Iziaslav estaba de un humor asesino y se paseaba de un lado a otro en su
salón privado donde se había encerrado después de la visita de Istvan. La
información que le había llevado no podía ser más nefasta, y en aquel momento
hacía verdaderos esfuerzos para no ir y quitarle la cabeza a Swaney.
Si bien era cierto que no le profesaba ningún afecto a Avitzedek, reconocía
que por lo menos aquel sujeto aunque no dejaba de fastidiar, se había cuidado
de no cometer estupideces que lo enfureciesen, aunque su hijo era otro asunto y
acababa de pasar una buena temporada en Zatvor por ello, pero en el caso de
Swaney aparte de ser un loco peligroso, era lo bastante astuto como para que no
pudiese culpárselo de forma directa por lo que hacía.
Iziaslav se había pasado años intentando mantener el orden, habían
promulgado leyes que favorecían una convivencia civilizada dentro de su
inevitable tendencia al salvajismo y se esforzaban en hacerlas cumplir y en
cumplirlas ellos mismos, pero en momentos como el presente, Iziaslav sentía el
casi incontenible deseo de mandarlo todo al demonio y arrancarle la cabeza a
Swaney sin más trámite.
-
Iziaslav --
dijo Janos que acababa de entrar pero él no pareció prestarle
atención -- ¿Qué sucede?
Iziaslav detuvo su paseo unos segundos y lo miró con indignada sorpresa.
-
¿Qué sucede? -- le
gritó --
¿Acaso no escuchaste a Istvan?
-
Lo hice
-
Entonces es muy estúpido de tu parte
preguntar eso
-
Te preocupan los aykeris y lo
entiendo, pero de momento no podemos hacer más de lo que se hace y lo sabes,
así que no es eso solamente
-
Por supuesto que no es eso solamente
necio, Swaney se ha empeñado en destruir todo y a todos
-
Veamos, Swaney se ha pasado la vida
haciendo cosas como ésta, así que tampoco es eso --
pero como no dijo nada, agregó
-- Lo que realmente te tiene así
es lo sucedido con el kicyk Saint-Claire
-
No seas imbécil Janos, con todo lo
que está pasando no voy a preocuparme por una
persona
-
Claro, y yo estoy a punto de irme de
fiesta con Avitzedek -- dijo en tono irónico
-
¡Déjame en paz Dvòrak! --
exclamó
-
Yo puedo hacerlo, ¿pero lo harás
tú? --
le preguntó -- Estás a punto de sufrir un colapso, de modo
que hazte un favor a ti mismo y ve a verlo y así te cercioras de todo lo que te
dijo Istvan
Iziaslav siguió paseándose furiosamente un momento más y luego se dejó caer
en un sillón en actitud de derrota.
-
Va a morir Janos, y no quiero… no quiero quererlo
-
Es demasiado tarde para eso, tú los
has querido a todos aun no conociéndolos, de manera que en este caso y ya que
cometiste el error de ir a verlo, conversar con él y dejar que se te colara en
ese corazón que te empeñas en negar que existe con tanto éxito, lo mejor que puedes hacer ahora es ir y dejar de
martirizarte.
Por un momento pareció que iba a atacarlo, pero luego se sujetó la cabeza
con ambas manos.
-
Tienes razón
-
Lo sé
-- dijo Janos --
Vamos
Iziaslav aun pareció pensarlo un momento, pero finalmente se puso de pie y
partieron.
El astro rey comenzaba a derramar sus dorados rayos sobre las almenadas
torres de Livingstone cuando Yvaylo consideró oportuno despertar a Dylan, ya
que Iziaslav había llegado sorpresivamente hacía unos minutos. Una vez hecho
esto, se situó con rapidez a las puertas de la habitación y llamó asomando la
cabeza.
-
¿Se puede?
-
Claro
-- contestó Dylan parpadeando y
moviendo la cabeza para despabilarse
-
¿Descansaste?
