LD3

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jueves, 11 de diciembre de 2014

Cap. 19 Herencia…



Iziaslav les había ahorrado una considerable cantidad de trabajo a todos después de su conversación con Dylan y las cosas volvieron a una relativa normalidad.

La vida en Darnley también marchaba bien, y fuera de las eventuales conductas extrañas de los niños, que Istziar con ayuda de Madeleine se esforzaban en ocultarles a sus padres, todo se desarrollaba sin sobresaltos.

En la primavera cuando dio inicio la temporada social, los Arlingthon en especial Kendall, estuvieron muy pendientes de los periódicos, porque aunque Derek seguía escribiéndole una vez por semana a su madre, Kendall no confiaba mucho en el buen juicio de su hijo. Sin embargo, las publicaciones lo reseñaban como un joven encantador, conversador ameno y sumamente apuesto, pero hasta la fecha no había sido protagonista de ningún escándalo.

A principios de junio y cuando los gemelos estaban cercanos a arribar a su cuarto cumpleaños, tuvieron su primera enfermedad seria. Hasta el momento habían sido unos niños muy sanos y ni siquiera se habían resfriado, pero una tarde en la que los niños jugaban en el jardín, de pronto comenzaron a toser. Como no estaban en época fría, Istziar pensó que podía deberse a que estaban jugando entre las flores y su gente sabía que el contacto con ellas en ocasiones producía tos o estornudos. De modo que los sacó de allí y el asunto pareció mejorar. Sin embargo, en los dos días siguientes los niños comenzaron a rechazar casi todo alimento incluso los que les gustaban mucho, de manera que Istziar comenzó a preocuparse, pero como Alksèi debía ir a verlos un par de días más tarde, decidió esperar. El asunto fue que no pudo hacerlo, porque esa misma tarde cuando estaba cambiando a Lucía, la sintió muy caliente.

-         ¡Boris!  --  exclamó mientras se acercaba con rapidez a Alexander 

-         Brigenvi zhytsanì Istziar [1]

-         De prisa, ve por Aleksèi y dile que los aykeris están enfermos

El Lovet compuso cara de consternación y salió a toda carrera para volver unos minutos después con Aleksèi, que sin hacer preguntas se abalanzó sobre los niños. Efectivamente comprobó que tenían fiebre alta, y por lo que le informó Istziar, el veldeky tuvo pocas dudas de a qué se enfrentaban. Comenzó a girar órdenes que fueron seguidas sin cuestionamientos, pero lo más difícil fue mantener a los padres de los niños alejados, y una vez logrado esto, Madeleine pidió hablar con él. Por supuesto Aleksèi sabía que ella estaba al tanto de todo, de modo que abandonó la habitación de los niños y fue a atender el llamado.

-         ¿Qué sucede exactamente con los niños?  --  preguntó  --  Y no se moleste en mentirme, porque aparte de que lo sabré, le resultará mucho más útil que yo lo sepa para poder manejar a mi prima  --  le advirtió

-         No pensaba mentirle  --  dijo él con calma y cierto brillo de diversión en los ojos al ver lo combativa que parecía aquella vidmagy, pero luego agregó con seriedad  --  En otras circunstancias esto podría resultar no solo peligroso sino mortal, pero aunque sabemos que es poco probable que mueran, van a pasarlo realmente mal, porque están siendo atacados por una tuberculosis

Madeleine ahogó una exclamación ya que sabía con exactitud lo grave de aquella enfermedad, pero al mismo tiempo sintió terror porque no se le escapó que él había dicho poco probable, lo que significaba que existía la posibilidad de que sí pudiesen morir y esto no lo entendió.

-         Pero se supone que son Devrigs y no pueden morir así ¿no?  --  preguntó con una marcada nota de temor en la voz

-         Aunque todos lo somos porque es la denominación de nuestra raza, tenemos una… clasificación  --  comenzó  --  Están los Devrigs primigenios que fueron los que sufrieron la maldición y en su mayoría son designados con el nombre de Itsliev. También están los Devrigs transformados a los que llamamos Predvary, y un tercer grupo extraordinariamente reducido y entre los que me cuento, que somos los hijos engendrados por un Devrig, y somos conocidos con la denominación de Mydevrigs, como es el caso de los aykeris. La cuestión es que mientras un Mydevrig está en la etapa infantil, puede ser susceptible a morir.

