Ese día como tantos otros y no
teniendo nada mejor qué hacer, Brian estaba tirado en la cama y pensando en lo que
le había sucedido y en que su vida era un asco.
Su existencia había estado marcada por la tragedia desde siempre. Había
perdido a su madre en un accidente a una edad demasiado temprana y ni siquiera
conservaba recuerdos de ella, al mismo tiempo había perdido a una hermana que
no recordaba haber conocido, y casi había perdido a su padre por el mismo
asunto. Sus abuelos que habían constituido su único punto de referencia durante
sus primeros años de vida, también habían muerto cuando él aun era un niño. Había
perdido igualmente a la mujer de la que se había enamorado por culpa del odiado
Danworth, y ahora había perdido lo único que las personas podían llamar suyo,
su propia vida. Esta última reflexión obedecía a que André básicamente no lo
dejaba ni respirar. En un par de oportunidades había tenido la intención de
largarse, pero eso había resultado imposible, porque aunque en los últimos tres
años había adquirido cierta fortaleza, Louis que era su sombra por órdenes de
André, era mucho más fuerte que él y no se lo había permitido.
Brian tenía una enorme
necesidad de ver a su familia, tenía dos nuevos hermanos que pronto cumplirían
tres años y ni siquiera los conocía. No había podido asistir a la boda de Christopher,
echaba de menos a sus padres y las locuras de Derek, de modo que en conjunto
pensaba que si existía un Dios, definitivamente éste se había ensañado en su
contra.
El día que Istval tuvo la
inquietante conversación con Derek, habló con Madeleine y habían ido a toda
prisa a Francia para recoger los pergaminos que pensaban podían estar haciendo referencia a
Derek.
-
Permítame llevárselos a mi hermano, le prometo que los tendrá de vuelta tan
pronto como analicemos esto
-
No tengo objeciones a eso, pero Istval ¿qué significa todo eso? --
preguntó ella con cierto brillo de angustia en los ojos
-
No lo sé Madeleine, yo no soy bueno para interpretar estas cosas, como verá
la mayoría son pictogramas, y de hecho me sorprende que Sara haya hecho esto.
-
Mi tío y yo pensamos que no los hizo ella, son parte del legado
Saint-Claire y posiblemente procedan de la misma Seren
-
Eso me parece más probable, pero como le dije, yo no soy el indicado para
darles interpretación.
Después de eso Istval la dejó
en Cleves y partió a toda prisa hacia Levzheir. Después que Istvan les echó un
vistazo a los pergaminos, decidió reunirse con los Levjaner. Les tomó un tiempo sorprendentemente corto
poner todo aquel galimatías de símbolos en palabras,
pero el resultado no hizo
especialmente feliz a Istval que ya sospechaba algo ni a nadie en realidad, al
menos la parte final, y mientras los Levjaner discutían el asunto, Istval se
maldijo en todos los tonos porque normalmente se limitaba a hacer su trabajo
sin involucrarse, pero en esta ocasión al igual que con Sara, había cometido el
enorme error de hacerlo y ahora sufriría por ello.
-
¿Están absolutamente seguros?
-- preguntó Istval innecesariamente
cuando todos se mostraron de acuerdo en la interpretación
-
Tan seguros como lo podemos estar de acuerdo a los símbolos que estamos
viendo -- le dijo Aritz
Istval sabía que de nada iba a
servirle discutir con aquellos individuos, pero contra todo evento él seguía
esperando que estuviesen equivocados.
-
¿Y qué haremos con relación a lo que quiere saber?
-
Él no quiere saber -- dijo Kireg
-- quiere confirmar
-
Con todo respeto sarì, pero en realidad él no sabe nada, solo se pregunta muchas cosas.
-
Istval, ese es un conocimiento que está en su memoria ancestral, lo lleva
en la sangre. De modo que la palabra correcta no es saber, es recordar --
aclaró Darko
-
¿Recordar? Es un hombre --
porfió Istval
-
Syn -- intervino Milorad --
Indistintamente del género, es un Siglair y sabes que no siempre ha sido un hombre, por lo tanto
la información está allí, que los de
sexo masculino no tengan consciencia de ello no significa que haya desaparecido
de su memoria ancestral
-
En cualquier caso esta es una discusión inútil --
dijo Istvan -- porque quien tiene la palabra final es
Iziaslav, solo él puede autorizarnos a dar ese paso.
