Derek aun estaba clavado al piso y con una expresión que estaba a medio
camino entre el horror y la sorpresa.
El día anterior cuando los sizvitels habían ido a pedir autorización para
visitar a Derek con motivo de su cumpleaños, Iziaslav les dijo que eso estaba
sujeto al informe de Istvan con relación a Derek, de modo que habían tenido que
esperar a que Istvan recibiese el mensaje de Iziaslav y se presentase en Illir.
Mientras esa conversación tenía lugar ellos fueron enviados fuera, pero
mientras Iyul y Lucien estaban tranquilos, Dylan estaba que se subía por las
paredes. Mucho rato después fueron llamados de nuevo, Iziaslav autorizó la
visita pero puso como condición que Derek fuese llevado a Yaroslavl para que él
pudiese conversar con él.
Ahora Iziaslav se había puesto de pie y lo miraba con expresión divertida
mientras que Derek no tenía idea de qué hacer, porque a pesar de haber recibido
la educación adecuada y estar perfectamente al tanto de cómo proceder ante un
soberano, la impresión de encontrarse frente a uno que no esperaba conocer bajo
ninguna circunstancia y que justamente fuese ese de quien no solo había oído hablar mucho, sino acerca del cual
había hecho tantas preguntas cuyas respuestas no todas eran tranquilizadoras,
era catastrófico. Sumado a todo lo anterior, su reciente y muy deplorable forma
de dirigirse a él aunque lo hubiese hecho pensando que se trataba de Luciano,
no mejoraba mucho el asunto si tenía en cuenta que Luciano era el hijo del
sujeto en cuestión. De modo que todo esto lo tenía al borde del shock. Sin
embargo, su estricta educación al respecto y las muchas horas de entrenamiento
con Iván en materia de autocontrol, finalmente vinieron en su auxilio y dobló una rodilla e inclinó la cabeza.
-
Dhakvrevit sarì --
saludó en la forma más respetuosa posible, aunque luego recordó con unos
segundos de retraso, que el tratamiento correcto para aquel sujeto era sozdatel’, pero ya no había remedio
-
Dhavjà sarì --
agradeció él e Iziaslav miró a Dylan
-
Bueno Rybik, creo que te lleva mucha
ventaja este kicyk -- le dijo con diversión
-
En más cosas de las que imaginas
Svaralnik -- dijo
Iyul
-
Eso no es justo --
protestó el aludido -- lleva un año…
-
Y tú llevas más de veinte --
dijo Janos
Pero mientras todos hostigaban a Dylan, Derek contra su costumbre había
guardado silencio y aprovechado para hacer una rápida inspección visual.
Iziaslav era muy diferente a como se lo había imaginado, porque aunque ya Derek
no era un niño, su imaginación seguía siendo la de uno, de modo que se había
hecho una imagen de aquel individuo muy diferente. Por empezar y de entre todas
las cosas que había preguntado, nunca se le había ocurrido preguntar por la
edad, ya que teniendo en cuenta que podían vivir casi eternamente, eso le
parecía algo irrelevante, pero por algún motivo se lo había imaginado mucho
mayor o al menos que lo pareciese, y casi inmediatamente pensó que aquello
había sido estúpido, porque conocía a Iván, a Iliar y a Milorad por ejemplo, y
ninguno de estos individuos parecía mucho mayor que sus propios hijos y de
hecho Iliar e Iván parecían tener exactamente la misma de los suyos. En el caso
de Iziaslav y visto de cerca, parecía solo un poco mayor que Iyul y Luciano,
por lo demás la única diferencia resaltante que podía encontrar residía en los
ojos que los tenía del mismo azul intenso que…
-
¡Demonios! --
exclamó y todos lo miraron
-- Perdón --
dijo de inmediato
-
¿Sker advajèvka? -- preguntó
Iziaslav
-
Dum horiani sarì, advi… --
pero parecía no encontrar las palabras adecuadas para expresarse en ese
momento
-
No tienes la obligación de hablar en
otro idioma que no sea el tuyo -- le dijo Iziaslav
-
Gracias --
dijo y a continuación tal y como acostumbraba, dijo exactamente lo que
estaba pensando -- Lo que sucede es que estaba mirando sus ojos
y no pude evitar pensar que son los mismos que he visto toda mi vida -- y
como no le pareció que la información estuviese muy completa agregó --
