El día del vigésimo cumpleaños de Derek, despertó sobresaltado al sentir un
chorro de agua helada en su rostro.
-
¡Maldición! --
exclamó el chico incorporándose en la cama
Aunque en un primer momento se imaginó que había sido Iván o Istval que
también acostumbraba a aparecer de vez en cuando para fastidiarle la
existencia, cuando abrió los ojos y aunque era consciente de que había más de
una persona allí, el primer rostro que vio casi lo convenció de que estaba en lo
cierto, pero al fijarse mejor notó que se trataba de uno que ciertamente no esperaba ver.
-
¡Yvaylo! --
exclamó
-
Gracias, pero vaya forma de
felicitarme -- dijo saliendo de la cama y abrazando a
Yvaylo, pero al hacerlo se fijó en los demás
-- ¡Luciano, Itlar! --
exclamó de nuevo sinceramente feliz de verlos
-
¡Kasny halvejares Derek! --
dijo Itlar
-
Tanti auguri bambino
-- dijo a su vez Luciano
Pero después de saludarlos y agradecerles miró a todos lados
-
¿Dónde está Dylan?
-
¿Para qué quieres ver a ese
infeliz? -- preguntó Lucien con su habitual tono burlón
-
Está hablando con Istvan --
dijo Itlar
-
¿Entonces sí vino?
-
De hecho creo que va a irnos mal
cuando sepa que lo dejamos atrás -- dijo Yvaylo
-
Y ustedes
serán los que paguen por ello --
dijo Itlar
Pero Yvaylo y Lucien estaban riendo con malignidad, lo que hizo recordar a
Derek al padre del primero. Sin embargo, los ignoró y metiéndose al baño se dio
una rápida ducha, se vistió a toda prisa y abandonaron la reducida habitación.
Cuando casi habían llegado a las puertas del despacho de Istvan, Derek se
detuvo en forma automática.
-
¿Qué sucede? --
preguntó Lucien
-
Nada, pero no podemos entrar si
Istvan no lo autoriza -- dijo, pero Lucien se limitó a sonreír y
sujetándolo por un brazo lo arrastró con él
Inmediatamente los Lovets que estaban en la puerta se inclinaron.
-
Dhakvrevit larsèvirier -- y
acto seguido abrieron las puertas
Derek se dijo a sí mismo que era un soberano idiota al olvidar quién era aquel
individuo, y en cualquier caso aplicaba casi lo mismo para los otros dos,
porque sabía que estaban muy alto en la jerarquía del Arkel. Sin embargo, se
olvidó de eso porque cuando entraron se hizo un silencio y fue casi palpable la
tensión. Derek no había visto a Dylan desde que se enterase que era el padre de
sus hermanos, razón por la cual todos los presentes fijaron su vista en el
chico y en el caso de Iliar y de Yvaylo, estaban listos para actuar con
celeridad si se producía cualquier explosión, mientras que Iván se veía
sumamente tranquilo.
Dylan por su parte estaba más nervioso que preocupado y por un motivo muy
diferente, ya que a lo largo de todo aquel último año y después que se había
tranquilizado un poco, se había estado preguntando qué pensaría Derek ahora que
sabía que él no era lo que había creído.
Pero ni la tensión de los unos, ni el nerviosismo del otro estaban
justificados y fue algo que quedó
demostrado un minuto después cuando Derek camino a toda prisa hacia Dylan y lo
abrazó.
-
Hombre sí que eres muy mal amigo --
dijo -- entiendo que antes quisieras evitarme, pero
ahora que sabes que estoy al tanto de todo, no se justifica para nada
Casi pudo escucharse como todos soltaban el aire, pero sin duda el más
aliviado era Dylan.
-
Me alegra mucho verte Derek, y lo que
acabas de decir es algo por lo que tendrás que perdonarme, porque no podíamos
verte hasta que te hubieses adaptado bien a las actividades aquí -- le
dijo y luego agregó -- Feliz cumpleaños Derek
-
Digas lo que digas, necesitarás algo
más que una felicitación para redimirte
Después de eso el ambiente se relajó, los demás pudieron felicitar a Derek
y por último se acercó Iyul.
