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jueves, 5 de febrero de 2015

Cap. 29 Brian



Milorad estaba al final de un entrenamiento con un grupo de Havariks y gimió internamente preguntándose qué mal había hecho él como para merecer semejante castigo al ver a Iván y a Iliar acercarse. Aquellos dos sujetos junto con su propio hijo, eran los incordios oficiales del Arkel, y lo menos que a nadie le apetecía era ser el blanco de sus bromas a primera hora de la mañana. De modo que levantó su arco y apuntó hacia ellos.

-         A menos que vengan con algún mensaje importante, les aconsejo marcharse ahora mismo  --  dijo tensando la cuerda de su arco

-         ¡Wow!  --  exclamó Iliar  --  Alguien amaneció de muy mal humor

-         Posiblemente la dulce Jovanka tenga algo que ver en el asunto  --  agregó Iván

-         Veamos Milorad, si yo fuera tú…

Pero Iliar guardó momentáneo y escaso silencio cuando una flecha salió silbando en su dirección, aunque Milorad sabía que aquello era perfectamente inútil porque Iván la detuvo.

-         … habría aprendido a no molestar a tu encantadora esposa  --  concluyó Iliar

-         ¿Qué demonios quieren?  --  preguntó él aunque aquella era una pregunta retórica, porque aquel par no necesariamente tenía que tener algún plan específico, sino que como sus estúpidas cabezas parecían pensar del mismo modo, todo lo hacían según se fuese presentando la oportunidad

-         Nada, solo vinimos a alegrar un poco tu día  -- dijo Iván

-         Tu concepto de…

-         ¡Sclaviacik!  --  lo interrumpió Iván

-         ¿Sker?  -- preguntó Iliar mientras Milorad lo miraba con atención

-         Es que definitivamente la gente no tiene ningún respeto y le gusta fastidiar  --  dijo él 

Milorad casi habría podido reír al escuchar semejante descaro  del maestro del asunto, pero algo le decía que era serio.

-         Bueno eso ya lo sabemos, pero…

-         Istvan quiere que vaya a Zatvor  --  dijo Iván interrumpiendo a Iliar

-         Pues ni modo hermano, si pensaste que ibas a ahorrarte el paseo te equivocaste,  así que andando

Por una parte Milorad estaba agradecido de haberse desecho de ellos, pero por el otro se preguntaba la razón para el llamado de Istvan. Hacía mucho tiempo que Iván no se ocupaba de aquellas cosas, porque cuando tenían a algún detenido especialmente recalcitrante llamaban a Istval, y teniendo en cuenta la investigación que los ocupaba en aquel momento, sabía que su hijo estaría allá. Pero como no tenía modo de saberlo, volvió a dedicarse a prestar atención a los Havakis que estaban tratando a los pobres arcos de manera criminal.

En cuanto Iván e Iliar llegaron a Zatvor, experimentaron el mismo malestar de costumbre. Nunca les había gustado aquel lugar y estaban seguros que a nadie, pero hicieron eso a un lado y entraron. Inmediatamente los Lovets adoptaron posición de firmes al verlos y se preguntaron si era que todas las personas importantes del Arkel iban a desfilar ese día por allí, porque si era extraño ver a Istvan, lo era mucho más ver a dos Levjaners-Leyvychtel.

-         Dhakvrevit sarìeris  --  dijeron todos en forma sincronizada

-         Dejavrys  --  saludaron ellos  --  ¿Diziè han Istvan?  --  preguntó Iván

-         Sacyvjei sarì [1]  --  dijo uno de los Lovets y ellos lo siguieron

De haberse tratado de un Lovet o incluso de uno de los Levjaners, le habrían dicho que debía esperar porque el Lavny estaba ocupado, pero obviamente a nadie se le habría ocurrido decirle eso a ninguno de aquellos dos individuos. Primero por su posición, y segundo porque todos conocían a Drachavo y sabían lo peligroso que era aquel sujeto, y en el caso de Sesviatsky, sabían que podía destrozarles el cerebro sin agitarse mucho y de hecho sin mover un solo dedo.

Después que los Lovets habían dejado a Henri en su celda de nuevo, cerraron y se dirigieron hacia la de Brian.

-         ¡Arlingthon!

