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sábado, 7 de febrero de 2015

Cap. 34 Confesiones



Itlar e Yvaylo se habían ocupado de hacer pasar desapercibido a Derek para los Devrigs presentes en la sala, ya que habrían notado en forma inmediata que no se trataba de uno de ellos, lo que a su vez habría despertado una ola de sospechas y rumores que ciertamente no necesitaban. Pero antes de que llegasen hasta Iziaslav, ya la sala había quedado vacía.

-         Dhakvrevit Sarì  --  saludaron Derek y los Levjaners

-         Buenas tardes señor  --  dijo Dylan

-         Buon pomeriggio  --  lo hizo Lucien

Iziaslav los miró durante unos segundos preguntándose qué demonios estaba sucediendo. Los Levjaners tenían expresión hermética, la de Dylan sin duda alguna era de culpa, la de Derek de preocupación y la de Lucien de disgusto. Y obviamente le intrigó muchísimo la presencia de Derek.

-         Zdravi syn  --  dijo colocando una mano sobre el hombro de Lucien  --  Ya te pareces a Iyul Rybik  --  le dijo a Dylan sujetándolo por los hombros para que se levantase  --  Dejavris  --  dijo saludando a los Levjaners y por último se acercó a Derek  --  Me complace darte la bienvenida a Illir, pero algo me dice que esta no es una visita social 

-         Dhavjà sarì  --  dijo Derek pero contra sus costumbres posiblemente juzgó imprudente agregar nada más

-         ¿Y bien?  --  preguntó Iziaslav  --  ¿Quién va a decírmelo?  --  y Dylan dio un paso al frente

-         Señor, estoy incurso en un delito y he venido a ponerme a su disposición para recibir el castigo que juzgue conveniente

Iziaslav lo miró y sus cejas se juntaron, porque a su juicio si había alguien menos inclinado a infringir las leyes ese era Dylan.

-         A ver  --  dijo mirándolo aun con curiosidad  --  ¿Qué hiciste Rybik?

-         Hace unas horas efectué una transformación  --  dijo él

Los ojos de Iziaslav se dilataron porque si no estaba dispuesto a creer a Dylan capaz de ningún delito, de eso mucho menos, pero enseguida pensó en la cara de disgusto de Lucien y en la de preocupación de Derek, y se planteó la posibilidad de que se tratase de Sophie, de modo que miró a los Levjaners pero éstos al recibir la silenciosa pregunta, negaron en forma imperceptible, así que miró de nuevo a Dylan.

-         ¿A quién  y por qué?  --  preguntó

-         Su nombre es Thomas Stuart y…

-         ¿El hombre que te sacó del lago?  --  preguntó interrumpiéndolo

-         Su hijo  --  aclaró  --  Tommy…  --  a continuación le hizo un rápido resumen de su relación con el chico  --  …y esta mañana Nevsky me avisó que Tommy había sido herido y se encontraba muy mal en un hospital de campaña en Hastings, de modo que me trasladé hasta allá pero no había nada que hacer, estaba muriendo y… no pude señor, podría decirle que fue porque él estaba sufriendo o porque estaba muy asustado y no quería morir, pero en realidad fui yo, fui yo quien no soportó el verlo morir

Mientras hablaba, Iziaslav no había tenido ninguna dificultad en ver lo que había sucedido y percibir sus sentimientos al momento de los hechos y los actuales. Sin embargo, cuando Dylan terminó él guardó silencio y recordó lo que le dijese Iyul en una oportunidad.

-         Ha resultado bastante bueno para todo, ha asimilado lo que he intentado enseñarle mejor de lo que habría esperado, aunque por tratarse del djali de Lucien tiene mucha ventaja. Su único problema es que le tiene una aversión innata a ver morir a la gente y por algún motivo se siente culpable sabiendo que puede evitarlo y al mismo tiempo no poder hacer nada, así que imagino que siempre tendrá problemas con ello.

-         Lo superará con el tiempo  --  había dicho él

Esa conversación había tenido lugar hacía muchos años cuando Iyul se había llevado a Dylan a su casa y estaba en pleno proceso de adaptación y entrenamiento, pero acababa de quedar demostrado que Iyul había tenido razón.

Dylan y Derek tenían más o menos la misma expresión de preocupación por el prolongado silencio de Iziaslav, mientras que los Levjaners conservaban su fría serenidad y Lucien había ido a sentarse en un sillón adoptando su habitual actitud de indolencia.