Quiero decir que son iguales a los de mi madre y mi abuelo
-
Lo cual ya debes saber que tiene una
razón --
dijo Iziaslav, y luego agregó
-- Este caballero es Janos
Dvòrak -- dijo cambiando súbitamente de tema como solía
hacer el mismo Derek
-
Skalyk Lord Arlingthon --
dijo Janos estrechando su mano
-
Tendrás problemas con eso -- dijo Iyul ahogando la risa y al ver el
desconcierto en la cara de Janos agregó
-- No le gusta que lo llamen así
-
Es un placer conocerlo señor
Dvòrak -- dijo Derek
-- pero como dijo Iyul y si no le
importa, preferiría que me llamase por mi nombre
-
No hay problema siempre y cuando tú
me llames por el mío -- dijo él
Pero antes de que nadie pudiese decir nada más, Iziaslav se acercó a Derek
y lo tomó por un brazo
-
¿Me acompañas? --
preguntó
Y siendo que ni podía ni quería negarse, Derek comenzó a caminar junto a
él.
-
Sé que tengo mala fama, justificada
además, pero te aseguro que no voy a comerte así que quita esa cara -- le
dijo
-
Lo siento es que…
-
No tienes que disculparte por todo lo
que dices
-
No creo que mi padre estuviese muy de
acuerdo con eso -- dijo ganando algo más de confianza al verlo
reír
-
A veces los hijos sustentan ideas
equivocadas con respecto a los padres
-
Ah pero le aseguro que yo no, estoy
segurísimo de eso porque me lo ha dicho en innumerables oportunidades, y en opinión
de la mayoría de los que me conocen, suelo ser muy irritante
Iziaslav volvió a reír con lo que Derek pensó que se acentuaba el parecido
con sus hijos, y aprovechó para continuar con su inspección. Derek era alto y
en el último año estaba seguro de haber crecido aun unos cuantos centímetros
más, pero con todo, Iziaslav todavía le sacaba una cabeza. Tenía una complexión
atlética como si dedicase muchas horas al ejercicio, su piel era un poco más
clara que la de Luciano pero apenas si era notorio, tenía el cabello negrísimo
y en su opinión lo llevaba bastante largo para las costumbres de la época,
aunque esto tampoco se notaba a primera vista porque al igual que los gemelos
Korsacov, lo llevaba atado. Pero lo que más llamó la atención de Derek fue la
rápida corriente de confianza que estableció con Iziaslav, ya que si bien era
cierto se llevaba bien con todos los Devirgs que había conocido hasta el
momento, también lo era que en la mayoría de los casos la confianza no era algo
inmediato, e Iván le había explicado que esto hacía parte de su habilidad y que
lo protegía de forma instintiva de los que lo rodeaban dándole tiempo a
conocerlos antes de confiar.
-
¿Y bien? --
pregunto Iziaslav lo que hizo que Derek pensara por un angustioso
momento que no había estado prestando atención a lo que le decía --
¿Cuento con tu aprobación?
-
¿Disculpe?
-
Después de la rigurosa inspección a
la que me has tenido sometido, supongo que ya has llegado a una conclusión ¿no?
Derek se maldijo internamente, pero como no había ninguna forma de salir
bien parado, se decidió por la verdad.
-
Fui muy grosero al demostrar de esa
forma mi curiosidad, es un mal hábito y le ofrezco mis disculpas
-
Creí que ya habíamos acordado que no
tenías que disculparte por todo lo que decías
-
Mire, soy un individuo con dos
pésimos defectos, uno que soy curioso, y el otro, que puedo no decir todo lo
que estoy pensando, pero nunca espere que le diga lo contrario a lo que pienso,
así que teniendo en cuenta que es usted un soberano, estoy consiente de que
puedo meterme en muchos problemas lo que me colocaría en el camino más corto
para perder mi cuestionada cabeza, aunque no haya nada que esté más lejos de
mis intenciones que ofenderlo de ninguna manera
Pero si Derek esperaba como mínimo alguna clase de sermón acerca de la
conveniencia de la discreción, no podía haber estado más equivocado, porque
lejos de eso y para su sorpresa, Iziaslav emitió una sonora carcajada. Y no solo
porque encontrase gracioso lo que había dicho Derek, sino porque le recordó de
forma muy vívida otro asunto.