El chico se puso de pie con una sensación de vacío en el estómago, pero avanzó hacia la puerta abierta. En esta ocasión no hizo preguntas, y mientras se lo llevaban, Henri pensó que más le valía a André guardarse bien, porque si le había dicho algo que no debiese a Brian, en cuestión de unos cuantos minutos se estaría girando una orden de captura en su contra y todos los Lovets del planeta lo estarían buscando, porque si de algo estaba seguro Henri, era de que Brian no iba a soportar un interrogatorio.
Aunque Brian ya llevaba aproximadamente cinco años de transformado – lo que era muy poco tiempo para ellos – a diferencia de Henri, él no tenía los conocimientos legales de éste, aparte de eso nunca se había visto involucrado en ningún asunto de ese tipo. En su país si se cometía un crimen, el señor de las tierras en caso de haberse cometido en ellas, tenía la potestad de imponer justicia, si el crimen en cuestión se cometía contra el estado, encerraban al individuo en la torre de Londres, era interrogado por aquellos a quien el rey hubiese designado para ello y luego era llevado a juicio. De modo que asumió que después de haber sido llevado allí, alguna clase de comisión iba a interrogarlo, pero no pudo evitar pensar en los métodos que utilizarían, porque también sabía que al menos en la torre, la tortura estaba permitida en algunos casos, así que su nerviosismo aumentó mientras caminaba hacia donde quiera que estuviesen llevándolo.

Istvan había estado esperando a la entrada de la cueva en compañía de Edin, cuando llegaron Iván e Iliar.

-         Zdravi rybiks  --  saludaron ambos

-         Dhakvrevit sarìeris  --  saludó Edin como siempre formal

-         Dhavjà ilè ejervir Iván  [2] --  dijo Istvan

-         No me des las gracias y dime por qué estoy aquí exactamente  --  dijo él

-         Porque no confía en mí  --  escuchó una voz a su lado

-         Lo cual es juicioso  --  dijo Iliar sonriendo con malignidad

-         Es solo algo más que un niño  --  dijo Istvan ignorando a los otros  --  pero fue transformado por Louis Boicicault, de modo que no sabemos con exactitud con qué nos vamos a encontrar.

-         Aún así no veo razón para que no puedas manejarlo tú  --  insistió Iván

-         Según Edin es un chico nervioso y percibió una enorme corriente de odio dirigida a su padre, aparte de la que ya sabemos que siente por el Rykik

-         Lo que en principio coincide con lo dicho por Lucien  --  dijo Iliar que recordó esa conversación

-         Aunque podría entender lo segundo, si aceptamos lo primero estaríamos en presencia de un arduo trabajo a nivel mental, porque este chico no puede tener más de cuatro o seis años como mucho de transformado, y no odias de la noche a la mañana a un padre contra el que no tenías nada

-         Entiendo  --  dijo finalmente Iván

-         Istval podía haberlo hecho, pero tú y yo sabemos que tiene tendencia a la violencia excesiva

Mientras decía esto su hermano que seguía indolentemente recostado contra la pared, lo miró casi con pena.

-         Dyrthàir tu compasión por quien no la merece puede ocasionarte muchos problemas algún día

Sin embargo, no pudieron seguir con la discusión porque sintieron que se acercaban los Lovets con Brian. Iliar e Istval aceleraron su energía, mientras que los otros tres se preparaban a recibir a Brian. Iván tenía su percepción muy bien entrenada, de modo que le bastaron unos segundos para determinar todo lo que había dicho Istvan y más aún.

-         No es posible  --  dijo Brian al verlos  --  ¿Ustedes otra vez?

Pero si bien era cierto que ya había visto a Edin puesto que había sido uno de los que lo había detenido, no acertaba ni con Istvan ni con Iván a quienes veía por primera vez, pero la confusión era comprensible al menos en el caso de Istvan más que en el de Iván, porque si bien los Korsacov eran gemelos, Yvaylo que era a quien había visto el día de la detención, solo se parecía mucho a su padre pero no como para confundirlo con él cuando se lo miraba bien, el asunto era que Brian no lo había hecho y para él eran la misma persona. Sin embargo, pudo determinar con rapidez su error en el caso de Istvan, mientras que Iván lo miró elevando una ceja pero contrario a sus costumbres no dijo nada.