-         Rybik, te advertí que el amor sea de la clase que sea, puede llevarnos a esto

-         Lo sé y lo lamento, sé que debí controlarme pero no me fue posible, así que estoy dispuesto a pagar por mi error

-         Estoy seguro de eso  --  dijo Iziaslav

-         Señor  --  intervino Derek y se había tardado mucho en opinión de los Levjaners que lo conocían bien  --  ¿Realmente va a castigarlo por querer tanto a alguien como para intentar salvarlo? Porque si es así, me gustaría recordarle…

-         Yo no he dicho eso  --  lo interrumpió Iziaslav y tanto Dylan como Derek lo miraron con sorpresa  --  Rybik, es posible que tú no te consideres un Yaroslávich y lo entiendo, pero a los efectos prácticos lo eres te guste o no, de modo que en ningún caso podrías ser castigado por esto

-         Pero… violé la ley, aunque mis intenciones puedan haber sido buenas cometí un delito  --  dijo él

-         Piensa un poco Rybik, estabas en compañía de Lucien y de dos Levjaners que no solo te llevan la ventaja de los años que se traduce en fuerza, sino que conocen perfectamente nuestras leyes ¿Crees realmente que alguno de ellos te habría permitido hacer algo que no pudieses o no debieses hacer?

Si a Dylan se le estaba dificultando entender, Derek sí lo hizo a toda velocidad y se dijo a sí mismo que había sido muy necio, porque así como Iziaslav le había planteado a él la opción de transformarlo y le había asegurado que podía hacerlo por ser quien era, desde luego Dylan estaba en la misma posición.

-         Pero entonces… ¿por qué no me detuvieron?  --  se preguntó más a sí mismo que a nadie en particular

-         En el caso de Lucien porque no tenía moral para hacerlo  --  dijo Iziaslav mirando a su hijo como desafiándolo a desmentirlo

-         Siempre he dicho que es del todo inconveniente apegarse a las personas equivocadas  -- dijo el susodicho, pero nadie le prestó atención e Iziaslav continuó

-         Y en el de Itlar e Yvaylo, porque no pueden desobedecerte a menos que estés poniendo tu vida en riesgo

-         Pero estaba violando la ley  --  insistió él tercamente

-         Como me dijiste tú a mí en una oportunidad, eres un maldito príncipe grandísimo necio, así que tu palabra es ley para ellos  --  dijo Lucien

Hasta el presente, Dylan había considerado ese título como algo meramente honorífico, pero de ninguna manera que eso lo colocase de hecho y en la práctica al mismo nivel que a Luciano o  Iyul, de modo que estaba sorprendido pero seguía siendo terco y pensando que aun aceptando eso como cierto, igual había cometido un delito.

-         Rybik, los príncipes no cometen delitos, toman decisiones que pueden ser buenas o malas según sea el caso, pero es un derecho real que no es susceptible a ser discutido y mucho menos castigado

De una forma vaga Dylan sabía que esa era una idea absolutista pero era uno de los principios sobre los que se sustentaban las monarquías y una realidad de la época, y a pesar de que eso cambiaría con el tiempo, para ellos siempre sería igual, aunque eso aun no lo sabían.

-         Sin embargo  --  continuó Iziaslav  --  no puedes ir por ahí haciendo transformaciones en forma indiscriminada, porque como bien dijiste está expresamente prohibido en nuestras leyes, y lógicamente somos los responsables de dar el ejemplo. Por otra parte tener un djali trae aparejadas ciertas obligaciones, aunque en tu caso y por ser quien eres, puedes delegar esa responsabilidad asignándole un zsameni, lo que en las presentes circunstancias es la mejor decisión que puedes tomar.

-         ¿Por qué?

-         ¿Estás dispuesto a dejar Inglaterra?  --  preguntó Iziaslav a su vez

-         No entiendo

-         En primer lugar, Inglaterra es territorio enemigo para cualquier Yaroslávich y lo sabes, de modo que no es buena idea llevar allá a un nya. Segundo, en su caso sería un blanco más fácil porque te persiguen a ti y ya sabes cómo funciona, ya que aunque has hecho méritos propios, fuiste y sigues siendo perseguido por ser el djali de Lucien, de modo que es mucho riesgo para ese rybik y para los suyos. Y tercero, es inconveniente que vea a su familia hasta que no esté adecuadamente preparado y adaptado a su nueva condición

Dylan entendió el razonamiento y ciertamente no quería poner a Tommy y a su familia en riesgo, ya tenía bastante con la preocupación por los Arlingthon.

-         ¿Pero al menos podré verlo y explicarle?

-         Naturalmente podrás verlo, pero créeme Rybik, es mejor que dejes que Haliq se encargue de explicarle todo lo que tenga que saber en primer término. Como dijiste actuaste con la mejor de las intenciones, pero esto es algo difícil de asimilar y más en la situación que él se encuentra  --  le dijo  --  No estoy al tanto de eso ¿pero recuerdas cómo te sentiste tú?