-
Hace no mucho tiempo, aunque en tus
términos sí sería mucho porque si acaso estarías recién nacido entonces, hubo
otro individuo que me dijo algo muy parecido y si te fijas bien, te darás
cuenta que no solo sigue vivo, sino que es alguien a quien le profeso una gran
admiración, respeto y a quien quiero como aquello en lo que de hecho se ha
convertido -- pero como Derek compuso cara de confusión
agregó -- Me estoy refiriendo al Rybik, que a todos los
efectos prácticos es mi hijo
Derek volvió a decirse que debía estar enfermo para que se le estuviesen
escapando tantas cosas obvias el mismo día, y ciertamente no necesitaba que le
dijesen un nombre porque todos en el mundo Devrig parecían saber que el Rybik era Dylan y prácticamente nadie
se refería a él en otros términos. Pero no tuvo tiempo de decir nada porque
Iziaslav volvió a dirigirse a él.
-
Háblame de tus hermanos -- le
dijo
-
De los gemelos, supongo --
dijo él -- Ya tengo algo más de un año que no los veo,
aunque mamá me escribe con frecuencia y me cuenta que están bien
-
Eso también lo sé yo, porque sabes
que Aleksèi está allá y no solo se ocupa de su salud sino de mantenerme
informado. Lo que quiero es que me hables de ellos desde la perspectiva
familiar.
A partir de allí, Derek se lanzó en un torrente de explicaciones y
anécdotas con una brillante y prolija cantidad de detalles que incluían desde
el comportamiento a veces extraño de los niños, hasta sus aversiones y gustos
más destacados. Iziaslav escuchó con satisfacción porque no podía haber
encontrado a alguien mejor dispuesto a hablarle de los aykeris, y le produjo
una enorme calidez escuchar que uno de los juguetes preferido de Alexander era
un pequeño caballo de madera que él mismo había tallado para el niño como lo
hiciese en una oportunidad para su hijo, el problema era que Lucía se peleaba
con el chico por el juguete en cuestión y aunque según Derek habían hecho de
todo para que la niña prestase atención a sus muñecas y dejase a su hermano en
paz, ella seguía empeñada en aquel objeto.
-
Créame no es gracioso --
dijo Derek al ver que él reía
-- Normalmente Alexander renuncia
a cualquier cosa si Lucía lo quiere, pero en este caso hemos tenido verdaderos
problemas. De hecho he buscado alguno igual para acabar con el pleito, pero no
he tenido suerte.
-
No me estoy riendo porque me parezca
gracioso, lo que sucede es que eso se lo envié yo
-
¿Usted? --
preguntó con extrañeza
-
Así es. En cada cumpleaños me aseguro
de hacerles llegar algún obsequio que no llame mucho la atención y les pasen
inadvertidos a tus padres
-
Pues no sucedió eso con ese en
particular, pero me haría un gran servicio si me dice dónde puedo encontrar uno
igual
-
No te preocupes, me haré cargo de eso
Después de eso, Iziaslav se interesó por sus progresos en el Laki, y de
nuevo Derek comenzó a hablar hasta por los codos para diversión de Iziaslav.
-
Aunque Iván se queja mucho de mi mal
carácter -- estaba diciendo en ese momento --
creo que en conjunto no me ha ido tan mal
-
Es mi turno de disculparme --
dijo Iziaslav y él lo miró con extrañeza
-- siendo que en resumidas cuentas
eres un descendiente mío, no es tan extraño eso del mal carácter
Hasta ese instante y aunque de hecho Derek ya manejaba toda la información
al respecto, no se había visto a sí mismo como un descendiente de aquel sujeto,
pero sin duda lo era porque había sido él quien diese origen a su dinastía, lo
que lo hizo pensar por primera vez en Seren, pero no como un mero personaje de
la historia, sino como una persona real.