-
Supongo --
dijo él incorporándose en la cama
-
Solo vine a avisarte que Iziaslav
llegó hace un momento
-
¡Demonios! --
exclamó Dylan y salió a toda prisa de la cama
Yvaylo sonrió después de comprobar que él no recordaba la discusión con
Lucien y abandonó la estancia. Entre tanto, Iziaslav miraba con pena a Derek
que seguía dormido.
-
No te preocupes sarì --
estaba diciendo Aleksèi -- es fuerte y se está recuperando, ya las heridas
ofrecen un mejor aspecto porque la toxina comienza a abandonar su organismo.
Sin embargo, Iziaslav pensó que si las heridas presentaban un mejor aspecto, el pobre chico había resultado
muy lastimado, y él sabía con exactitud lo que el Daearprin les hacía a los
seres humanos porque Seren se lo había explicado.
-
Este metal es sumamente peligroso para los seres humanos Iziaslav, y puede
llegar a matarlos con más celeridad que la pérdida de sangre. Para ustedes
también es venenoso y debilitará al Devrig que sea herido con él aunque solo
hay un modo de que muera, pero en el caso de los humanos y no conociendo el
antídoto, puede matarlos con mucha rapidez.
Recordó eso y se dijo que en medio de todo, era una suerte que aquellos
desgraciados portasen nelegasis en lugar de Dykaris, porque de haberse tratado
de Dykaris auténticos, posiblemente Derek estaría muerto, ya que a pesar de que
los veldeky tenían perfecto conocimiento de cómo preparar y aplicar el
antídoto, de acuerdo a la cantidad de Daearprin podría haber sido demasiado
tarde. Se acercó a la cama y colocó una mano en la frente del chico comprobando
que aunque aun tenía temperatura, la fiebre comenzaba a ceder.
Iziaslav abandonó la habitación y fue a reunirse con los Levjaners que
estaban en el salón. A pesar de la hora no le extrañó ver a Lucien despierto,
porque con los recientes acontecimientos estaba seguro que su hijo no habría
podido dormir.
-
Kasny din syn -- y
Lucien se volvió
-
Svaralnik --
dijo él a modo de saludo
-
¡Señor! --
exclamó Dylan que venía entrando en ese momento --
Lamento que sea en estas circunstancias pero bienvenido a Livingstone
-
Gracias Rybik --
dijo él -- Pero en realidad soy yo quien lamenta que
todo esto haya ocurrido
-
No es su culpa señor, sabemos que
todo esto es obra de Swaney
Mientras Dylan saludaba a Iván, a Iliar y a Janos, Iziaslav se volvió al
sentir la mirada de su hijo, y cuando sus ojos se cruzaron con los de él, se
preparó para lo que venía.
-
Sabes lo que va a suceder ¿no?
-
Lo imagino, pero aunque no lo creas
no es mi culpa que…
-
¡No estoy diciendo que lo sea! --
exclamó Lucien y aquello sorprendió mucho más a todos los presentes que
cualquier otra cosas que hubiese podido decir, ya que ordinariamente Lucien
culpaba a su padre por todos los males del mundo -- No eres el centro del universo, así que
has a un lado tu arrogancia y piensa en qué hacer
Los que estaban escuchando casi habrían podido reír al escuchar a Lucien hacer
mención a la arrogancia de su padre cuando él era un monumento a la misma, pero
se guardaron muy bien de hacerlo. Mientras que Iziaslav podía ser eso y miles
de cosas más, pero en ese momento estaba demasiado feliz por el hecho de que su
hijo lo exonerase de alguna culpa como para prestar atención a nada más. No obstante, se obligó a escucharlo porque
Lucien se había lanzado en una furiosa diatriba en contra de Swaney y haciendo
una exposición bastante exacta de la situación y las posibles implicaciones de
la misma. Después de escucharlo, concluyó que el chico tenía razón punto por
punto y que si fuese un miembro activo de la política podría arrastrar masas
sin mayores esfuerzos y lograr cambios importantes, pero ese era un terreno
vedado para ellos y en cualquier caso a Lucien no le habría interesado. Para su
hijo ver y analizar lo que sucedía a su alrededor era como un ejercicio mental
casi inconsciente, pero nunca le había interesado realmente.