-
Me alegra verlo de nuevo Lord
Arlingthon
-
Pues no te alegrará si vuelves a
llamarme así, mi nombre es Derek
-
Creo que ya te había advertido que
era un individuo desagradable -- dijo una voz harto conocida y Derek se volvió
-
Pero sin duda tú me llevas ventaja
nekasny -- dijo el chico e ignorando a Istval que era
quien había expresado su opinión, se giró de nuevo hacia Iyul -- Ya
sé que eres un príncipe y todo eso, pero no se me da bien eso del
protocolo -- Iyul rió mientras lo escuchaba
-
Descuida, conozco varios así y siguen
vivos
Después de eso fueron a desayunar y aunque Derek normalmente lo hacía en el
comedor general, en esta oportunidad lo hizo en el que había comido la primera
vez que había estado allí. La conversación estaba muy animada, pero cuando
Derek escuchó la campana que anunciaba la hora, miró a Darko que era con quien
tenía actividad esa mañana.
-
En atención a la fecha, hoy tienes el
día libre -- le dijo Istvan
-
¡Wow! ¡Dhavjà Istvan!
-
Espero que lo disfrutes -- le
dijo él y miró a los sizvitels -- y ustedes por favor procuren no destruir lo
que hemos hecho
-
Cualquiera diría que somos una mala
influencia -- dijo Lucien en tono ofendido
-
Definitivamente tú lo eres -- dijo Iyul
-
¡Ja! Claro, como tú eres tan bueno --
decía Lucien mientras abandonaban el comedor
-
Gelayka Iván --
dijeron Kireg y Anatoly una vez que ellos había salido
-
¿Ilè sker? --
peguntó él
-
Porque has hecho un gran trabajo con
él
-
Si lo están diciendo porque no quiso
quitarle la cabeza al Rybik apenas lo vio, eso definitivamente no es mérito
mío. El hecho de que sea explosivo no significa que no sea inteligente, de modo
que su comportamiento hacia el Rybik solo obedece a que escuchó con atención lo
que se le dijo, y lo más importante, que de veras le tiene aprecio --
aclaró Iván
Mientras el grupo caminaba por los pasillos del Laki, Dylan miraba con
atención a Derek. Ciertamente ya no era el niño que había conocido y aunque le
parecía estar viendo a Kendall cuando tenía su edad, su condición le permitía
ver que más allá de sus rubios cabellos, sus ojos azules y sus facciones
netamente Arlingthon, subyacía la esencia Saint-Claire. De modo que si debía
ponerlo en palabras, Derek era por fuera un Arlingthon y por dentro un Saint-Claire.
Aunque ya Dylan había estado en muchas otras ocasiones en el Laki, porque
cada vez que quería hablar con Istvan iba hasta allí, se sorprendió de la
soltura y comodidad con la que se manejaba Derek en un lugar donde cabría
esperar que fuese la pieza discordante, y se sorprendió aun más al ver que
todos lo trataban como uno más de sus compañeros. Y por supuesto Yvaylo, Itlar,
Istval e Iyul no desaprovecharon la oportunidad para hacerle la vida miserable
burlándose de él porque era obvio que Derek hablaba y entendía el Devriùrik – que era el idioma oficial de
los Devrigs – muchísimo mejor que él, y si se salvó de la inmisericorde lengua
de Luciano fue porque él mismo hacía el menor uso posible de ese idioma.
Llevaban un brevísimo lapso de tiempo recorriendo las instalaciones entre
bromas y anécdotas, cuando Lucien como cabía esperar de un ser tan inquieto, se
aburrió y propuso salir un rato.