-         ¡Oh por Dios!  --  exclamó ella

-         Madeleine no se angustie, como dije es algo muy improbable porque estos aykeris son portadores de una sangre muy especial, y si tratándose de otros sería necesario que se presentaran unas complicaciones muy extremas para un desenlace fatal, en el de ellos mucho más y en cualquier caso yo no voy a dejar que eso suceda  --  le dijo  --  Aunque no puedo evitar que sufran el proceso, haré todo lo que esté a mi alcance para que éste sea lo menos doloroso posible.

Madeleine se tranquilizó un tanto y ofreció su ayuda de cualquier forma que pudiese ser útil.


Dylan y Lucien se encontraban en Italia, pero el segundo había decidido ir a Florencia y como Dylan evitaba con diligencia ir allí porque sus recuerdos del lugar no eran los mejores, se había quedado en Milán y aunque esa noche no había tenido muchos deseos de salir porque no se había sentido bien, igual lo había hecho porque Iyul había llegado en la tarde y había insistido.

-         Vamos hombre, quita esa cara  --  le dijo en un momento determinado

-         Hay demasiada gente  --  se quejó él

-         ¿Y qué esperabas? Es una reunión y no pueden efectuarse sin gente  --  dijo riendo  --  Ahora si me disculpas, hay una linda damita que necesita compañía

-         Cuidado Iyul  --  dijo cuando vio a quien se estaba refiriendo

-         ¿Por qué?  --  preguntó él deteniéndose

-         Es Bernarda Di Carduccio

-         Bueno, no tiene un lindo nombre pero…

-         No seas necio Iyul, es la hija del Barón de Piacenza y se acaba de comprometer con un Vizconde austríaco.

-         Pues tengo que apurarme antes de que el señor Vizconde se la lleve  --  y se alejó riendo

Iyul a diferencia de Lucien, no tenía impedimentos de esta clase y no encontraba motivos para no hacer lo que quisiese, aunque había que reconocerle que solo se valía de su encanto personal y en ningún caso de las habilidades que le confería su condición.

-         Buona sera Altezza  --  escuchó Dylan a su espalda

-         Buona sera Contessa  --  saludó sin volverse porque ya sabía que se trataba de la condesa de Arezzio

-         ¿Disfruta la velada?

-         Tanto como puedo  --  contestó él pero dejando claro por su tono, que no era así

Conversó brevemente con la mujer y luego se alejó. Después de la cena en la que apenas si probó nada, se encontraba en compañía de otra encantadora señorita mucho menos complicada que la elegida por Iyul y con altas posibilidades de terminar en su cama, cuando repentinamente el malestar que había estado sintiendo se intensificó. De modo que se disculpó y se alejó a toda prisa pero antes de llegar a las puertas que daban a una terraza que era su destino, comenzó toser de manera incontrolada y a continuación perdió el equilibrio teniendo que apoyarse en la pared. Mientras en otro lugar del salón se llevaba a cabo una conversación al respecto.

-         Lucrecia, dime que no cometiste la enorme estupidez de darle algo a nuestro príncipe para llevártelo a la cama

-         ¡No seas necio Pietro!  --  dijo la condesa con ira  --  en primer lugar no necesito darle nada a ningún hombre para eso, y en segundo, cuida lo que dices imbécil, si ellos están aquí este maldito lugar está lleno de Lovets

-         Sono infatti contessa  [2] --  escucharon a sus espaldas

-         Domenico…

-         Espero que por tu propio bien no hayas hecho una estupidez Lucrecia, o irás a hacerle compañía al imbécil de Giorgio  --  dijo el Lovet  --  En cualquier caso y hasta que averigüemos qué le sucede a nuestro sizvitel, te informo que estás bajo vigilancia

-         Domenico eso es…

-         ¿Injusto?  --  la interrumpió él  --  Aun no te he hecho nada que puedas considerar una injusticia, por lo pronto considéralo como… ¿protección?

