado, por decirlo de alguna manera, y aunque eso es lo que le dice la razón que debe ser, es imposible que no le duela. Por lo tanto mientras menos piense en ello, menos daño se hará. Lucien ha hecho hasta lo imposible porque no se diese el caso de un encuentro, porque como supondrás e incluso antes de verlos, con solo estar cerca de esos niños sabrá que son sus hijos.

Aunque a Derek aun le costaba hacerse a esa idea, y aunque se estaba esforzando por entender, eso en particular no lo entendía.

-         ¿Pero… por qué?  --  preguntó  --  Entendería que no se sintiese inclinado a revelar su paternidad, pero…

-         No se trata de eso Derek  --  dijo Istvan  --  Y me temo que no conoces bien al Rybik si piensas eso, porque él no es de la clase que negaría a un hijo sin importar las circunstancias o posibles consecuencias

-         Pues por eso es que no entiendo nada  --  dijo Derek

-         Esto no tiene nada que ver con que él no quisiese saber de unos niños que no tiene ni la más mínima idea que son suyos, si hemos evitado que piense en ello es por otras razones

-         ¿Y cuáles son esas razones?

-         Primero, sabiendo lo que ya sabes de nosotros, imagina cómo va a sentirse sabiendo que es padre y no puede acercarse a sus hijos. Su vida ya es bastante triste al verse condenado a amar a una mujer que sabe que nunca será suya, si a eso le sumamos que tampoco podría llamar suyos a esos niños, sería sumarle mucho más dolor y creemos que nadie merece tanto, aparte de que sería algo muy difícil de lograr, porque una vez que lo supiese, el instinto lo induciría a quererlos con él.

Aunque lentamente, Derek comenzaba a comprender. No obstante, habían dicho que había varias razones, y a pesar de que la que acababan de mencionar por sí sola era suficiente, él quería saber a qué se referían con exactitud.

-         Entiendo eso  --  dijo y miró a Istvan que había permanecido en silencio mientras Iván le decía todo aquello  --  Pero hay más ¿no?

-         Sí  --  reconoció él  --  ¿Estás al tanto de cómo se efectúa una transformación?

-         Pues… creo que sí, según lo que me dijo Istval cuando quieren hacerlo esperan a que la persona esté a punto de morir y es entonces cuando les dan su sangre ¿correcto?

-         Básicamente, pero debo aclararte dos cosas. Primero, hace muchos años que se decretó ilegal hacer transformaciones indiscriminadamente, y más adelante se prohibieron por completo a menos que fuesen absolutamente necesarias. Y segundo, que en ningún caso un miembro de la familia real podría llevarlas a cabo.

-         ¿Por qué?

-         Aunque la muerte para nosotros es algo bastante improbable, esparcir la sangre de Iziaslav supondría un problema de sucesión en caso de su desaparición por una parte, y por la otra, conocíamos la profecía de Seren, pero esta solo aplicaría a aquellos por cuyas venas corriese sangre Yaroslávich, de modo que nuestro soberano no quería que hubiese más Devrigs invulnerables  --  en ese momento la expresión de Derek volvió a reflejar alarma al recordar a Istziar

-         Pero… ¿Istziar? Ustedes dijeron…

-         Tranquilo, ella está protegida porque todos los Korsacov tenemos sangre Yaroslávich  --  lo tranquilizó y continuó  --  Siguiendo con tu pregunta, a pesar de la prohibición que te mencioné, fue Lucien quien efectuó la del Rybik, por lo que eso lo hace portador de la sangre de Iziaslav con lo que se cumplía una de las condiciones de la profecía. Tu madre cumplía con el otro requisito al ser descendiente de Seren, y ambos concibieron a los aykeris que a su vez son portadores del doble linaje al que hace mención la profecía, y por tanto son los príncipes herederos de la sangre de Iziaslav y Seren, sobre cuyos hombros descansará la responsabilidad de mantener el equilibrio natural entre nuestra raza y la tuya.

Derek abrió los ojos en forma desmesurada, porque primero y aunque recordaba lo que había leído Milorad, el origen de sus hermanos causó mucho mayor impacto que nada más, pero una cosa era aceptar el hecho cierto de que sus hermanos eran hijos de Dylan y por definición eso los convertía en Devrigs, y una muy distinta que eso los convirtiese en príncipes, pero más allá de eso, imaginárselos con una responsabilidad como la de mantener un equilibrio que él veía muy improbable porque según lo que le habían dicho había demasiados Devrigs interesados en acabar con ellos y con todo en realidad, era algo que encontraba aterrador, de modo que su preocupación creció en forma alarmante.  

Si bien los presentes no podían tener acceso a los pensamientos de Derek, en ese momento resultó innecesario, porque las distintas expresiones de su rostro hablaron con la misma claridad y supieron que Derek había comprendido la magnitud de la situación.