A pesar de que sabían que
Istvan tenía razón, aun discutieron un momento más acerca de la conveniencia
del asunto y finalmente se trasladaron a Illir.
Iziaslav y Janos que como de
costumbre a aquellas horas, sostenían una de sus interminables partidas de
ajedrez, se sorprendieron al ver aparecer casi en pleno a los miembros del
Adestrarshy.
-
Dhakbrevit sarì -- saludaron inclinándose
-
Dejavrys -- dijo Iziaslav a modo de saludo --
¿Cuál es la emergencia? -- preguntó ya que en su opinión debía haber
alguna para que estuviesen todos ellos allí
-
Sentimos molestarte, pero debemos hablar de los Saint-Claire --
dijo Istvan
Izialav se llevó la mano a la
sien preguntándose qué habría sucedido esta vez y les hizo un gesto para que
tomasen asiento.
-
Bien, ¿de qué se trata ahora?
-
Primero debemos informarte acerca de los aykeris -- y
tanto Janos como Iziaslav lo miraron con preocupación --
Para empezar, debes saber que rechazan de manera sistemática todos los
alimentos que hayan sido preparados de acuerdo a la forma corriente de los
humanos para hacerlo, y si bien son
Devrigs y podríamos considerarlo normal, no lo es porque son mydevrigs, y sabemos
que las manifestaciones relativas a su naturaleza no comienzan a sentirlas
hasta que alcanzan determinado desarrollo. Por otra parte, han mostrado una
resistencia impropia al menos para su edad, a la hipnosis. Y por último y quizá
más alarmante, hemos comprobado que son capaces de ver a cualquier Lovet aunque éste se encuentre en estado de
aceleración, incluido Istval, y cuando digo que esto es alarmante, es porque
eso dificulta su vigilancia.
Iziaslav se quedó un momento
pensativo y luego miró a los padres de mydevrigs.
-
¿Y bien? -- les preguntó --
¿Alguna coincidencia con los suyos?
-
No sarì -- dijeron Iliar, Iván y Anatoly
-
Itlar comenzó a manifestar su condición alrededor de los dieciocho, y no
fue capaz de verme en estado de aceleración hasta que se convirtió en
Lovet --
dijo Iliar
-
En el caso de Aleksèi fue más tardío, comenzó cerca de los veinte --
informó Anatoly e Iziaslav miró
por último a Iván
-
Sabemos que Yvaylo fue precoz en comparación con los otros dos pero sus
manifestaciones comenzaron alrededor de los quince y nunca ha podido verme,
pero ya sabemos que aunque pueda ver a otros a mí no podría -- aclaró Iván
-
¿Aleksèi, qué puedes decirnos tú que ves a los aykeris más seguido?
-
En líneas generales están bien y gozan de buena salud, sarì. La madre
estuvo preocupada por el asunto de la comida, pero después de un exhaustivo
examen más que todo para tranquilizarla, le expliqué que los niños en ocasiones
desarrollan aversión por ciertos alimentos y por los sabores muy fuertes, de
manera que le recomendé que fuesen alimentados con más vegetales y frutas y
disminuyesen las especias en sus comidas, después de eso los niños comenzaron a
comer un poco más aunque siguen rechazando las carnes de aves, los huevos y la
avena, pero sabemos que eso se debe a otro asunto.
-
Con respecto a los otros dos puntos, solo podemos concluir que siendo
descendientes tuyos y de Seren, tendrán características únicas con las que
debemos ir tratando a medida que se vayan presentando, porque hasta la fecha no
hemos encontrado nada ni en escritos o profecías de Seren, que haga referencia
directa a esto -- dijo Darko
-
Sin embargo y para su protección, necesito que me autorices a colocar a un
Lovet al servicio de los Arlingthon, de lo contrario será imposible garantizar un
mínimo de seguridad, ya que Istziar no está preparada para hacerle frente a un
posible ataque -- dijo Istvan
-- y como ya te había informado,
Brian Arlingthon puede presentarse en cualquier momento.