-
No sé si puedo marcharme --
dijo Derek
-
No estás preso --
dijo Yvaylo
-
Y aunque lo estuvieras, no supondrás
que alguien iba a impedirnos a alguno de nosotros sacarte de aquí ¿no? --
dijo Lucien con su habitual arrogancia
-
Supongo que no, pero no quiero
disgustar a Istvan, ya lo hice en una ocasión y les aseguro que es una
experiencia que no quiero repetir, porque las consecuencias no fueron nada
gratas
Las expresiones de todos reflejaban distintos niveles de asombro, primero
porque disgustar a Istvan era algo
que parecía tan improbable como un viaje a la luna, a menos que se tratase de
un criminal, y que encima hubiese tenido consecuencias era más increíble aún.
Pero como siempre el más volátil del grupo que tenía muy mala cara porque en su
opinión Istvan no tenía por qué hacer pasar malos ratos a Derek, fue el que
habló
-
¿De qué estás hablando? --
preguntó Lucien deteniéndose
Y Derek procedió a contarles lo que había sucedido con Yuri. Los Levjaners
entendieron la gravedad del asunto, pero dudaban mucho que Istvan hubiese
estado disgustado y con toda probabilidad lo que había estado era muy
preocupado. Dylan recordó por lo que había tenido que pasar él cuando Iyul lo
entrenó para soportar las temperaturas y supuso que si para él había sido una
experiencia atroz y que no iba a olvidar nunca, desde la perspectiva de una
persona normal debía ser un espectáculo difícil de asimilar y conociendo a
Derek como lo conocía, no le extrañaba que hubiese reaccionado de aquel modo. Y
en el caso de Iyul y Lucien si bien entendían que aquello era de vital
importancia para todo Devrig, en ningún caso estaban de acuerdo en que Istvan
hubiese reprendido a Derek porque él no era uno. Evidentemente desde su
posición ellos no podían entender que una de las obligaciones de Istvan era hacer
respetar las normas a todos los que viviesen allí, e independientemente del
hecho que Derek fuese un caso especial, debía someterse a ellas.
-
…de modo que aunque Istvan en ningún
momento fue desagradable conmigo -- estaba diciendo el chico -- y
de hecho pienso que por mi comportamiento yo merecía un castigo que no me
impuso, eso me hizo sentir mucho más miserable
Al escuchar eso, al menos Iyul y Lucien se sintieron más tranquilos. De
modo que le aseguraron que no estaba cometiendo ninguna falta y que para
probárselo irían a decírselo a Istvan y así él mismo vería que no había
problemas.
-
Bueno ve a cambiarte -- le
dijo Lucien
-
¿Cambiarme?
-
No pensarás salir vestido así
¿no? --
dijo él horrorizado e Yvaylo rió
-
Pues no le veo nada de mal, estoy muy
cómodo con esta ropa
-
¡Da Dio!
-- exclamó Lucien poniendo los
ojos en blanco -- Veamos Derek
-- dijo pasando un brazo por
encima de los hombros del chico -- Esas ropas son un insulto al buen vestir, y
ninguna criatura del universo se fijaría en un sujeto que va vestido como un
bucanero
Todo ese alboroto obedecía a que Derek iba vestido como cualquier miembro
del Arkel, es decir, pantalón negro, camisa blanca y botas altas. Lo único que
lo diferenciaba de los Lovets era la ausencia del chaleco de cuero negro y en
el caso de los Levjaners, sumaban a todo esto un trozo de tela atado al cuello,
un accesorio que estaba a medio camino entre una lavallière y una
bufanda y era de seda negra, algo que por supuesto él no tenía.
Pero
mientras Lucien perdía miserablemente su tiempo dándole clases a Derek de lo
que él llamaba buen vestir, los demás
se partían de risa, unos porque conocían bien el desprecio de Derek por
aquello, y otros porque sabían la manía de Lucien por la ropa.
Finalmente
Lucien tuvo que renunciar a su cruzada, Derek se quedó como estaba y partieron.
Aunque sin duda llevaban la mejor guardia del mundo, Istvan insistió en que un
destacamento de Lovets los acompañase entre los que por supuesto iba James que
seguía siendo la compañía oficial de Derek.