Y ciertamente recordaba, aunque él no había sentido los terribles dolores que según lo que les había explicado Haliq iba experimentar Tommy, sí se había sentido muy confuso, había pensado que Luciano estaba loco y había sentido el incontenible deseo de hacerlo polvo. En ese momento lo miró y él lo miraba a su vez con su habitual sonrisa burlona con la que le advertía que si no lo recordaba, él estaba más que dispuesto a recordárselo.

-         Bueno, como ya sabemos que Tommy va a estar bien y que a ti no van a enviarte a Zatvor alteza  --  dijo Derek haciendo una burlona reverencia  --  ya podemos regresar ¿no?

-         ¡Vaya!  --  exclamó Iziaslav  --  Por lo que sé de ti, pensé que te agradaría este lugar

-         Y me agrada mucho, al menos lo que he podido ver  --  dijo Derek con rapidez

-         Claro  --  dijo Iziaslav en un tono irónico muy parecido al de Lucien  --  ¿Y puede saberse entonces cuál es tu prisa por marcharte jovencito?

En este punto y para sorpresa al menos de Lucien y de Dylan, Derek enrojeció hasta la raíz de sus rubios cabellos y miró a otro lado. Esto naturalmente despertó la curiosidad de aquellos dos, pero Lucien no habría sido él si no hubiese aprovechado diligentemente la oportunidad.

-         ¿A qué pobre criatura piensas llevarte a la cama ahora?

Aunque Dylan tenía pocas dudas acerca de las actividades de Derek la pasada noche, no encontraba gracioso ni apropiado que Luciano se metiese en ello y menos aún de aquella manera. En el caso de los Levjaners, volvieron a mirarse con preocupación, porque al igual que todo el mundo, sabían que Derek en cuestión de mujeres era tan peligroso como el volátil príncipe, el loco de Istval y el mismo Yvaylo, pero normalmente eso no le provocaba el estado de euforia en el que se encontraba esa mañana y que les había hecho pensar en Istziar. Y en el de Iziaslav, quizá no conociese tan bien a Derek como los demás pero su actitud era muy elocuente, de modo que pensó que su hijo tenía razón y su prisa se debía a que alguna Ledzidy lo estaba esperando.

-         Bueno si se trata de un compromiso con alguna damita, entiendo tu prisa  --  le dijo

-         Posiblemente lo entienda, lo que no sé es si vaya gustarle  --  dijo él a su vez y con su habitual forma directa de decir las cosas, pero Iziaslav rió

-         ¿Yo qué tengo que ver con eso? Que te guste a ti es lo importante

-         Pues verá, es que se trata de Istziar Korsacov  --  soltó él sin más

Considerando que Dylan no tenía ni idea de que Derek conociese a la hermana de los Korsacov, su sorpresa no podía ser mayor, Lucien también estaba sorprendido pero no tardó en colocar las piezas en su lugar y ya su cerebro estaba elaborando media docena de explicaciones plausibles que darle a Dylan. Itlar e Yvaylo tenían deseos de sacudir a Derek más que por el asunto en sí mismo, por no haber tenido en cuenta que Dylan estaba presente. Iziaslav por su parte había recordado lo que le habían dicho al respecto y pensó que había cosas que por más que se intentase evitarlas, resultaba del todo imposible. Y Derek se había dado cuenta de su error con unos segundos de retraso y estaba igual que Lucien buscando una explicación para Dylan, algo sumamente necesario en vista de la lógica pregunta que siguió.

-         ¿Cómo conoces a Istziar? 

-         Istval y yo somos amigos, de modo que me llevó a su casa y bueno… ya te imaginas el resto  --  mintió con el mayor descaro y seguridad

Iziaslav sonrió mientras que los Levjaners que hasta hacía un momento habían querido sacudir a Derek, ahora querían felicitarlo por su rapidez, y Lucien que era igualmente rápido para mentir y viendo que Dylan no estaba muy convencido intervino en el asunto.

-         Definitivamente eres muy desvergonzado al llamarme amenaza a mí, y ahora entiendo cabalmente por qué Istval quería hacerte polvo y seguidamente suicidarse, porque es obvio que no fue una de sus mejores ideas llevarte a su casa. No obstante pequeño demonio, te advierto que si haces sufrir a Istziar ya puedes despedirte de tu estúpida cabeza

Dylan había mirado a Lucien en forma acusadora y quería preguntarle por qué si él lo sabía no le había dicho nada, pero no pudo.

-         Con todo respeto Lucien, tendrás que ponerte en la cola  --  dijo Yvaylo  -- porque esa kandly es como una dylhairì para mí. Sin contar con que la criatura heredó el dulce carácter de ayhyr Jovanka y es posible que ninguno de nosotros tenga la oportunidad de retorcerle el cuello a este infeliz si se pone estúpido  --  finalizó con sonrisa maligna

En ese momento Dylan recordó que Yvaylo le había contado que había pasado mucho tiempo con los Korsacov porque él era huérfano de madre, de modo que era lógico que viese a Istziar como una hermana.