-
Hazlo, pero asegúrate de que Istziar entienda que de llegar a presentarse
una situación como esa, debe desaparecer de inmediato y dejar que el Lovet se
haga cargo
-
Ak sarì -- dijo Istvan y respirando profundo pasó al
otro punto -- El otro asunto que quería referirte está
relacionado con Derek Arlingthon. Hemos descubierto que éste rybik ha sido
dotado con un dominio suprior de su mente, es resistente a la hipnosis y… puede
reconocernos
-
¿Cómo has dicho? -- preguntó Janos
-
¡Eso es imposible! -- exclamó al mismo tiempo Iziaslav a quien si
bien lo primero no lo había impresionado mucho porque con anterioridad otros Saint-Claire,
pocos, pero ya habían demostrado ser algo más resistentes a la hipnosis, lo
segundo definitivamente sí lo sorprendía y mucho --
Ningún hombre en toda la historia ha podido reconocernos, de modo que lo
que estás diciendo no puede ser.
-
Istval -- dijo Istvan
-
Lo que acaba de decir Istvan es cierto, y hay mucho más
A continuación se lanzó en un
detallado relato de todo lo que había conversado con Derek y de lo que él mismo
había sido testigo, de modo que Iziaslav
y Janos no podían estar más sorprendidos.
-
Pero no es posible -- repitió Iziaslav como si hablase consigo
mismo cuando Istval concluyó
-
Sarì comprendo tu incredulidad, pero Istval también nos ha traído un
pergamino que le facilitó Madeleine Saint-Claire y estamos bastante seguros que
hace referencia directa a esto, y puede
aclarar la situación -- dijo Istvan
-- ¿Me permites? -- y
como Iziaslav se limitó a asentir, Istvan extrajo un trozo de pergamino y
comenzó a leer la interpretación que habían hecho -- El de
la última rama de este árbol, segundo antes del último, admitirá lo que no
conoce, advertirá lo que a otros les ha sido negado, percibirá lo que por su
índole natural les había sido vedado y por su integridad será enaltecido con el
don que todos codician, solo dos comprenden, y perfeccionará la órbita del
cinco. Antes de que el tercer ciclo vea la luz, padecerá la atrición y la
agonía del óbito en su acervo íntegro. Y señero a su voluntad resolverá la
libertad esencial.
Se hizo un pesado silencio,
pero después de unos segundos Iziaslav se puso de pie y miró a Istvan.
-
Quiero ver el original
Istvan ya se esperaba eso,
razón por la cual había llevado consigo el pergamino, así como sabía la razón
para que Iziaslav quisiese verlo. No era que no confiase en la capacidad de
ellos para descifrarlo, solo quería asegurarse por sí mismo de que en realidad
hiciese referencia a un Saint-Claire, algo que por supuesto ya ellos habían
hecho. Dicha verificación era sencilla, porque cuando Seren hacía mención a sus
descendientes, dibujaba el símbolo “S” [1]
encerrado en un círculo.
Iziaslav estuvo un rato
mirando los pictogramas y aparte de que no había duda acerca de a quien se
refería, tampoco en su contenido por demás específico y claro. Después de
revisarlo con detenimiento, levantó los ojos cansados y miró con tristeza a
Istvan.
-
Lo siento sarì, sabes lo que pensamos en cuanto a nuestra intervención en
los designios de Maikata Priroda
Apenas terminó de decir eso,
Istvan sintió una violenta sacudida y sabía que aunque podía percibir el dolor
de Iziaslav, lo que acababa de sentir no provenía de él sino de su gemelo. En
ese momento Istval lo estaba mirando casi con odio, pero del mismo modo sabía
que no era eso, sino la impotencia que estaba sintiendo.
-
Danmilarvi dirthàir --
percibió Istval con claridad e intentó tranquilizarse mientras Istvan
volvía a hablarle a Iziaslav --
¿Qué ordenas con relación a la petición de Derek?