Como Derek
había abandonado Levzheir en muchas ocasiones desde su ingreso para ir de paseo
con sus compañeros cuando estaban libres, ya se había acostumbrado a la
sensación, de modo que en esta ocasión no se sintió descompuesto, algo que como
no sabía lo anterior, sorprendió mucho a Dylan que recordaba con exactitud que
aunque ya era un Devrig cuando él se movilizó de aquella manera y podía ver
bien por dónde iba, igual había experimentado una sensación my desagradable en
las primeras ocasiones.
Derek
se sorprendió cuando llegaron y vio a su alrededor, porque se trataba de un
lugar tremendamente concurrido, lo que era normal ya que se encontraban en un
bazar de Bagdad. Caminaron un rato por entre las hileras de puestos donde los
comerciantes exponían sus mercaderías admirándolas o riendo ante algunas
extravagancias. Lucien como de costumbre adquirió cuanto cachivache se le antojó, bien fuese porque le encontraba
alguna improbable belleza que solo él
veía, o porque en realidad la tuviese. Derek se interesó particularmente por un
juego de dagas con mangos hermosamente tallados e incrustaciones de piedras
preciosas, de modo que Dylan insistió en comprárselo como regalo de cumpleaños.
Como Iyul vio que le interesaban las armas, le regaló una espada árabe cuya empuñadura
y hoja tenían aproximadamente la misma longitud. Mientras que Lucien que solía
pensar que todos tenían sus excéntricos gustos, le regaló un anillo que según
el tendero había pertenecido a quien sabe que imaginario gobernante y tenía
propiedades mágicas, pero si Lucien lo compró no fue porque creyese en la historia tras el anillo, sino porque le
parecía que era una obra de arte de
orfebrería, aunque los demás pensaban que era una monstruosidad pero Derek se
lo agradeció lo mismo.
Después
de eso se trasladaron a Estambul que ya para entonces era una hermosa
metrópoli, porque Lucien se antojó de tomar café turco, pero como ya era hora
de la comida y al menos Derek tenía hambre, decidieron ir a un lugar donde
pudiesen comer. Por supuesto si hubiesen podido escoger, en el último lugar
donde lo habrían hecho era allí, porque según lo que Dylan podía recordar,
cocinaban con muchas especias. De modo que fueron cuidadosos a la hora de
ordenar. Casi todos pidieron Lüfer,
que según le explicó Dylan a Derek se
trataba de pescado azul del Bósforo, pero como el chico no era muy afecto al
pescado se decidió por el Kebab, que
es una especie de guiso de carne que se hace en un recipiente de cerámica que
se rompe para servir. Itlar, Yvaylo y Misha también pidieron una bebida llamada
Raki, y apenas lo trajeron Dylan lo
miró con desconfianza al ver la transparencia. Según ellos era anís turco, pero
en cualquier caso Dylan no se animó y pidió un tradicional e inofensivo vino
blanco. Todos a excepción de Derek declinaron el postre que consistió en Baklava, que es un pastel elaborado con
frutos secos triturados envueltos en una pasta y bañado de miel, mientras que los
demás pidieron el Kahve, que era por
lo que originalmente habían ido hasta allá.
-
El mío Sade -- pidió Lucien
-
Orta -- pidieron los demás
-
¿Cuál es la diferencia? --
preguntó Derek
-
Una de las particularidades del café
turco es que no se filtra y el azúcar se
le coloca al momento de prepararlo y no después
-- explicó Iyul -- Orta es el estándar, Sekerli es más dulce y Sade es sin azúcar, y lógicamente solo
alguien tan amargo como este infeliz
-- dijo señalando a su
hermano -- puede tomarlo así
Como Derek no había querido el café, cuando lo llevaron Lucien insistió en
que al menos lo probase, pero una vez que lo hizo lo escupió en todas
direcciones mientras Lucien reía en forma maligna.