-
Entiendo y comparto tu opinión syn, y
te aseguro que haremos cuanto esté a nuestro alcance para evitar que Swaney
cause más daño del que ellos mismos pueden hacerse, pero sabes que no debemos
intervenir directamente en sus decisiones
-
En las de ellos no, pero Swaney es
otro asunto y espero que en verdad lo hagas o voy a hartarme y yo mismo voy a
arrancarle su estúpida cabeza y al demonio con tus leyes
Mientras Janos sonreía pensando que era simplemente imposible que el kicyk
sizvitel pudiese parecerse más a su
progenitor, Dylan que se encontraba de pie a su lado escuchaba aun con
incredulidad a Luciano y no por lo que sostenía en general, sino porque estuviese
hablando con su padre en forma casi civilizada. En ese momento hizo su entrada
Patrick y suspendieron la discusión.
-
Dhakvrevit sarì --
dijo doblando una rodilla ante su soberano
-
Patrick --
dijo él -- ¿Sucede algo?
-
James despertó --
dijo él mirando a Itlar
-
¿Y cómo está? --
preguntó Iziaslav
Aunque los Lovets tenían muy claro que le debían total y absoluta
obediencia a Iziaslav, su sólida formación había hecho que siguiese mirando a
Itlar porque a pesar de que estaban presentes Iván e Iliar, Itlar era según la
escala de los Lovets, su jefe directo en aquel momento porque era el Levjaner
de mayor antigüedad en la línea de mando del Arkel, mientras que los otros dos
a pesar de ser muy respetados ya no formaban parte del mismo, de modo que Itlar le hizo un imperceptible
gesto de asentimiento y el chico continuó.
-
Las heridas en general están casi
cerradas, la de la garganta aun va a demorar un poco pero antes de que Aleksèi
lo hiciese dormir de nuevo porque estaba muy alterado y quería ir a ver al chico
Saint-Claire, pude ver parte de lo que él había visto del enfrentamiento y ya sé
cómo fue posible que él solo acabase con tantos Devrigs
-
¿Tantos? --
preguntó Iziaslav
-
Ak sarì, él solo dejó una
impresionante estela de cadáveres
-
¿Y cómo fue eso posible?
-
Según lo que vio James, pasaba la
punta de su daga por las heridas que le habían hecho y luego las hundía en
todos los que se le ponían al alcance
-
Bueno, finalmente no la embotelló
pero hizo algo poco convencional e igualmente efectivo --
dijo Iliar mirando a Iván que intentaba disimular su sonrisa
Casi todos los presentes eran testigos presenciales de la habilidad de
Derek con cualquier objeto cortante, pero ciertamente les sorprendió el método
utilizado, aunque luego al menos Dylan y Lucien pensaron que no cabía
sorprenderse tanto porque también sabían que Derek era astuto y de pensamiento
rápido.
Durante los próximos tres días, Livingstone parecía una especie de sucursal
de Levzheir, porque a toda hora entraban y salían Lovets a entregar informes o a
recibir órdenes, algo con lo que Dylan no tenía ningún problema y de hecho
ofreció su casa para que fuese utilizada de forma oficial como sede del Arkel
en Inglaterra. Inicialmente se lo agradecieron y le dijeron que no era
necesario, pero poco tiempo después esa sería una realidad, ya que a pesar de
su enorme rapidez para trasladarse de un lugar a otro, resultaba mucho más
fácil controlar las operaciones en Inglaterra si contaban con una sede que
pudiese albergar varios destacamentos de Lovets en ella.
Iziaslav permaneció en Livingstone hasta que Derek recuperó el sentido,
algo que sucedió dos noches después del ataque, pero durante el tiempo que duró
su inconsciencia, Iziaslav había estado debatiéndose entre lo que quería y lo
que era correcto, y como sus defectos seguían pesando por mucho que luchase a
diario contra ellos, la batalla la ganó el egoísmo. Cuando Aleksèi avisó que
Derek había despertado, todos corrieron a la habitación. Los primeros en
acercarse a la cama, obviamente fueron los miembros de la familia real, pero el
chico aun estaba adormilado y al primero que vio fue a Dylan.