Iziaslav se levantó, caminó
hacia la ventana y su memoria comenzó a vagar por el pasado. Desde que Seren
había lanzado su maldición, los Siglair que no habían estado en guerra con
ellos simplemente se habían limitado a ignorarlos, e incluso hubo quienes
pensaron que eran solo un mito, una metáfora o una alegoría, pero evidentemente
las cosas estaban cambiando y tal vez ellos debían hacerlo también. Se volvió y
acercándose de nuevo a la mesa tomó el pergamino.
-
Según esto y por lo que me has contado, ya cree en algo que no conoce y sin
prejuicios -- hizo una breve pausa mirando aun el pergamino
y luego agregó -- Tienes mi permiso para
revelarle todo aquello que quiera saber, por su confianza se ha ganado ese
derecho, pero por otra parte creo que es nuestro deber guiarlo en la
utilización de la habilidad que le ha sido legada, así que ocúpate de que así
sea.
Istvan tardó unos segundos en
hacer a un lado su sorpresa, porque una cosa era que Iziaslav aceptase que
Derek fuese informado de su existencia ya que Phillipe y Madeleine estaban al
tanto de ello, pero otra muy distinta era que les ordenase instruirlo.
-
Ak sarì -- dijo finalmente
-
Asegúrate de que reciba la mejor instrucción y la máxima ayuda posible --
ordenó y después de un momento agregó
-- Solo hay una parte que no
tengo clara -- y ya ellos se imaginaban cuál, pero tampoco
ellos le había encontrado explicación
-
Lo imagino sarì, pero no hemos encontrado nada que haga referencia a un círculo de cinco, así que aun no sabemos
a qué quiso referirse con eso, pero seguiremos investigando
-
Si no encuentran nada en nuestros propios registros, y siendo que habla de
Derek, tal vez es hora de que vayas a ver a Phillipe y si obtienes su permiso,
busques en los pergaminos que ellos tienen y que hablan de su familia
-
Otra opción es ir Azykh, porque allí se conservan muchos pictogramas que
podrían ser de utilidad -- dijo Anatoly
-
Bien, hagan lo que tengan que hacer pero quiero respuestas, y más que
respuestas, quiero soluciones
Istvan volvió a asentir al
igual que los demás y finalmente se marcharon, pero Istvan iba pensando que si
bien inicialmente lo había sorprendido, luego entendió las razones de Iziaslav
para ordenarle entrenar a Derek, pero aun así dudaba que eso fuese a cambiar
las cosas.
Istval por su parte, que fue
quien lógicamente recibió la orden de hacerse cargo, lo último que quería era
hacerlo, ya le parecía bastante malo saber lo que sabía para encima tener que
estrechar los lazos con Derek, pero no estaba en posición de desobedecer una
orden. De modo que marchó a Cleves con intención de cumplir con lo que se le
había ordenado, pero primero debía pasar por el trago amargo de hablar con
Madeleine, le había dado su palabra de que una vez que supiese lo que
significaban los pictogramas se lo haría saber y no pensaba faltar a ello.
Madeleine no había ido ese día
a Darnley a la espera de noticias de Istval, pero a pesar de que esperó toda la
tarde, él no apareció. Después de la cena y mucho después de que su tío se
retirase, ella bajó de nuevo al salón. Estaba preocupada, si bien la primera
vez que había visto ese pergamino en
particular, no había comprendido nada, ahora que habían avanzado un poco más
entendía algunos símbolos, y uno en especial le había producido un enorme
desasosiego. No supo en qué momento se quedó dormida con la cabeza recostada
sobre su propio hombro, pero despertó sobresaltada al sentir la presencia.
-
¡Istval! -- exclamó y luego agregó --
¿Cómo dice? -- y él sonrió
-
Discúlpeme, supongo que mi madre tiene razón cuando dice que carezco de los
modales adecuados y que perdió su tiempo conmigo
-
¿De qué habla? -- preguntó confundida
-
Olvídelo y debería estar descansando
-- dijo él
-
No podía -- protestó ella
-- ¿Qué averiguó? ¿Ya sabe lo que
significan los pergaminos?