-         Creo que vas comprendiendo  --  dijo Istvan  --  En primer lugar, si Dylan se entera que los aykeris son suyos, no habrá poder humano que lo mantenga alejado de ellos, y por mucho que ha querido evitarle sufrimiento y vergüenza a tu madre, con ese conocimiento ya no podría. Segundo, si él no lo sabe, habría sido difícil que sus enemigos lo supiesen. Y tercero, pensábamos que en Darnley estarían seguros porque nadie sabría de ellos aparte de que hemos intentado brindarles la mayor protección posible  --  en ese momento Derek recordó al señor que había visto Lucía y ahora estuvo seguro que se trataba de un Lovet  --  aunque ahora lamento decir que tu hermano Brian es una amenaza potencial.

La cabeza de Derek daba vueltas y su terror acababa de duplicarse, porque si ya era malo saber que habría tanta gente interesada en matar a los gemelos solo por ser quienes eran, era mucho peor sospechar que una de esas personas pudiese ser su propio hermano.

-         Derek, todos los príncipes y soberanos del mundo corren riesgos, porque siempre habrá quien se crea con más derechos que ellos. Llevamos muchos años en esta lucha y te aseguro que haremos todo cuanto esté a nuestro alcance para proteger a los aykeris  --  dijo Darko

Pero en ese momento Derek parecía estar más allá de las palabras, por su mente enloquecida corrían horrorosas imágenes de sus hermanos siendo perseguidos y masacrados. Sin embargo, en medio de aquel caos mental aun vislumbró una posibilidad y miró a Istvan.

-         Dijiste que solo aquellos que tienen sangre de ese tal Iziaslav son los que están protegidos ¿no?

-         Así es, pero no…

-         ¿Cómo hago para reconocerlos?  --  lo interrumpió

-         No puedes, pero en cualquier caso nadie que la lleve le haría ningún daño a los aykeris si es eso lo que estás pensando.

-         ¡Maldición!  --  dijo el chico y ellos lo miraron con cierta confusión, pero el cerebro de Derk seguía trabajando a toda marcha  --  De acuerdo, ellos no lo harán pero los demás sí  --  dijo  --  ¿Cómo reconocería a los que quieran hacerles daño?

-         Derek…

-         ¡Solo dímelo!  --  exclamó

-         En principio, de quien más hay que cuidarlos es de los Lothian, después están los Savaresce y…

-         ¿Pero cómo los reconozco? ¡Demonios!  --  insistió Derek

-         Derek cálmate. ¿Ves esto?  --  le preguntó mostrándole su anillo y él asintió  --  Los de nosotros como ves tienen una esmeralda  --  y Derek echo un rápido vistazo a las manos de todos los presentes comprobando lo que Istvan le estaba diciendo  --  en el caso de los de los Lothian son zafiros, y en el de los Savaresce, rubíes.

-         Pero…  --  Derek intentó hacer memoria y estaba seguro de no haber visto un anillo como aquellos en las manos de su hermano  --  Brian no tenía ninguno

-         Por supuesto que no, cuando son nyas, es decir cuando están recién transformados, llevan una cadena a la que llamamos Slabira, con la piedra correspondiente e identificativa de su Clan.

-         Bien, al menos es algo

-         Derek escúchame, si bien es cierto que siguen siendo susceptibles a la sangre Saint-Claire, no es menos cierto que son hábiles, veloces y fuertes. No cometas el error de pensar…

-         El error que no pienso cometer es dejar que ninguno de esos mal nacidos les haga daño a mis hermanos  --  lo interrumpió el chico y paseó la mirada alrededor de la mesa  --  Dijeron que me ayudarían a manejar esa supuesta habilidad con la que nací ¿cuándo podemos comenzar?

Los Levjaners se miraron entre sí y todos estaban pensando algo más o menos similar, si bien habían albergado esperanzas de que Derek se tomase el asunto del origen de sus hermanos con un mínimo de comprensión y cordura, no habían tenido la misma esperanza con respecto a la opinión acerca de ellos, y teniendo en cuenta la actitud general de los que conocían su condición, lógicamente pensaron que querría alejarse lo más posible. Sin embargo, aquel chico los estaba sorprendiendo en muchos sentidos. Primero y aunque expresó su incredulidad con respecto a que su madre hubiese podido comportarse de aquel modo, en ningún momento se mostró inclinado a juzgarla. Segundo, tampoco rechazó a los niños por su condición. Tercero, no había mostrado el odio que esperaban sintiese por Dylan. Y cuarto, seguía confiando en ellos y lo acababa de demostrar. De modo que llegaron a la conclusión de que Derek Arlingthon era una persona muy especial, con una enorme capacidad de amar y con un alto sentido de la responsabilidad hacia los suyos. No obstante y aunque estaban dispuestos y preparados para brindarle su ayuda, aun quedaba un asunto por resolver, al menos de forma inmediata.

-         Derek, con respecto a Istziar…

-         Escuche  --  dijo él interrumpiendo a Milorad y llevándose una mano a la sien  --  puedo ser joven pero sigo siendo un caballero, ya le di mi palabra de no acercarme a su hija y no pienso faltar a ella.

-         No estamos dudando de tu palabra hijo  --  intervino Kireg  --  pero debes saber que por lo que ya conoces de nuestra condición, es posible que sea ella la que no pueda evitarlo  --  Derek elevó las cejas y lo miró con incredulidad

-         ¿Está queriendo decir lo que absurdamente estoy imaginando?