Después de eso el sujeto desapareció y la condesa tenía verdaderos deseos de asesinar a Pietro, y maldijo su suerte porque de entre todos los Lovets que hubiesen podido estar por ahí, tenía que ser justamente Domenico el que los estuviese escuchando. Domenico Passerini era el Istval de los que habitaban en aquellas latitudes, y huían de él como de la peste, ya que este individuo era frío, arrogante y mortalmente peligroso, y aunque su desprecio por las normas no llegaba tan lejos como el de Istval, no se caracterizaba por respetarlas mucho si estás le incomodaban a la hora de fastidiarlos.


Yvaylo se había hecho visible al lado de Dylan en cuanto lo vio tambalearse y sujetándolo, lo ayudó a mantenerse en pie.

-         ¡Dylan!  --  exclamó  --  ¿Sker ja advajèvka? [3]

-         Me siento… mal  --  dijo haciendo un evidente esfuerzo por respirar

Pero no era necesaria la aclaración porque aparte de lo obvio,  apenas Yvaylo lo tocó se dio cuenta que estaba ardiendo, y para su mayor horror un fino hilo de sangre se deslizaba desde la comisura de sus labios, de modo que hizo un llamado urgente y enseguida varios Lovets estaban rodeándolos.

-         Dile a Iyul que Dylan está muy enfermo y  lo llevo de vuelta casa  --  le ordenó a uno  --  Avísale a Iziaslav  -- le ordenó a otro  --  Busca a Aleksèi tan rápido como puedas  --  y después de indicarle la ubicación del mismo, desapareció con Dylan


Lucien había encontrado sumamente aburrida la reunión de aquella noche, y aunque habría podido ir a otra porque invitaciones era lo que le sobraban, decidió emplear mejor su tiempo y se fue con Anastasia. No obstante, en medio de un apasionado beso, Anastasia se separó y lo miró con preocupación.

-         ¿Succede?  --  preguntó él

-         ¿Te sientes bien?  --  preguntó ella a su vez

-         Claro  -- dijo él  --  ¿Por qué no habría de ser así?

-         Luciano creo que tienes fiebre  --  dijo ella con preocupación pero él sonrió en forma maligna

-         Seguro que sí  --  dijo acercando sus labios de nuevo a los de ella

-         Luciano realmente…

-         Mi alta temperatura es responsabilidad tuya signorina, así que ocúpate de solucionarlo

Siendo que contrariar a aquel individuo no era la mejor política para sobrevivir, sumado a que era extraordinariamente difícil para Anastasia luchar una batalla de antemano perdida, se olvidó del asunto y se entregó a la característica voracidad de aquellos labios. Sin embargo, mucho rato después, Anastasia que dormía sobre el pecho de Lucien despertó sobresaltada, tanto por el calor excesivo como por el incontrolado temblor.

-         ¡Luciano!

-         ¿Qué?  --  preguntó él sin abrir los ojos

-         Luciano mírame  --  pero como no lo hizo ella salió de la cama, se colocó una bata  para cubrir su desnudez y gritó  --  ¡Itlar!  --  aun no terminaba de atarse la cinta cuando el Levjaner apareció en la habitación

-         ¿Qué sucede?

-         Luciano está enfermo  --  dijo con una nota de pánico en la voz

Itlar se acercó a toda prisa con intención de preguntarle qué le sucedía, pero apenas lo tocó su semblante mudó de expresión y llamó a los Lovets que custodiaban la propiedad.

-         Busca a Aleksèi Kolvayevski y tráelo de inmediato  --  y después de darle la ubicación miró al otro  --  Avísale a Iziaslav

Normalmente habrían enviado por Haris, pero una vez que Aleksèi estuvo de nuevo en activo, era en quien primero pensaban tanto Yvaylo como Itlar porque éste era su amigo. Y la enfermedad de uno de los príncipes fuera esta de la naturaleza que fuere, estaban obligados a dar inmediato aviso a Iziaslav, de manera que a eso obedecía que ambos Levjaners hubiesen procedido de la misma forma.