-
Sí
-
¿Y bueno? Prometió decírmelo -- le recordó ella en tono de reproche
-
No he dicho que no vaya a hacerlo
-- se sentó a su lado y extendió
el trozo de pergamino en sus piernas
-- Supongo que sabe lo que esto
significa -- dijo señalando el círculo con la letra y ella
asintió -- Bien, eso anula cualquier duda acerca de que
lo que aquí está se refiere directamente a su familia -- a
continuación recitó la primera parte de la traducción que habían hecho los
Levjaners -- Entiende que cuando dice “el segundo antes del último” alude sin ninguna duda a Derek, ya
que los dos últimos serían los aykeris ¿no?
-- ella que ya estaba
familiarizada con el término, volvió a asentir
-- lo siguiente creo que es
bastante claro, porque ya sabemos que cree y confía en nosotros aun sin saber quiénes o qué
somos, del mismo modo que es evidente que tiene una habilidad muy especial porque
ningún hombre Saint-Claire había podido identificarnos nunca
-
Entiendo todo eso -- dijo ella al ver que se quedaba callado --
¿Pero qué es eso de que será enaltecido
y la órbita del cinco?
-
Eso es algo para lo que aun no le tengo una respuesta
-
¿No la tiene o no me la quiere decir?
-
No Madeleine, en realidad no la tengo
-
De acuerdo -- dijo ella
-- pero dudo mucho que sus amigos
no hayan notado esto --
dijo señalando un símbolo específico
-
Sí, sí lo hicieron -- y recitó la última parte de la traducción,
pero Madeleine perdió el color y ahogó una exclamación
-
¿Antes del tercer ciclo? ¿Cuándo es
eso exactamente? -- preguntó con desesperación
-
Según nuestras creencias, los ciclos del hombre se dividen en 7 años
-
¡Oh por Dios! -- exclamó poniéndose de pie -- ¡No
es posible! -- dijo comenzando a pasearse por el salón
-
Madeleine…
-
¡Es solo un niño!
-
Madeleine…
-
¡Tiene que haber un error! -- le arrebató el pergamino pero luego lo lanzó
a un lado -- También dijo que alcanzaría la libertad
esencial, sin duda eso debe significar que no…
-
¡Madeleine! -- dijo él sujetándola por los hombros --
Tranquilícese y escúcheme. Le
juro que si pudiese hacer algo lo haría
-
¡Mentira! Ustedes no intervienen en nuestros asuntos
Istval optó por otro método y
aunque sabía que con ella podía obtener muy poco resultado, aun así lo intentó
porque encontrándose en el estado alterado que se encontraba, posiblemente
pudiese acceder con más facilidad. Madeleine dejó de gritarle pero seguía
llorando con desconsuelo.
-
Tiene que haber un error -- insistía
-
Me gustaría que así fuese Madeleine, pero quienes hicieron la
interpretación están perfectamente calificados y por lo tanto seguros de ello
-
¿Pero entonces por qué dice eso de que alcanzará la libertad? --
siguió ella buscando un fallo
-
Madeleine en nuestra cultura, esa es una forma metafórica de aludir al
abandono de la materia, se está refiriendo a la libertad que alcanza nuestra
esencia al volver a unirse a la energía universal
-
Pero es solo una criatura -- sollozó ella
-- y además dice que va a sufrir
mucho --
y miró con horror a Istval -- ¿Significa eso que su muerte va a ser muy
dolorosa? -- pero
en esta ocasión Istval no contestó y eso fue una respuesta mucho más elocuente que
cualquier otra
Madeleine se desplomó sobre el
sillón, escondió el rostro en las manos y agudizó su llanto preguntándose qué
podía hacer para evitarle aquel dolor a Sophie y a su tío, porque si bien todos
amaban a Derek, sin duda ellos dos eran los que más iban a sufrir. Mientras que
Istval pensaba que aunque había sido educado en la más estricta obediencia a
los designios de Maikata Priroda, era la segunda vez en su vida que no se
mostraba especialmente dispuesto a aceptarlo, y mandando todo al demonio se
juró hacer todo lo que estuviese en sus manos para proteger la vida de Derek
sin importar lo que eso pudiese costarle.