-         Nuestras emociones se magnifican Derek, y podemos tener cierto control mientras no estemos en contacto con la persona, pero una vez que esto sucede, el asunto se vuelve más difícil de manejar. Nuestra piel, nuestra sangre y cada centímetro de nuestro ser reclama  a voces por esa persona. De modo que se vuelve en extremo doloroso y prácticamente imposible de controlar  --  le explicó Iván

-         Esto es mi culpa  --  dijo el chico con abatimiento y apoyando la cabeza en las manos pero inmediatamente la levantó y miró a Istval  --  Tenías razón en querer matarme

-         ¡No seas necio Derek Arlingthon!  --  exclamó Istval  --  Ciertamente eres culpable y con gusto te habría sacudido, pero no soy un asesino

-         Esto no es una cuestión de culpas Derek  --  intervino Milorad lanzándole una mirada peligrosa a su hijo  --  en todo caso es una responsabilidad compartida porque Istziar podía evitarlo y no lo hizo

-         ¡No le di oportunidad! Pero en todo caso eso ya no tiene remedio  --  dijo con su habitual practicidad  --  ¿Qué se supone que puedo hacer ahora? Porque…

Pero Derek calló y se puso súbitamente de pie. Los Levjaner notaron que el chico recién había caído en cuenta de algo que había ignorado hasta ese preciso instante.

-         Un momento  --  dijo mirando a Iván  --  dijiste que ella… es decir…

-         genio  --  dijo Istval  --  ella también se enamoró tontamente de un individuo que si me preguntan, no podía ser más inconveniente

-         ¡Istval!  --  exclamó Milorad  --  Si vuelves a abrir la boca te juro que…

-         ¡No es posible!  --  estaba diciendo Derek  --  Entonces ella y Aleksèi no…

-         Además de lento, necio  --  dijo Istval

Milorad perdió la paciencia y a una velocidad endemoniada, sujetó al aykeri por el cuello y lo sacó de la estancia. Sin embargo, Derek no se enteró de nada porque estaba siendo víctima de dos sentimientos que estaban en total contraposición. Por una parte su corazón parecía a punto de salírsele del pecho de pura emoción, y por la otra, su razón intentaba abrirse paso recordándole que él era un simple mortal. En cuanto Milorad estuvo de vuelta y Derek notó que estaba frente a él, su expresión era de auténtica desesperación.

-         ¿Qué puedo hacer?

-         Eso depende de lo que quieras hacer  --  le dijo Milorad con voz pausada

-         Yo la amo pero no quiero hacerla sufrir

-         Ese es un buen punto de partida

-         ¿Y de qué me sirve?  --  preguntó pasando del dolor a la ira y Milorad pensó que era una buena cosa que aquel individuo no fuese un Devrig o tendrían verdaderos problemas con sus emociones  --  ¡Sabemos que yo voy a morir en algún momento, así que de nada me sirve no querer hacerle daño porque igual se lo haría!

-         Derek, Istziar sabe eso y sería su decisión, pero en cualquier caso lo que queríamos decirte era que si mantenías la tuya en el sentido de permanecer alejado de ella, podemos ofrecerte una alternativa

-         ¿Cuál?  --  preguntó enseguida como quien se aferra a una tabla de salvación

-         En vista de que nos hemos comprometido a instruirte en el manejo de tu habilidad, podemos ofrecerte un lugar aquí en Levzheir

-         ¿Aquí?  --  preguntó con cierta extrañeza aunque no sabía bien por qué  --  ¿Pueden hacer eso?

-         Podemos, y serviría al doble propósito de instruirte y de darte tiempo a ti mismo para pensar estando lejos de ella

-         Pero… ¿qué voy a decirle a mi familia? Y más importante aún ¿quién va a cuidar de mis hermanos?

-         Deja eso en nuestras manos  --  le dijo Istvan  --  Recuerda que Phillipe y Madeleine están al tanto de nuestra existencia, de modo que si te parece bien, nosotros hablaremos con ellos y resolveremos el qué decirle a tus padres, porque si de algo estoy seguro, es de que tu abuelo no se negará a colaborar.

-         ¿Cuánto tiempo tendría que permanecer aquí?

-         Si te refieres al tiempo de aprendizaje, eso dependerá de ti y de la atención y dedicación que le prestes a esto. Pero debes recordar que no eres un prisionero, así que podrás marcharte cuando lo desees aunque no hayas completado tu instrucción, y volver cuando lo creas conveniente  --  le dijo Darko.

-         Bien, se los agradezco mucho pero supongo que tomará algún tiempo hacer los arreglos, así que debo volver a casa y…

-         Deja de preocuparte  --  le dijo Iván  --  confía en nosotros y déjalo todo en nuestras manos.

Siendo que no veía más opciones, Derek asintió y los Levjaner se pusieron en movimiento de inmediato. Sin embargo, la rueda del destino hacía mucho tiempo que se había puesto en movimiento y seguía girando.



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