-
¿Cómo te sientes? --
preguntó él al notar que el chico enfocaba mejor
-
Como si me hubiesen apaleado --
contestó él provocando una sonrisa en Janos al recordar que Dylan le
había contestado de la misma forma hacía muchos años en oportunidad de su
enfermedad
-
De hecho lo hicieron, pero a ellos no
les fue mejor porque eres un positivo peligro niño --
dijo Lucien con su acostumbrado tono burlón
Derek sonrió y trató de ubicar la
voz posiblemente con intención de contestar con alguna pesadez, pero al girar
la cabeza abrió con desmesura los ojos al ver a Iziaslav allí.
-
¡Señor! --
exclamó
-
Tranquilo kicyk --
dijo él colocando una mano sobre su hombro
Derek miró alrededor identificando los rostros de los presentes y comenzó a
preocuparse, de modo que miró a Dylan.
-
¿Estoy muriendo? --
preguntó
-
-
Por supuesto que no -- le
dijo Dylan, pero él seguía mirando a Iván y a Iliar
-
Si tú irrumpes en el Laki cuando se
te antoja, no nos negarás a nosotros el mismo derecho de venir a
fastidiarte -- dijo Iliar
-
¡Haryk! --
exclamó Itlar que a diferencia de su díscolo padre, era la formalidad en
pasta mientras que Yvaylo intentaba no reír con muy poco éxito
-
Veamos monsieur Saint-Claire, creo que fui bastante claro cuando te dije
que si te metías en algún horroroso lío te daría la mayor paliza de tu vida,
así que no me moveré de aquí así te guste o no hasta que estés en condiciones
de recibirla -- le dijo Iván
Itlar cerró los ojos con resignación preguntándose dónde tenían el sentido
común aquellos dos, mientras que Iliar, Yvaylo y Lucien reían con descaro,
Janos con algo más de mesura, y Dylan se preguntaba por qué todos insistían en
llamar a Derek el chico, el joven o
monsieur Saint-Claire cuando sabían perfectamente que aunque ciertamente
también era uno, primeramente era un Arlingthon.
-
Ya basta ustedes dos --
dijo Iziaslav sacando a Dylan de sus pensamientos -- Y
si no les importa y aunque así sea, fuera de aquí que quiero hablar a solas con
Derek -- miró a los Levjaners y se
decidió por Itlar -- Hazte cargo Itlar
-
Ak sarì
Dylan, Aleksèi y los Levjaners no se lo hicieron repetir y con rapidez se
encaminaron a la puerta, mientras que
Lucien lo hizo con más calma sin dejar de mirar con curiosidad a su padre y
preguntándose qué era lo iba a decirle a Derek y que tenía tanto interés en que
nadie escuchase. Janos fue el último en salir pero antes se acercó a Iziaslav.
Derek que no había tenido ninguna dificultad en entender lo que decían, ya
quería que aquel sujeto se marchase porque su curiosidad se había disparado.
Janos asintió y se marchó mientras Itlar procedía a crear un campo de energía
para bloquear el sonido de las voces. No obstante una vez solos, a Derek lo
asaltó el temor de haber incurrido en la ira de Iziaslav por haber intervenido
en un pleito entre Devrigs, y como seguía teniendo dificultades para amarrar la
lengua, no esperó a que él hablase.
-
Sé que no debí intervenir, pero
aunque haya estado mal, no podía quedarme de brazos cruzados mientras
intentaban masacrar a esas personas
-
No he dicho que hayas hecho algo mal
y hasta donde sé y por el contrario, lo hiciste extraordinariamente bien -- le dijo Iziaslav quitándole con ello un
peso de encima -- Sin embargo, es cierto que no debiste intervenir
pero solo porque ahora saben quién eres y que estás enterado de cómo matarlos.
Entiendo que hiciste lo que consideraste correcto, pero con ello pusiste en
riesgo tu vida
-
Quisiera decirle que lo lamento pero
le mentiría porque no es así, y si lo que hice sirvió para salvar a otros, me
doy por bien servido señor.