-
¡Maldito infeliz! --
dijo el chico mirándolo con ganas de golpearlo -- eso
es asqueroso
Una vez que terminaron allí, lo llevaron a Yaroslavl pero Lucien se excusó
y dijo que volvía más tarde.
-
¿Dónde vas? --
preguntó Derek cuya curiosidad era una de sus características más
destacadas
-
El hecho de que sea tu cumpleaños no
me obliga a pasar todo el día contigo, y ciertamente hay algunos asuntos para
los que prefiero otra clase de
compañía -- dijo sonriendo en forma perversa
-
Me alegra que seas bueno para los
idiomas, pero me alegrará más que evites usar ese conmigo -- y
ahora fue Derek el que sonrió con malignidad
-
Pues así como nada te obliga a pasar
el día conmigo, ciertamente a mí nada me obliga a complacerte, de modo que
hablaré como me plazca
Los Levjaners sintieron un maligo placer al ver que si bien Dylan solía expresar
sus opiniones de forma muy poco ceremoniosa, en el caso de Derek parecía ser de
la misma exasperante clase que Lucien, lo que los llevó a pensar que el universo
era justo y le estaba dando a su malcriado sizvitel lo que merecía.
Sin embargo, el asunto no pasó de allí y Lucien se marchó mientras Iyul y
Dylan se ocupaban de mostrarle el Dvorets a Derek. Pronto se dieron cuenta que
si bien el chico y Lucien no compartían la misma opinión en cuanto a las ropas,
sí lo hacían en relación al lujo y a las obras de arte, algo que en realidad no
extraño mucho a Dylan, porque Derek era hijo de Kendall y al igual que él
mismo, lógicamente había crecido rodeado de toda clase de lujos y comodidades.
Y por otra parte era hijo de Sophie, cuyo amor por el arte Dylan conocía bien.
-
¿A quién pertenece este Dvorets? --
preguntó Derek
-
Es la vivienda oficial de la familia
real --
le informó Iyul
-
Es decir que ustedes viven aquí
-
No exactamente, cada uno de nosotros
tiene uno propio -- le dijo
-- El mío es un poco más pequeño
pero muy parecido a este. El de Lucien está decorado con una mezcla imposible
de varias corrientes artísticas y toda clase de objetos perfectamente inútiles.
Y el de Dylan como debes imaginar, es un castillo netamente occidental
-
¡Vaya! --
exclamó él -- ¿Y entonces quién vive aquí?
-
En realidad nadie, lo utilizamos más
que todo para las reuniones oficiales, este es para nosotros lo que el Palacio
de Whitehall es para ustedes, con la diferencia de que su soberano vive en él y
el nuestro no -- aclaró Iyul
Dylan miró la hora y Derek sonrió.
-
¿No es temprano para le té? --
preguntó suponiendo que a pesar de su transformación, posiblemente Dylan
seguía manteniendo sus costumbres al igual que James
-
Lo es, pero tenemos otras cosas qué
hacer --
le dijo mientras caminaban hacia el salón
-
¿Ustedes también? --
preguntó con una nota de fastidio en la voz
-
Descuida, éstas te incluyen -- le
dijo Dylan
-
Ah pues si es así, gracias --
pero en cuanto llegaron al salón, los ojos de Derek brillaron con
malignidad al ver a Luciano -- Vaya, vaya
-- dijo en tono perverso --
Dime Luciano ¿no era suficientemente linda la chica en cuestión? Porque la
otra alternativa es que tu actuación haya sido tan deplorable que…
Pero se detuvo súbitamente cuando estuvo más cerca y se dio cuenta que
aquel sujeto fuese quien fuere, no era
Luciano.
-
Derek
-- dijo Iyul -- él
es nuestro padre, Iziaslav Yaroslávich
Por primera vez en su vida Derek realmente entendió lo que significaba la
frase: deseo que me trague la tierra,
porque por mucho que le desagradase el protocolo, acababa de dirigirse a un
soberano reinante de la forma más poco ceremoniosa del mundo
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