-         Toma asiento por favor Brian  --  le dijo Istvan en cuanto los Lovets se marcharon

-         ¿Quiero saber por qué me tienen detenido?  --  preguntó, pero Istvan miró a Edin

-         ¿Podrías por favor hacer que le traigan una manta y algo caliente y dulce?

Esto obedecía a que Brian sí presentaba signos evidentes de hipotermia. Sus movimientos aunque coordinados aun, eran lentos. Los labios, las orejas y las puntas de los dedos se habían tornado azulados, había un ligero temblor fácilmente perceptible y las frecuencias respiratoria y cardíaca habían aumentado por el esfuerzo que estaba haciendo el cuerpo por mantener caliente los órganos vitales.

Edin asintió y desapareció, pero apenas si tardó algo más que unos pocos minutos. Colocó una taza frente a Brian y la manta por encima de sus hombros. Istvan esperó a que se bebiese el té antes de volver a hablar.

-         ¿Cuánto tiempo hace de tu transformación Brian?

-         Cinco años en breve  -- dijo sin precisar mucho

Esto coincidía con lo que pensaban y explicaba su estado. Ellos sabían que la mayoría de los Devrigs no lograban un buen control de la temperatura nunca, y era por ello que se habían generado las historias con relación a que no soportaban la luz del sol, porque aquellos que habían conocido a alguno de verdad, solo veían eso y no notaban que con las bajas temperaturas les iba igual de mal, y atribuían su frialdad a la enorme necedad de que eran cadáveres. En el caso de Brian habría sido mucho esperar que tuviese mayor control y menos cuando llevaba tan poco tiempo de transformado.  Sin embargo, en lugar de agradecer la deferencia, Brian los miró con ira.

-         Aun no me han dicho por qué me tienen aquí

-         ¿Entiendes que al convertirte en un Devrig estás sujeto a nuestras leyes?

-         Sí pero eso no explica por qué me detuvieron  --  insistió él

-         En principio no habrías sido traído aquí, pero lamentablemente incurriste en un delito al insultar a uno de nuestros príncipes  --  le dijo Istvan con calma, pero fue evidente que la ira de Brian había aumentado en forma desproporcionada

-         ¡Ese maldito infeliz no es…!  --  pero calló muy de prisa al ver a Iván avanzar aun en la creencia de que él había sido el que lo amenazase primero la noche en cuestión

-         Yo en tu lugar elegiría con cuidado mis palabras  --  le dijo  --  A menos que quieras que tu situación empeore mucho

-         ¿Brian, puedes decirme qué tienes en contra de Dylan?  --  le preguntó Istvan

-         ¿Puedo hablar sin que quieran matarme por ello?  --  preguntó él a su vez mirando con rencor a Iván

-         Nadie va a matarte, tienes mi palabra  --  dijo Istvan

-         Dylan Danworth es un maldito traidor  --  comenzó y varios de los presentes se tensaron al escucharlo, ya que sabían que ya estaba al tanto de lo sucedido entre Dylan y Sophie  --  Durante toda la vida ha fingido ser amigo de mi padre con el único fin de despojarlo de sus propiedades. Casi lo obligó a casarse y eso casi le cuesta la vida porque mi madre estaba prometida al Duque de Armagnac, después de lo cual masacró al Duque y ahora está esperando el mejor momento para deshacerse de todos nosotros y concluir su plan.

Los Levjaners no podían estar más sorprendidos ante el tamaño de la barbaridad que estaba diciendo aquel individuo, y más sorprendidos aún de que lo que escupiese primero no fuese lo relativo a los aykeris. Pero era una suerte que los que estuviesen a cargo del interrogatorio fuesen Istvan e Iván, porque Iliar e Istval se habían mirado primero boquiabiertos y luego sus expresiones habían variado y eran decididamente peligrosas. Sin embargo, y aunque todos allí tenían mucha experiencia, sin duda Iván seguía siendo Iván, y fue el que retomó el asunto con la frialdad que le era característica en casos como aquel.

-         Tiene algo de lógica tu razonamiento  --  le dijo  --  Pero aun no tengo claro qué papel juega tu madre en todo esto. Es decir ¿qué interés podía tener Dylan en que tu padre se casase con ella?