Anastasia que había vivido de cerca las peores horas de su vida en la oportunidad en la que Luciano había sido envenenado, repasaba a toda prisa lo que habían hecho ese día, a quiénes se habían encontrado y qué había comido Luciano, primero porque no encontraba explicación a aquello y segundo porque recordaba que sería interrogada de todas las formas posibles en cuanto Istvan Korsacov fuese avisado de lo que estaba sucediendo. Solo que en esta oportunidad calculó mal olvidándose de quién estaba allí, porque Itlar Drachavo no era mucho mejor que Istvan, y aunque él había estado con ellos todo el día, lógicamente había momentos en los que no estaba y el interrogatorio empezó de inmediato. Ella contestó con la mayor precisión pero no sacaron nada en claro, o al menos nada que explicase lo que estaba sucediendo.

El primer Lovet estuvo de regreso y las noticias que trajo no eran las mejores.

-         Dum horiani sarì  --  dijo  --  Nami sozdatel’ voch han nè Illir [4]

-         ¿Dev? [5]  --  preguntó incredulidad  --  ¿Et dizie han? [6]

Pero antes de que el Lovet pudiese contestar se presentó el otro pero con Haris. Aunque Itlar se sorprendió, le explicó a toda prisa al veldeky lo poco que sabía y luego miró al Lovet

-         ¿Qué paso con Aleksèi?

-         La señorita Korsacov me dijo que había sido enviado a buscar por Yvaylo porque Dylan está enfermo, y ella lo sabía porque Aleksèi estaba en Darnley ya que los aykeris también están enfermos

El primer pensamiento de Itlar fue que aquello debía ser alguna clase de pesadilla. No obstante, su sólida formación lo obligó a pensar con calma y esperó el informe de Haris antes de decidir qué hacer.

-         ¿Y bien?  --  preguntó cuando el veldeky se volvió

-         No tiene nada

-         ¿Cómo que no tiene nada Haris? ¡Está ardiendo hombre!

-         Y ya le di algo para eso, pero la fiebre en sí misma no es una enfermedad, es un síntoma de alguna. Sin embargo, fuera de ese, no presenta ningún otro que me haga pensar en alguna enfermedad  --  aclaró y luego agregó  --  Puedo quedarme con él si lo deseas pero en realidad no veo nada que lo amerite

Itlar había analizado con rapidez la situación y si lo que decía Haris era cierto, entonces no valía la pena retenerlo allí.

-         Dhavjà Haris, puedes marcharte

-         Si me necesitas solo avísame  --  dijo él antes de marcharse

-         No entiendo  --  dijo Anastasia cuando estuvieron solos de nuevo  --  Es decir, me alegra que no tenga nada, pero esa fiebre…

-         Lo sé, es extraño pero…  --  lo pensó un momento y tomó su decisión  --  Me lo llevo de vuelta a Milán

-         ¿Ahora?  --  preguntó ella

-         Sí  --  y sin darle más explicaciones, procedió a vestir a Lucien y partieron


Esa misma tarde cuando le llegó a Iziaslav el aviso de Aleksèi con relación a la enfermedad de los aykeris, el primer instinto de él fue correr a Darnley. Sin embargo, se obligó a conservar la calma porque su presencia en Darnley complicaría mucho las cosas. Aleksèi era un excelente veldeky y sabía que si necesitaba ayuda llamaría a Haliq que había sido su Leyvychtel. No obstante, pasó toda la tarde en angustiosa espera a pesar de que Aleksèi le enviaba informes constantes. Ya en la noche apenas si le prestó atención a Janos que se esforzaba en distraerlo y cuando le llegó el aviso de Yvaylo, ambos partieron a toda prisa hacia Milán, y estaban a la espera de que Aleksèi terminase con Dylan cuando se presentó Istvan.

-         Sarì  --  saludó  --  ¿Qué se sabe?

-         Nada, Aleksèi aun lo está revisando

-         ¿Alguna sospecha?  --  le preguntó Istvan a Yvaylo

-         La condesa de Arezzio estuvo muy cerca de él, pero a menos que sea extraordinariamente rápida no creo que se trate de nada que le haya hecho,  pero en cualquier caso Domenico la tiene vigilada en caso de que Aleksèi descubra algo que la relacione con esto. Sin embargo, sigo pensando que no porque ya Dylan se había estado sintiendo mal desde temprano y pensó que era un resfriado  --  informó con precisión

-         En él eso es mal síntoma  --  dijo Janos  --  Hace unos años estuvo muy mal, Zinatnè nos advirtió que era una condición hereditaria y que siempre debería cuidarse de ello, porque aunque es algo que no le sucederá a él, su padre murió por eso

-         Lo siento  --  dijo Yvaylo  --  no lo sabía pero… ¿no desaparecen esas cosas al sufrir una transformación?