-
¿Cómo era ella? --
preguntó sin poder evitarlo
-
Era…
-- pero se detuvo y lo sujetó por
un brazo -- Ven conmigo
Sin embargo, Derek no tuvo oportunidad ni de asentir y hasta los Lovets que
los seguían a cierta distancia tuvieron que espabilar y darse prisa por ir tras
ellos. Cuando Derek fue capaz de ver de nuevo, notó que estaban a las puertas
de la construcción más extraña que hubiese visto nunca en su vida.
-
Es el Castillo de Azykh --
dijo Iziaslav
No obstante, Derek no podía pensar en nada que se pareciese menos a un castillo,
o al menos a ninguno que él conociese. Se trataba de un edificio cuyo cuerpo
principal era circular, del mismo salían unas especies de brazos que podían
haberse tratado de puentes pero no estaba
seguro porque eran completamente cerrados y unían la estructura principal con
unas torres elevadas que pensó hacían las veces de vigías.
Iziaslav le hizo un gesto y él avanzó. Aunque el lugar parecía desabitado,
todo se veía en orden, pero la austeridad de la decoración lo hizo recordar su
habitación en el Laki.
-
Antiguamente no se utilizaban tantos
adornos como ahora -- dijo Iziaslav interpretando correctamente su
expresión -- y en realidad decidí conservarlo de la misma
forma y sin hacer modificaciones en su diseño.
-
Pues es un extraño diseño, nunca
había visto una construcción así
-
Y dudo mucho que haya muchas más
Derek se acercó a las paredes que eran de sólida roca, pero se preguntó
como demonios se mantenían unidas las piezas, llegando a la conclusión de que
debía ser por la fuerza de su propio peso. Volvió de nuevo junto a Iziaslav y
comenzaron a desplazarse por el lugar. Derek pensó que estaba siendo víctima de
alguna clase de ilusión óptica, porque si bien había comprobado que la construcción
era sin duda circular, al mismo tiempo le parecía imposible estar caminando por
pasillos y estancias que le conferían una estructura cuadrada. Estaba tan
distraído que Iziaslav pudo enterarse de lo que estaba pensando, pero aun así
esperó a que llegase a una conclusión o a que preguntase.
-
Posiblemente piense que estoy loco
pero… por fuera se ve circular mientras que por dentro no
-
No estás loco y tus observaciones son
correctas -- pero Derek pensó que no iba a explicárselo
porque comenzó a hablar de otro asunto
-- Este fue mi hogar mientras
estuve con Seren, por éstos pasillos corrieron tus antepasados y éstas paredes
fueron testigos del nacimiento de dos de ellos, así como de la muerte de ella.
Seren era una servidora de la naturaleza, lo que en tu cultura llaman brujas,
hechiceras y quién sabe qué otros nombres tengan en el futuro. De modo que este
castillo fue construido según nuestras antiguas creencias muchas de las cuales me
fueron transmitidas por ella -- hizo una breve pausa y luego agregó -- El
círculo es el emblema del universo, ejemplifica la eterna sucesión de la
energía, de manera que mientras el círculo hace alusión a lo espiritual, el
cuadrado la hace a lo material. Así el
cuadrado dentro del círculo simboliza la unión de ambos en perfecta armonía
Aunque Derek siempre había hecho su mejor esfuerzo por cumplir con las
normas que imponía la religión en la que había sido educado, durante el último
año había sido definitivamente absorbido por la filosofía que sustentaba esta
gente, porque mientras en su religión había demasiados vacíos de información, esta corriente de pensamiento a la que no se
animaba a llamar religión porque no le habían prometido nada parecido a la
salvación o el cielo, no lo habían obligado a creer en nada y menos aun habían
intentado convencerlo de que dejase la religión que profesaba, pero en cambio
sí ofrecía explicaciones mucho más racionales acerca del mundo y sus criaturas,
y lo más importante al menos para él, era que le dejaban absoluta libertad de
pensamiento. De manera que como ya llevaba un tiempo familiarizado con el tema,
no le costó entender lo que Iziaslav le estaba diciendo. Sin embargo, y aunque
hubiese querido seguir conversando del asunto, sus pensamientos se vieron
violentamente interrumpidos cuando se encontró de frente con una pintura de…
¿su madre?