-         Darnley está entre Livingstone y Cleves  --  siguió Brian  --  entre las tres forman la mayor parte del condado, de modo que Cleves tarde o temprano pasaría a manos de mi padre y una vez que se deshiciera de mi padre él se quedaría con las tres propiedades y sería el dueño de todo Suffolk

-         Ya veo  --  dijo Iván  --  ¿Pero y no tendría algo qué decir tu madre al respecto en defensa de los derechos de sus legítimos herederos?

-         ¡Vamos hombre! Ese desgraciado es un Devrig, de modo que podría manipular la mente de mi madre y hacer que hiciese lo que él quisiese algo que ya quedó demostrado porque saben tan bien como yo que es el padre de esos sucios bastardos

-         A una Saint-Claire  --  dijo Iván

-         ¿Qué?  --  preguntó Brian

-         Estás diciendo que podría manipular la mente de una Saint-Claire ¿no?  --  dijo Iván con suprema calma aunque estaba tan furioso como todos al escucharlo expresarse en esos términos de los futuros príncipes

-         ¿Y qué tiene que ver que sea una Saint-Claire?

-         Nada, solo quería asegurarme  --  dijo Iván, pero pensó, primer error André  --  ¿Pero aun me sigo preguntando por qué complicarse tanto la vida? Han sido amigos toda la vida, de modo que puedo pensar en mil formas de hacerlo sin involucrar a tanta gente

-         ¿No me ha estado escuchando? No solo quiere Darnley, sino también Cleves

-         Entiendo eso, pero pudo haberse casado con cualquiera de las hijas de Phillipe Saint-Claire ¿no?

-         Quizá ustedes no lo sepan, pero las otras Saint-Claire no lo eran realmente, así que nunca habrían heredado Cleves

-         Entiendo, pero tu madre sí lo es y se conocen desde niños ¿por qué no casarse con ella?

-         ¡No sea necio hombre!  --  exclamó Brian  --  De ese modo no habría podido obtener Darnley

-         Pero como dijiste, Dylan es un Devrig  --  dijo Istvan  --  Podía utilizar otros métodos para hacerse con las propiedades de tu padre una vez casado con tu madre

-         Eso habría sido estúpido

-         ¿Por qué?

Sin embargo, en ese momento Brian guardó silencio e Iván prestó la mayor atención.

-         Vamos niño  --  pensó Iván  --  Ya escuché lo que dijiste, ahora quiero escuchar lo que “no” has dicho  --  pero eso no iba a resultar tan fácil

-         No quería ponerse en evidencia  --  dijo sin comprometerse mucho

En ese momento Brian se llevó la mano a la cabeza haciendo que Istvan mirase a Iván, pero él tenía la vista fija en los ojos del chico.

-         Es territorio Lothian, y aunque sabemos que quiere desplazar a Swaney, tiene que hacerlo con cuidado  --  agregó

Todos los presentes con la posible excepción de Istvan, sintieron un incontenible deseo de reír, y de no haber sido tan seria la situación sin duda lo habrían hecho ante semejante insensatez. Sin embargo, si aquel niño estúpido se dejaba engañar, ciertamente Iván no era de la clase con el que se pudiese hacer lo mismo.

-         Veamos, Dylan es un príncipe ¿por qué habría de querer un miserable pedazo de tierra cuando puede tener el mundo a sus pies?  --  y consiguió lo que se proponía

-         Ese miserable pedazo de tierra es mi patria  --  dijo Brian mirándolo con odio  --  y ciertamente también la suya

-         Pero todos saben que es algo que le importa poco  --  siguió Iván  --  porque ha pasado la mayor parte de su vida fuera

-         Sí, pero cuando finalmente se enteró de lo que era, actuó en consecuencia

Por un momento los Korsacov e Iliar lo miraron con una mezcla de sorpresa y extrañeza, mientras que Iván seguía concentrado en averiguar lo que aquel muchachito guardaba en su obstinada cabeza.

-         ¿Cómo está eso de cuando se enteró de lo que era?

Por un momento el chico pensó que la cabeza iba a partírsele y emitió un quejido audible, razón por la cual Istvan miró a Iván con intenciones de pedirle que se detuviese. Sin embargo, sin bien Iván era mucho menos violento que Istval a la hora de invadir las consciencias ajenas, en este caso era de vital importancia saber con exactitud lo que había en aquella.

-         Según tú  --  insistió  --  ¿Qué es exactamente Dylan?