-         No todo  --  dijo Istvan  --  y evidentemente esto hace parte de ese no todo en caso de que sea efectivamente eso lo que tiene, porque es algo que si bien heredó de su padre, ya estaba en su cuerpo y no en su sangre

En ese momento Aleksèi abandonó la habitación pero antes de que pudiese decir nada se presentó Itlar.

-         ¿Pero qué demonios…?  --  comenzó Iziaslav al ver que traía a Lucien a cuestas pero ya Aleksèi caminaba hacia ellos

-         Sarìeris  --  saludó Itlar  -- Ya Haris lo atendió pero dice que no tiene nada

-         ¿Y por qué tuvo que atenderlo Haris en primer lugar?  --  preguntó Iziaslav en tono peligroso mientras Aleksèi aun lo revisaba

-         Sufrió de una fiebre repentina sarì

Después que se había asegurado que realmente no tenía nada, Aleksèi ordeno llevarlo a su habitación y se volvió hacia Iziaslav

-         Los escuché hablar y tienen razón, Dylan está sufriendo una recaída de su antiguo padecimiento, lo que me hace pensar que los aykeris han heredado esa condición porque están igual

-         ¡Sclaviacik!  --  exclamó Iyul que hasta entonces se había mantenido en silencio

-         Ahora, por qué lo están haciendo al mismo tiempo, es algo para lo que no tengo una respuesta

-         ¿Y Lucien?  --  preguntó Itlar

-         Él está bien como dijo Haris, y la única explicación posible es que su vínculo con Dylan esté produciendo esa reacción

-         Pero eso no es posible  --  dijo Iyul  --  Tanto el uno como el otro han estado enfermos antes y no ha sucedido esto.

-         Es posible que con el paso del tiempo el vínculo se haya hecho más fuerte  --  dijo Istvan

-         Es la única explicación que tengo por el momento  --  volvió a decir Aleksèi  --  Y tendremos que llamar a Haris, porque yo debo volver con los aykeris

Los próximos dos días fueron angustiosos porque si bien la extraña fiebre de Lucien había cedido, tenía aspecto enfermizo aunque en teoría no tenía nada. El proceso infeccioso de Dylan siguió su curso y Haris hizo todo lo necesario para que este le afectara lo menos posible, pero era desesperante escucharlo toser porque parecía que estuviese ahogándose. Y en el caso de los niños, aparentemente la infección los atacó de forma menos violenta según los mensajes de Aleksèi y se recuperaron más rápido que Dylan, porque al tercer día de iniciada la enfermedad ya la fiebre había cedido por completo, y al cuarto ya estaban prácticamente bien y habían dejado de toser. Mientras que la fiebre tardó una semana en dejar en paz a Dylan, y pasaron casi ocho días para que se iniciase en firme su recuperación.

Los tres veldeky se habían reunido después de superada la crisis, pero después de mucho discutir los hechos, seguían sin tener respuestas a los extraños sucesos. De modo que en el caso de Dylan y Lucien siguieron pensando que se debía al vínculo que existía entre ambos. Pero para el hecho de que Dylan y los niños se hubiesen enfermado al mismo tiempo, nunca encontraron una respuesta satisfactoria. Lo que sí les quedó claro fue que al ser sus hijos, lamentablemente habían heredado aquella condición y que tanto él como los aykeris siempre tendrían que cuidarse de resfriados y cualquier cosa que afectase sus vías respiratorias, y en el caso de los niños era vital atacar de prisa cualquier afección en ese ámbito para evitar que volviesen a pasar por esa experiencia estando tan pequeños.



[1] Brigenvi zhytasanì Istziar: Dígame señorita Istziar
[2] Sono infatti contessa: Está en lo cierto condesa
[3] ¿Sker ja advajèvka? : ¿Qué te sucede?
[4] Nami sozdatel’ voch han nè Illir: Nuestro sozdatel’ no está en Illir
[5] ¿Dev? : ¿Cómo?
[6] ¿Et sizie han? : ¿Y dónde está?

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