-
¿Cómo es que…?
Pero se detuvo al observarla mejor, porque si bien al verla no habría dudado
un segundo en decir que era Sophie, con una observación más atenta se fijó que
los ojos no eran del mismo color sino de un tono mucho más claro más parecidos
a los suyos.
-
Cuando me preguntaste cómo era, mi primera intención fue
decirte que era igual a tu madre, pero encontré mejor que lo vieses por ti
mismo. Debo agregar que el artista fue bastante fiel teniendo en cuenta que
esta pintura se hizo muchísimo tiempo después de su paso por la vida, pero en
la época que Seren vivió entre nosotros, no se conocían los materiales con los
que ahora se elaboran las pinturas. La buena noticia es que el artista posee
buena memoria
-
¿Es decir que quien pintó esto…? --
pero dándose cuenta de la tontería que iba a decir, cambió su pregunta
por otra -- ¿Conoce a mi madre?
-
Sí, he tenido la oportunidad de verla
en dos ocasiones. La primera en el funeral de Lady Danworth, y…
-
¿Estuvo allí? -- lo
interrumpió de la manera más inapropiada teniendo en cuenta con quién hablaba -- Yo
no lo recuerdo
-
Tú no me viste, y ya sabes que eso es
perfectamente posible -- le dijo y luego miró de nuevo la pintura -- En
esa ocasión me llevé una gran sorpresa y estaba convencido de que la estaba
viendo a ella -- dijo señalando el cuadro -- y
de hecho seguí pensándolo hasta que decidí ir a verla de nuevo, y cuando estuve
cerca y conversé con ella, fue cuando acepté que no lo era.
-
¿Y cuándo fue eso?
-
En una ocasión en la que tus padres
fueron invitados a una cena en la casa del Duque de Hardwicke
-
¿El Duque de Hardwicke? --
preguntó con extrañeza -- Hasta donde sé ese individuo no hace vida social
-
Y así es, pero solicité su
colaboración y me aseguré de que tu padre insistiese lo suficiente para que tu
madre lo acompañase -- pero como el chico seguía teniendo cara de
extrañeza agregó -- Lord Henry Richmond es un Devrig
-
¡Demonios! --
exclamó Derek sacándole una sonrisa a Iziaslav al pensar que se le hacía
muy familiar esa expresión
Aun estuvieron conversando un rato más y como Derek se mostró realmente
interesado en el Castillo, lo recorrieron casi todo. Volvieron al final de la
tarde y después de despedirse de sus hijos, Iziaslav se acercó a Derek.
-
Espero que te resulte de utilidad y
pongas empeño en lo que te están enseñando en el Laki Derek, y también espero
volver a verte
-
Gracias señor, yo también espero
volver a verlo
Cuando se marcharon, Janos iba pensando que Iziaslav había cometido muchos
errores en su vida, pero si algo lo redimía de todos ellos era el enorme amor
que profesaba a sus descendientes los conociese o no, y en este caso el chico
Arlingthon sería una espina clavada en su corazón. Mientras que Iziaslav iba
también pensando en eso último, porque él se había negado por sistema a ver a
casi todos los Siglair, ya que no soportaba el peso de saber que por su culpa
ellos estaban condenados a morir, y aunque tenía claro que su condición era una
maldición, los habría preferido víctimas de ella pero vivos. Del mismo modo que
pensó que tal vez había sido un error empeñarse en ver y hablar con Derek,
porque le quedó claro que aparte de ser una excelente persona, amaba con locura
a sus hermanos y estaba dispuesto a dar la vida por ellos, y finalmente quizá
eso sería lo que le costaría la suya, sumando con ello otro dolor a su
maltratado corazón.
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