-
Lo que habla muy bien de ti, pero
como dije tu vida ahora está en riesgo.
-
Todos tenemos que morir, así que…
-
No necesariamente -- lo
interrumpió él
-
Bueno, ya sé que ustedes no pero en
mí caso sabemos que tarde o temprano sucederá
Iziaslav guardó silencio tan largo rato que Derek comenzó a preguntarse si
había dicho algo incorrecto, pero
después de pensarlo un poco llegó a la conclusión de que no había sido así
porque solo había afirmado un hecho, de modo que… sus pensamientos se
detuvieron bruscamente al entender cabalmente lo que Iziaslav había querido decir
en realidad o al menos eso creía.
-
Señor… cuando dijo no necesariamente acaso se refería…
-
Justamente a eso que estás pensando
-
Pero… no, es decir… eso estaría
mal --
y a continuación se lanzó en una loca carrera de palabras e ideas poco inteligibles.
-
Derek
-- lo detuvo Iziaslav -- yo
puedo evitarlo
-
No, no puede -- lo
contradijo él -- sus leyes se lo prohíben, muchos Devrigs han
muerto o han ido presos por ello y…
-
¡Pero yo soy el maldito soberano y
puedo hacer lo que quiera! -- exclamó él interrumpiendo a Derek que guardó
silencio unos minutos antes de volver a hablar
-
Señor, usted no quiere hacer esto y
yo no quiero que lo haga
-
Sí, sí quiero porque quiero salvar tu
vida
-
No señor, usted lleva años luchando
contra esto y Seren entregó su vida para evitar que sus descendientes fuésemos
alcanzados por la maldición. Así que no seré yo el causante de que usted eche
por tierra todo lo que ha conseguido hasta ahora, y tampoco seré quien
contravenga los deseos de Seren
Iziaslav se sintió miserable por planteárselo pero se habría sentido igual
sino lo hacía, y pensó con enorme pesar que él era el mejor testigo de que los
designios de Maikata Priroda se cumplían tanto si queríamos como si no. No
obstante, aunque por algún motivo se negaba a aceptar aquello, no le quedaba
más opción que acogerse a su decisión.
-
Lo lamento Derek, no debí decirte eso
-
No se preocupe señor, y de veras le
agradezco la preocupación, ese afecto que no he hecho nada por merecer y todo
lo que han hecho por mí -- le dijo y luego agregó en tono más
alegre -- En todo caso no va a librarse de mí tan fácil
porque no tengo intenciones de morir muy pronto
Iziaslav intentó sonreír pero era una tarea difícil, porque al escucharlo
decir aquello recordó cada palabra de la profecía y éstas se clavaron
dolorosamente en su corazón.
-
De acuerdo --
logró decir -- Ahora debo marcharme -- y
realmente lo necesitaba con urgencia
-
Aunque no me creo merecedor de tanta
atención, le agradezco la visita señor
-
Cuídate kicyk -- le
dijo alborotándole el cabello y un minuto después ya no estaba allí
A pesar de que salió de manera apresurada y sin despedirse de nadie, Janos
que había permanecido atento lo sintió y se apresuró a ir tras él. Le dio
alcance en las cuevas de Azykh, pero era tanto el dolor al que estaba dando
salida, que Janos optó por no anunciar su presencia. Y mientras veía y
escuchaba a Iziaslav oculto entre las sombras, se dijo a sí mismo que ya que
estaban condenados a amar u odiar sin medida, había sido juicioso de su parte
bloquear sus sentimientos, así como también pensó que se viese como se viese,
definitivamente no había manera de ver su condición sino como lo que era, una
maldición.
Muchas gracias por los capítulos..... Me encantaron y estoy esperandoa que vuelvas a publicar mas como estos..... Me da pena Derek
ResponderEliminarHola Natalia...
ResponderEliminargracias a ti por la lectura y por el comentario :-)... y bueno, ya publiqué algunos más que espero te gusten... kisses...