-         Es un… mydevrig

Aunque todos ellos estaban perfectamente al tanto de que alrededor de Dylan se habían tejido toda clase de locas hipótesis, incluida esa, les extrañó sobremanera que Brian creyese tal cosa porque precisamente André no sería quien sostuviese algo así, ya que él había conocido a Dylan antes de su transformación. De modo que no podían estar más sorprendidos. No obstante, Iván continuó impertérrito.

-         Un mydevrig  --  repitió Iván

-         No se hagan los inocentes  --  dijo Brian con desprecio  --  Si los demás Devrigs han sido lo bastante idiotas, ciertamente nosotros no, y sabemos que ese mal nacido es en realidad hijo de Iziaslav Yaroslávich y que él quiere cumplirle el capricho a su hijo de hacerse dueño de nuestra tierra. Sabemos que el mayor controla Asia junto con su padre, el otro domina las tierras del mediterráneo y ahora vienen por nuestro reino. Pero si Savaresce se ha cruzado de brazos, ciertamente no es el caso de Swaney Lothian que defenderá a los ingleses y su derecho de vivir en paz y no bajo la tiranía de ningún Yaroslávich. Es por eso que lo han perseguido, por defender nuestros derechos, y descaradamente se atreven a llamar justicia a lo que es una clara intención de acabar con la sociedad civilizada 

A pesar de que lo que estaban escuchando era una sarta de insensateces una mayor que la otra, se obligaron a tener paciencia, aunque ya habían llegado a la conclusión de que André había envenenado a aquel pobre sujeto con una serie de ideas cuya veracidad era muy discutible.

-         Veamos Brian  --  dijo Iván  --  Pareces muy seguro de lo que dices

-         Por supuesto que lo estoy

-         Ya veo, pero dime algo ¿conociste a Joseph Danworth?

-         Por supuesto que no, ustedes lo mataron cuando yo era un niño, pero ahórrense el hablarme del supuesto parecido, porque si bien no lo conocía a él, sí conozco a los hermanos del desgraciado este y en su caso sí se parecen.

-         Entiendo  --  dijo Iván obviando lo del mencionado y discutible parecido y pasando al otro asunto  --  ¿Pero por qué íbamos nosotros a querer matar a Joseph Danworth?

-         Para poder quedarse con las propiedades y el título

-         Por supuesto  --  dijo Iván

Mientras Iliar tenía una expresión muy similar a la de Istval y era la de querer golpear la cabeza de aquel cretino a ver si se le acomodaban las ideas, Istvan lo miraba con verdadera conmiseración. Pero nadie sabía lo que estaba pensando Iván, lo que sí les quedó claro era que tenía intenciones de seguir hostigando a Brian sin ninguna misericordia.

-         Asumiendo todo eso como cierto,  desde mi punto de vista sería muy necio tomarse tantas molestias por ese miserable trozo de tierra al que tan ostentosamente llamas patria  --  dijo con la mayor frialdad y la reacción fue inmediata porque los ojos de Brian se encendieron, pero Iván no lo dejó decir nada porque ya había conseguido lo que se proponía  --  ¿Por qué quieres matar a tu padre?

-         ¡Porque me quiere despojar de lo que me pertenece!  --  exclamó el chico casi sin darse cuenta

-         ¿Y por qué habría de querer hacer eso?

-         ¿No me has estado escuchando?  --  le gritó Brian  --  Danworth quiere mis tierras, lo que no sabía era hasta dónde había llegado pero ahora lo sé

-         ¿Y según tú es…?

-         El muy desgraciado se aseguró otra forma de obtener lo que quiere engendrando unos bastardos que reclamaran como suyo algo a lo que ciertamente no tienen derecho, una vez que nos hayan matado a todos

Si bien Istval e Iliar seguían teniendo deseos de golpear a aquel necio, Istvan estaba pensando que una vez que averiguasen todo lo que André le había metido en la cabeza a aquel pobre chico, por mucho que Iván que se esforzase en revertir el daño, era muy improbable que lograse mucho, y al mismo tiempo sintió una inmensa ira en contra de André que era el artífice de la desgracia de aquella familia.



[1] Sacyvjei sarì: Sígueme señor

[2] Dhavjà ilè ejervir Iván: Gracias por venir Iván

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