-         Bueno, teniendo en cuenta que mis días parecen estar contados, es obligación aprovechar el tiempo, de modo que si me disculpan le diré a James que nos marchamos  --  dijo con la mayor naturalidad

-         Un momento  --  lo detuvo Dylan y las respiraciones se suspendieron  --  ¿Kendall sabe esto? Es decir…

-         No seas necio Dylan ¿me crees tan estúpido? Papá ha estado sumamente ocupado intentando que no me enrede con una chica de Ipswich

Por un momento Dylan tuvo deseos de reír al recordar la furia de Kendall cuando le contó que estaba muy preocupado por la relación de su hijo con la joven viuda, pero del mismo modo se sintió estúpido porque él mismo había ido a verla llegando a la rápida conclusión de que no representaba un peligro, y al segundo siguiente se estaba felicitando a sí mismo por no tener hijos, porque sin duda eran un incómodo dolor de cabeza. Por fortuna en ese momento no estaba viendo la cara de Iziaslav ni la de Lucien que habían estado atentos a sus pensamientos y reacciones para saber si habían logrado engañarlo, de modo que el primero tenía una expresión de preocupación mezclada con culpa por estar ocultándole la verdad, y en el caso de Lucien tenía una expresión que solo Itlar vio y habría sorprendido a los demás porque era una de profunda tristeza.

-         No voy a detenerte  --  dijo Dylan  --  pero me gustaría que tú y yo conversásemos cuando regrese a Livingstone

-         Bien pero si vas a hablarme de cómo…

-         ¡Derek!  --  lo interrumpió él pensando que aunque no era su hijo, el condenado muchachito le daba los mismos y ya mencionados dolores de cabeza

-         De acuerdo, de acuerdo, iré a verte mañana o cuando me hagas saber que estás de regreso  --  y luego se giró hacia Iziaslav que aún reía con diversión  --  Sarì, me encantaría quedarme pero ya sabe, aún así y si no tiene inconveniente me gustaría volver

-         Esta es tu casa kicyk, puedes venir cuando quieras y de hecho a mí también me gustaría conversar contigo

-         ¡Demonios!  --  exclamó él  --  Creo que cada minuto que pasa, mi cabeza pierde valor  --  después de eso se despidió de todos y abandonó la sala

-         Señor  --  dijo Dylan  --  sé que es algo… informal, pero…

-         Descuida Rybik, no tienes que disculparte porque en primer lugar no es tu hijo y por tanto no es tu responsabilidad, y en segundo aunque es cierto lo anterior, me recuerda a ti mismo hace unos pocos años

-         No creo haber sido tan…

-         ¿De veras? Recuérdame quién fue el que me dijo cuando lo conocí que era probable que perdiese su cabeza por no ser capaz de amarrar su lengua

Dylan enrojeció mientras que los Levjaners sonreían con disimulo.

-         Bueno tenemos esperanzas entonces de que en unos años más mejore  --  dijo haciendo que a Iziaslav le doliese el corazón, porque sabía que Derek no tendría unos años más

-         Eso es muy improbable, porque tú sigues siendo igual de irritante  --  intervino Lucien para desviar la atención de Dylan

-         Gracias señor  --  dijo Dylan un rato después cuando ya se disponían a marcharse también

-         No tienes por qué darlas Rybik, pero recuerda lo que te dije, por mucho que nos duela y siempre dolerá, no podemos evitar todas las muertes

-         Lo tendré presente señor, y prometo evitarlo en el futuro

Un momento después se habían marchado, pero Dylan iba pensando que si tenía alguna esperanza de cumplir su promesa, esperaba estar muy lejos cuando le llegase a Sophie el momento de morir o estaba seguro que faltaría a su promesa en forma irremediable y aunque ella lo odiase por el resto de la eternidad.


Iziaslav por su parte pensaba con un poco más de optimismo que la relación entre Istziar y Derek tal vez fuese la llave para que el chico aceptase ser transformado, pero debía asegurarse que Jovanka no se atravesase, porque como había dicho Yvaylo, esa condenada mujer tenía un carácter de los mil demonios y él lo sabía bien ya que Massarik había estado a punto de morir en varias ocasiones solo porque ella había sospechado que tenía algo que ver en los atentados sufridos por los aykeris. De modo que tendría que hacer algo y como para luego sería tarde, enseguida mandó a llamar a Milorad. Aquel era otro caso perdido porque su amigo había enloquecido desde que había visto a Jovanka por primera vez, y era capaz de cortarse las venas si eso hacía feliz a su volátil ledzidy, pero estaba seguro que podría hacer algo, porque también amaba con locura a sus hijos. Así que sonrió y pensó que no todo estaba perdido con Derek.

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